The Tea Servants – Higher (Espora Records / Flor y Nata Records)
Hace algunos años te hablamos aquí de la reedición de Police Looking Afther Thieves, disco que The Tea Servants, la banda del músico mallorquín Steven Munar, publicó en 1997 en el sello Grabaciones en el Mar. Siguiendo con la política de reediciones del grupo, Espora Records conjuntamente con Flor y Nata Records nos traen ahora su siguiente álbum, Higher (Houston Party, 2001) en edición remasterizada en formato vinilo. Se trata de su cuarto trabajo, el primero con su nuevo sello tras abandonar la discográfica zaragozana, y uno de los primeros que reseñamos en la por aquel entonces nueva revista Muzikalia.
Además del sello discográfico fueron algunas cosas más las que cambiaron en este cuarto disco de The Tea Servants. El gamberrismo punk que les caracterizaba, el riesgo que ofrecían en algunos de sus cortes más irreverentes, aparece aquí en dosis mínimas en beneficio de las melodías más adecuadas, las armonías brillantes y los ritmos pegadizos. Siguen recordando a grupos irreductibles como Modern Lovers o Talking Heads pero suenan más pulidos, más trabajados, no sé si más divertidos pero seguro que más accesibles. Ganan en calidad y elegancia, dejando atrás los desvaríos a lo Devo para abrazar un pop introspectivo y elaborado que recuerda a grupos como Aztec Camera, Hefner o Wave Pictures, aunque hay que recordad que este disco tiene 17 años y precede a los mejores trabajos de estos últimos. Para muestra del cambio producido en la banda nada mejor que recordar la adictiva “I wanna be J. J. Johanson” que abre el álbum, su canción más recordada y lo más parecido a un éxito que tuvieron a lo largo de su carrera.
Abrir un álbum con semejante gema cae en el riesgo de obviar el resto de canciones, pero Higher tiene un buen puñado de temas que, aunque no resulten tan inmediatas, merecen ser recordadas y vueltas a saborear. El ritmo contagioso de “Faith”, el delicioso aroma folk a Waterboys que impregna “My voice”, o la magia de “Just be patient” no deberían quedar en la buhardilla de los discos olvidados, o “de culto” como los llamamos ahora. Al menos parece que The Tea Servants se niegan a desaparecer del todo, y eso es una buena noticia.