NLF3 – Beautiful is the way to the world beyond (Prohibited Records / Green Ufos)
NLF3 llama la atención la primera vez que lo escuchas y lo hace de forma medida. A pesar de ello, puede que a la séptima vez que suenen algunos de sus temas comiencen a agotar. Cada canción está formada por melodías creadas a través de «kalimbas amplificadas, guitarras reverberadas, teclados vintage» (para citar instrumentos que destaca la discográfica) y una caja de percusión electrónica. Beautiful is the way to the world beyond es instrumental con algunos coros y una gran gama de sonidos que se entrelazan en cada canción formando un auténtico viaje espacial a lomos de los sintetizadores. Como buenos franceses, no hay que buscar sus raíces en sus compatriotas Air, sino más bien en otras bandas como Animal Collective, Battles y algo de lo último de Gorillaz. De hecho, se fueron de gira con los dos primeros. NLF3 no son nuevos en el mundo de la música. Llevan ya 20 años juntos: los diez últimos como NLF3 y los diez anteriores a estos como Prohibition.
Sus mejores temas son la atmosférica y potente «Beautiful is the way to the world beyond», la repetitiva «The lost racer» y la pegadiza «Shadows my friends». Las tres canciones tienen un mismo protagonista y son los punteos de guitarra eléctrica. El álbum decae en sus últimas canciones que no mantienen el interesante ritmo de su primera parte.
Entre sus influencias, NLF3 citan a Fela Kuti, Pierre Henry, Zappa, Aphex Twin y Ennio Morricone, Syd Barret o Sonic Youth. Alabados por distintos medios y revistas especializadas, se ha dicho de sus miembros, F. Ior, Mitch y Don Nino, que son «unos Radiohead seducidos por la idea de la improvisación en directo» (The Guardian dixit). De acuerdo con lo de la improvisación. ¿Radiohead? No lo veo por ningún lado. Otros, como dije, puede que tampoco vean a Gorillaz.
A quien busque sonidos instrumentales algo distintos y que se encuentren a medio camino entre el indie pop y la música electrónica le gustará, pero no creo que le cambie la vida.