Entrevistas

The Cynics

Todo es cuestión de actitud. De actitud engreída


 
The Cynics son figura y referencia en cuanto a garage se refiere; rápidos, distorsionados y llenos de ira. Con un largo trayecto desde principios de los ochentas hasta hoy, la banda sigue, sino es de gira con The Sonics, es lanzando material que justo acaba de editar un álbum grabado en 1989.
 
Independientes y alejados de las grandes marquesinas, viven carne propia la crisis de la industria, no solo como artista sino como el sello Get Hip Recording. De acuerdo a su guitarrista Gregg Kostelich y su bajista Angel Kaplan, The Cynics siguen aunque el rock and roll se niegue a rendir cuentas.
 
Bandas como The Fleshtones, The Fuzztones y The Mono Men siguen en esto aún sin atención o apoyo, mientras otros como The Tommyknockers, The Bayou Pigs y The Mosquitos silenciosamente desaparecieron ¿qué motiva a The Cynics a seguir?
 
Gregg: Paso por esos sentimientos cada dos o tres años ¿sabes? Deshacer la banda y dejar todo por la paz… y en cuanto me llegan nuevos riffs, me emociono. Todo está en los riffs: sin ellos no tienes canciones nuevas y no puedes seguir… y cuando los tienes, resulta que ya no puedes vivir de ellos, así que entiendo el punto al tirar la toalla… y al final es cuestión de qué tanto lo quieres hacer ¿sabes? No es sencillo… nunca lo ha sido.
 
Es famosa esa historia de Radiohead subiendo al balcón de un hotel en México para decidir sobre el futuro de la banda en el 94 ¿The Cynics tuvo algún momento similar?
 
Gregg: Es gracioso que lo menciones, porque nosotros no teníamos esa coherencia de sentarnos a discutir nuestras fallas, fuimos más hacia la autodestrucción; en el 96 tuvimos nuestro último concierto. Michael se fue, estábamos en puntos encontrados y bueno, nos separamos… ese fue nuestra pausa de cuatro años… No quería que pasara, quería que durara cuando mucho medio año pero nos tomó cuatro superarlo.
 
Hoy más que nunca el garage está en auge y boga, pero para ti ¿qué significa garage?
 
Gregg: Hay muchas opiniones en eso, para mí el garage es uno de los mejores sonidos porque suena a que acabas de empezar tocando literalmente en una cochera -tiene el reverb, el eco-, como «Gloria» de Shadows of Night, «The Last Time» de Rolling Stones, «It»s Not Fair» de The Unrelated Segments eso es maldito garage ¿OK? 1966 el mejor año, lo llamamos el «verano del odio». Una época en que el ambiente estaba lleno de resentimiento, hombres decepcionados por mujeres, mujeres por hombres ¡Todos al diablo! Ahí tienes pura actitud engreída, tenías a punks.
 
Kaplan: Me parece que todo es cuestión de actitud. De actitud engreída. Hay buenas bandas jóvenes que retoman los verdaderos valores y raíces del género y del término como Nox Boys y Night Beats. Las nuevas generaciones redescubren el sonido, el sonido de pasadas épocas que ni vivieron y simplemente lo entienden. Te guste o no, son gran garage.
 
Gregg: Si, actitud y ¿sabes? Ahora, hay una ola de garage que es básicamente rock, pero se llama a si mismo garage porque está «en onda», y exterminará a bandas como nosotros -a  las verdaderas bandas de garage-, porque luego viene la gente del mainstream y nos dicen «oh, tu eres solamente una banda de garage, debes ser terrible porque suenas a una cochera» ¿te das cuenta? De una u otra manera estamos jodidos.
 
Estas bandas que dices que no son garage ¿no estarás hablando del supuesto «revival» de los 2000s con The Hives, The Vines y The Strokes?
 
Gregg: Oh, lo recuerdas… yo vi toda esa mierda; tienes que entender como me siento. Nosotros fuimos la primera generación del llamado «revival» y en ese entonces se reían de nosotros; en West Virginia el cabello largo no estaba en onda en 1982 y fue una mierda porque en esa época sonaba el hardcore y el punk rock… Dios, nosotros hacíamos punk rock en los 70s cuando el cabello largo sí estaba bien ¿qué jodidos?
 

 
Entonces ¿cómo debe de sonar una banda para ser garage frente a tus ojos?
 
Gregg: Hmmmh… tres acordes, selección de guitarras y amplificadores, rock and roll desmenuzado a lo básico… The Ramones podrían ser garage, pero son más punk rock… mira, solo te puedo decir que The Hives no son garage. Son una banda de rock -y yo los amo-, además «tomaron prestados» riffs de nuestro tema «Learn To Lose» ¡En serio!
 
Kaplan: No esconden tanto sus orígenes; le hicieron un cover a The Raunch Hands.
 
Gregg: ¡Eso no importa! Tienen como dos canciones que si las tocas al revés son «Learn to Lose»… que está bien, me da gusto ser inspiración, pero al menos díganlo en una entrevista, «me inspiró The Cynics», como The White Stripes, «¿sabes? The Cynics – Rock «N» Roll me ayudó a sobrevivir a la preparatoria»: Jack White me lo dijo en persona y yo estaba de «tío, dilo en una entrevista, así tal vez pueda vender un par de discos ¡Nos estamos muriendo aquí!»
 
Mudhoney sí lo ha dicho abiertamente, una vez Steve puso en facebook una foto de «No Way» en la tornamesa y yo «¡ha, más te vale!». Una vez les abrimos y me puse a platicar con Steve Turner en el camerino, y le pregunto «Steve ¿qué te llevó al fuzz?» sin saber la respuesta me dice «bueno, no sé si te debería decir esto, porque cuando estaba en la preparatoria fui a Fall Out Records y compré el sencillo de Cynics «No Way» y me dije ¡¿qué coños es esto?!» Me dijo al saber lo que era un Fuzzbox, fundó Mudhoney.
 
¿En dónde están los mejores clubes de garage? ¿En qué parte del mundo has visto una verdadera oferta y demanda del género?
 
Gregg: España: el día uno que pisé mi caja de fuzz en ese lugar sentí como si hubiera detonado un montón de españoles salvajes. La primer gran gira de Cynics en Europa en 89 fue genial.
 
Recuerdo el club en que tocamos vez primera en Holanda… todos hasta el fondo con los brazos cruzados fumando cigarrillos -«¿se  están burlando de mí? parados ahí»- como una exhibición de arte, era loquísimo, como si se hubieran puesto de acuerdo «vamos a joder a Greg»… y aún lo hacen, no se alocan…. Alemania, había suburbios en la parte más rural que cuando se emborrachaban eran peligrosos, y en zona urbana eran como Holanda, Italia un poco loca, Francia mitad loca mitad exhibición artística, pero España: ¡Salvaje, salvaje, salvaje!
 
¿Qué tan a salvo o en peligro puede estar una banda de garage independiente de su generación a cosas como Pandora, Deezer y Spotify?
 
Gregg: Uff, qué timo… prácticamente la discografía de Cynics está ahí. Mira, no sé qué decirte sobre esos servicios, pero BMI, las estaciones de radio tanto comerciales y de universidades solían pagarnos por tocar en la estación, por programar nuestra música, y pagaban bien… con Spotify tienes 40,000 reproducciones y… un centavo.
 
Veo todos estos hits a nuestra música y me emociono, voy hasta debajo de la columna esperando ver por ahí tal vez mil dólares ¿y luego? ¡Cuarenta jodidos centavos! Que maldito robo ¿creen que por darnos un cheque con regalías de cuarenta centavos son honestos? Por toda la maldita discografía, eso no puede ser honesto. He llegado a la conclusión que todo está llegando a un fin. Ya no se puede hacer dinero de la música.
 
Spotify es el último clavo en el ataúd y deberíamos estarnos revelando contra eso ¡No nos hace más populares! En cuanto a «exposición» -esa palabra que le encanta usar a la industria para que firmes el contrato por nada y comercialices un jodido teléfono-, no es suficiente. Y te hablo de bandas grandes, como Radiohead, pero déjame decirte, lo intentaron y mandaron al streaming y las disqueras al diablo y ¡ha! Justo en este momento están buscando una disquera.
 
¿Qué se necesita para estar en Get Hip Recordings?
 
Gregg: Pues justo ahora no quiero hacer mucho material nuevo, estoy más al pendiente de volver a maquilar álbumes ¡Ah! Porqué aquí está la otra gran estafa: Las disqueras grandes con esto del Record Store Day no hacen más que sobre-producir títulos viejos que puedes encontrar usados por tres dólares y los venden en cuarenta. Las tiendas independientes no pueden presupuestar esos títulos pero «los deben tener», y a su vez, bloquean a todas las disqueras independientes para participar porque usan la vieja operación «mamá y papá».
 
Hacen un cuello de botella como a SST y Dischord que reeditan Black Flag y Minor Threat, pero que no dejan entrar en esta dinámica. Todos estamos enojados ¡Somos nosotros los que realmente mantenemos viva la música, los discos, la escena y no podemos relanzar nuestro catálogo que es lo que nos mantiene en negocio! Es una manera de sacarnos del juego.
 
Desde tu perspectiva ¿cómo viste el asunto de FLAG vs Black Flag?
 
Gregg: Nunca entendí bien eso ¿por qué dos Black Flags? ¿Porque no les gusta Greg? ¡Todos trabajan para él! Es difícil dar regalías con un mercado sobresaturado que no paga… tiene que seguir haciendo discos para pagar las cuentas de la manufactura, así que Greg toma miles de golpes de quiensabe cuantas corporaciones. Es grandioso que no se rinda y el resto de la banda se enoja con él ¿porque no los invita a la reunión ya que no les puede pagar?
 
No estoy poniéndome del lado de Greg pero lo entiendo; lo sé porque lo vivo, y he escuchado a bandas que dicen los estoy arruinando. ¿Cómo puedo pagar mis cuentas? Son inversiones de 10,000 USD que solo venden 200, y las tiendas de discos no tienen para comprar este material por andar pagando estas cosas sobrevaluadas del Record Store Day desde Abril.
 
Está creando un cuello de botella enorme y recuerdo hace unos años haberme emocionado porque la gente una vez más comenzaba a comprar discos y ¡Toma! El viejo Monstruo de la disquera grande se volvió a salir con la suya.
 
Pero me siento mal por las disqueras grandes realmente, ahora sí caerán ¿por qué? todos son idiotas, son gente de la Ivy League, no son aquellos visionarios que fundaron Warner Bros. y CBS que solían generar estrellas como Doris Day o Frank Sinatra. Cuando esas personas se fueron, dejaron a puro empresario y contador mediocre, «¿cuánto haremos con esto?» ellos no tienen idea de la gran música que tienen en su librería para explotar, deberían reeditar un montón de grandes cosas pero no lo hacen ¿por qué? ¡Porque son idiotas!
 

Deja una respuesta

WP-Backgrounds Lite by InoPlugs Web Design and Juwelier Schönmann 1010 Wien