David Gray – A New Day At Midnight (Dro East West)
Si vais por la calle y preguntáis quién es David Gray, seguramente serán muy pocos los que podrán deciros algo de este cantautor británico. Y es que David Gray no es muy conocido por estos lares, pero en Inglaterra es todo un fenómeno. Su disco anterior, Whitte Ladder (1998), consiguió nada menos que siete discos de platino en Inglaterra, y se vendieron, sólo en las islas, 2,2 millones de copias. En Irlanda es el disco más vendido de la historia y estuvo 175 semanas en las listas. Ahí es nada. ¿Qué tendrá este chico?
Pues ante todo, la habilidad por escribir letras complejas, que hablan del amor y el desamor, del paso del tiempo, la libertad, el destino y la vida. Canciones cuya música mezcla hábilmente la guitarra con el piano, de melodías suaves y tranquilas. Si en su disco anterior escribía cosas como estas: “Please forgive me if I act a little strange/ For I know not what I do/ Feels like lightning running through my veins/ Everytime I look at you Everytime I look at you” («Please forgive me»), ahora escribe esto: “A premonition of the killers angel eyes/ An armageddon sky/ tell it like it is/ It’s like the old man says/ We’re dead in the water now/ Dead in the water” («Dead in the water»).
Pero a pesar de estas letras, A new day at midnight, su último disco no es un disco pesimista. De nuevo encontramos piezas que hablan de reencuentros, canciones cuyo título habla por sí solo: «Real love», «Freedom», «Be mine», «Easy way to cry» o «The other side», tal vez la mejor, junto con la que abre el disco, Dead on the water. Se le pueden encontrar ecos de Bob Dylan, Neil Young o Van Morrison, pero lo cierto es que su estilo se aleja mucho de éstos y su voz es una de sus mejores bazas.
David Gray puede parecer un artista de música fácil, ideal para llevar en el coche y para escuchar en un momento de relajo. Pero es mucho más que eso. Sus discos –siete hasta la fecha, el primero de ellos, A century ends, publicado con sólo 24 años- ganan con cada escucha y sus letras, a poco que se lean con interés, son una maravilla. Y es que este chico es un poeta.