Vanova – The Mellow Tapestry (Foehn Records)
Una de las cosas que hace grande a la música es que es capaz de trasladarte en el tiempo y en el espacio a épocas y lugares del pasado dando con las teclas adecuadas. Aquel disco que aborreciste de tanto escuchar en el radiocassette del coche, el que escuchabas aquel verano revelador o el que arrinconaste después de una relación tormentosa. Todos juegan con la evocación, aunque no quieran.
Después de escuchar The Mellow Tapestry te queda la sensación de que Vanova es de esos que sí quieren, de los que lo hacen a propósito. Porque ellos, además, añaden un plus que lo hace un poco más complicado; consiguen, con sus canciones, enviarte a un lugar y un tiempo diferente, pero no a uno en el que necesariamente hayas tenido que estar. Entre “Bushy beard Chris” y “Welcome lesson” hay una colección de canciones hipnóticas que te cala aunque al otro lado de la ventana haya un sol de justicia.
En The Mellow Tapestry, debut de un dúo de Sitges, no te vas a llevar ningún sobresalto, si acaso algún leve cambio de ritmo que, como en “Behind the scene” o “A boy from the yard”, sirve de desengrasante para un disco que generalmente provoca unas ganas enormes de comprarse una camisa de cuadros y unas botas y alquilarse una cabaña perdida en algún bosque de Wyoming. El folk barroco y pausado de Jordi y Ferrán no va a alterar biorritmos, pero desde luego sirve para hacer canciones de delicada belleza (“If we could read his mind”, “Lost beginners”, “The last recipe”). Y eso puede gustar más o menos, pero no está al alcance de todo el mundo.