Corizonas (Sala ClanDestino) Albacete 18/02/17
Tras un aperitivo en forma de rock and roll sureño y soul con toques de psicodelia escuchábamos la sintonía de El hombre y la Tierra (compuesta por Antón García Abril) que marcó la salida al escenario de la base rítmica formada por Loza (batería) y Javi Vacas (bajo), con la incorporación del resto de los músicos (Fernando Pardo, Rubén Marrón y David Krahe a las guitarra) y al fondo unas imágenes y efectos visuales.
Arrancaron con una intro instrumental para entrar en calor, con Javier Vielba al theremin, y un arranque fuerte con “La cuerda que nos dan”, con el discurso doblado al castellano de Charles Chaplin en la película El Gran Dictador como introducción y final de la canción y después tocaron “The falcon sleeps tonight”, con Yevhen Riechkalov a la trompeta.
El segundo disco de Corizonas proporciona una dosis de energía que todavía es mayor en directo, a pesar de que en la sala los decibelios tiene que estar medidos, hecho que comentó Fernando Pardo diciendo que tenía que tocar con la guitarra bastante baja y animando al público a ser una parte importante del show.
La música continuó con otros temas del nuevo álbum como “Las paredes bailan”, “Yo quiero ser yo” o “Místicos en éxtasis”, con J. Vielba explicando que el título de la canción habla de dos calles en Valladolid que confluyen en un bar de rock.
Variedad hubo hasta en las versiones que se marcaron, la primera una del “Supernaut”, original de Black Sabbath que ya la tocaban cuando Los Coronas y Arizona Baby giraron bajo el nombre de Dos bandas y un destino. Otra de las versiones de la noche fue un tema de Gabinete Caligari, “Malditos refranes”.
Continuaron con “Vivir y no pensar”, “Trabalenguas”, “Run to the woods” y “Pushin’ too hard con Loza a la voz principal. Y siguieron con “Luces azules”, de su último disco, y la canción en italiano titulada “Piangi con me”, incluida en el EP I Wanna Believe (2011) y versión también de la original interpretada por The Rokes.
“Todo va bien” fue otra de las más coreadas en el final de la noche, cuando también llegó la canción que da nombre al disco, una “Nueva Dimensión Vital”, de la que tomamos parte y con una despedida musical especial, sonando “Always look on the bright side of life”, de Monthy Python (de la película “La vida de Brian”) cantada por el público y bailada por parte de algunos de los miembros del grupo.