Hercules and Love Affair – Sala Bikini (Barcelona)
Seamos claros: a Hercules and Love Affair le quitas la elegancia de la voz de Antony Hegarty y la banda se queda en una versión muy floja de, por ejemplo, Scissor Sisters. En disco aún tienen el encanto de unas bases con un cierto (poco) aire funk de los ochenta, pero el directo va de otra cosa. Va de petardeo, de bailongos y de house bastante machacón.
Así que, pasadas las dos primeras canciones, tenía dos opciones: sacar a relucir el lado más sibarita y amargarme durante el resto de un set demasiado tosco, o dejarme llevar por la muchedumbre y disfrutar de lo lindo con el concierto de los americanos. Creo que dejarse el esnobismo en casa fue la mejor decisión y el set se convirtió en una fiesta colectiva con mucho sudor, aires hedonistas y un ritmo trepidante.
Enlazaron temas de su nuevo trabajo “Blue Songs” con los de su primer disco, sin apenas pausa entre las canciones y con Kim Ann Foxman, Shaun J Wright y Aerea Negrot intercambiándose en las voces (me declaro, desde ya, fan del pijama de Kim Ann, de los bailes “Vogue-style” de Shaun J Wright y de la enorme voz de Aerea Negrot.
Y aunque es verdad que durante la primera mitad el concierto fue un poco monótono, en la segunda parte no hubo ni un segundo de descanso, sonando “Step Up”, “Classique #2” o “Painted Eyes”. Hasta que llegó el momento culminante con un intenso “My house” con que el que salieron de escenario para volver en pocos minutos a entregar la canción más esperada de la noche: “Blind” (¡aquí sí que te echamos de menos Antony!).
Y completando el bis con “You belong” dieron punto final a un concierto de trazo grueso, sí, pero perfecto para explayarse y además tremendamente divertido.