Perry Blake – The Crying Room (Blu Orchard Music/Warner Music)
Perry Blake y Jay Jay Johanson demostraron en los noventa que ser crooner o baladista podía tener todavía sentido en las postrimerías del siglo XX. Recubriendo sus canciones de cierta patina electrónica, los dos cantantes y compositores demostraron que el intimismo y el romanticismo no habían pasado de moda. Ambos también recibieron mejor acogida en el continente europeo que en Gran Bretaña, Irlanda o Estados Unidos. Sin embargo, mientras que Jay Jay Johanson se ha ido acercando de manera peligrosa al más vulgar pop de sintetizadores, Perry Blake parece haber suavizado progresivamente su toque electrónico.
El reflejo de este acercamiento a posturas más cercanas a las del cantautor romántico de toda la vida se titula The Crying Room. Casi con la única ayuda de un piano y de varios instrumentos de cuerda, el artista irlandés ha creado un álbum triste e intimista, especial para revolcarse en estados de autoindulgente melancolía. Sólo “Freedom”, el primer single, rompe el aire pausado del disco con la inclusión de un banjo que da a la canción un cierto toque americano. El resto de temas parece deambular una senda que sólo se puede disfrutar en soledad y con cierta disposición anímica. “The Crying Room”, “Forgiveness” o “If You Don´t Want Me” son ejemplos de un álbum que busca la complicidad en un oyente casi patológicamente romántico. Lejos del preciosismo que lucía el cantante en “Ordinary Day”, su maravilloso dúo con la francesa Nancy Danino”, “The Crying Room”, como la portada del CD, es un solitario árbol sin hojas. En este sentido, Blake ha decidido dejar atrás gran parte de la hojarasca electrónica para ofrecer una bonita colección de baladas sin demasiados aditamentos.