Benjamin Biolay – Négatif (Virgin)
¿Se puede hablar de Benjamin Biolay sin citar a Serge Gainsbourg? Me temo que ya no. El de Villefranche-sur-Saône se ha convertido en una de las referencias fundamentales de la música gala, y por extensión de toda la escena europea, actualizando la propuesta que Gaingsbourg o Trenet elevaron al máximo exponente, siguiendo eso sí un camino distinto al abierto por Dominique A en la década de los noventa.
Tras grabar su primer trabajo, Rose Kennedy (01) y de realizar un sinfín de colaboraciones junto a Henri Salvador, su hermana Coralie Clement, Keren Ann o los propios Nada Surf, Biolay nos entrega ahora el siempre complicado segundo álbum, superando la difícil prueba con nota alta. Biolay se ha autoexorcizado del personaje-crooner creado para su álbum de debut, ampliando así el marco en el que poder expresarse y abandonando, a pesar del título del álbum, el tono excesivamente pesimista que caracterizó su primera entrega.
Dentro de Négatif y de su relativo optimismo, encontramos temas con un aire inusitadamente pop que rozan incluso lo comercial, como es el caso de “Chaise A Tokio”. También hallamos cortes con un aire más folk, como el que abre el álbum “Billy Bob A Raison” o “Little Darlin’”, con sample de Jimmie Rodgers junto a The Carter Family incluído.
También hay tiempo para las colaboraciones, en este caso con su musa-esposa Chiara Mastroianni, hija de Marcello Mastroianni y Catherine Deneuve, con la que borda la melancólica en “Je Ne T’ai Pas Aime” y deja abierta futuras colaboraciones musicales.
Llaman también la atención la producción del álbum y la gran variedad de arreglos que utiliza Biolay en el disco; cuerdas, vientos, theremin o elementos electrónicos que enriquecen de manera elegante un álbum que no hace sino apuntalar lo que esperamos sea una de las carreras más interesantes de los próximos tiempos.