Fangoria – Playa Club (A Coruña)
Víspera de puente: lleno seguro. Esa fue la premisa que pudimos comprobar en el Playa Club de A Coruña. La sala registró una de sus mejores entradas. Y es que no era para menos, ya que allí actuaban uno de los pocos grupos que pueden reclutar a generaciones de tres décadas: la de los 80, 90 y la actual.
Fangoria son hoy por hoy un clásico de nuestra música (por lo menos en cuanto a sus componentes se refiere), pero a la vez es un grupo con la mentalidad de todos unos vanguardistas e innovadores, ya que son de los que mejor saben adaptarse a los nuevos tiempos. Alaska y Nacho Canut formaban allá a finales de los 70, el grupo Kaka De Luxe y se convertían en un referente del punk. Después vendrían Alaska Y Pegamoides y Alaska Y Dinarama, con los cuales se convertían en grupos de grandes éxitos y que movían grandes masas. Pero con Fangoria son capaces de reclutar a aquellos jóvenes seguidores de sus primeros proyectos, así como los que se apuntan ahora a los nuevos temas más eléctricos que en aquellas ocasiones.
Pues bien, vayamos a la cita que aquí nos ocupa. Como decía: lleno seguro. Fue llegar a la puerta del Playa Club y ver la cola de gente que allí se reunía para darse cuenta que íbamos a estar en una cita de las llamadas épicas. La gente no paraba de entrar. El concierto estaba programado para las 00:00, pero es que eran las 00:15 y aquello era como una marea (de gente, no la que azota las bellas costas gallegas) que conquistaba el recinto.
Era casi la 01:00 cuando saltaban al escenario Nacho Canut (teclados y bajo), Alaska (voz), Spunky (voz), Ricardo (percusión) y Cris (guitarra). Es realmente increíble la imagen impertérrita de gentleman de Nacho. Aún me acuerdo de sus pintas con más pelo y su chupa de cuero… ¡Ya llovió, eh!.
Pero no es que tenga morriña. Para nada. Qué bien maduran estos madrileños. Da gusto oírlos en estudio y verlos en directo. La primera canción fue “Amo El Peligro”, y a partir de ahí todos sus grandes temas: “Me Odio Cuando Miento”, “Un Astronauta Solo Flotando”, “Hombres”, “Electricistas”, “No Sé Qué Me Das” (la gran triunfadora de la noche), etc…
Sólo pondría una pega: el sonido. Para un servidor no fue tan bueno como en otras ocasiones. Pero la magia era ver la alegría de la gente, cómo disfrutaba, cómo se establecía una conexión entre el grupo y el auditorio. Entre el público estaba la aglutinación más heterogénea de las que he visto (sin contar el FIB): había indies, poppies, mods, siniestros, pijos, y hasta este personaje que os escribe (que no sabría ni yo mismo definirme).
El éxito del grupo fue rotundo. Incluso tuvieron que hacer un bis, donde tocaron el mix ya conocido de los temas “Quiero Ser Santa”, “Gritando Amor” (de McNamara) y una de >B>Camela de la cual no me sé el título. Por cierto, de éstos llevaba una camiseta Alaska.
Sobre una hora y media de lo mejorcito del electro-pop nacional, … ¿o lo mejor sin más?.