Dwomo
Perderle el respeto a las reglas implica tomarse esto muy en serio
Infiltrados en la gran jaula, dos pacíficos alienígenas llegan a la Tierra para pedir ayuda, a cambio, ellos donarán los planos para el primer Hiperconductor con el cual la humanidad ha podido viajar más allá de las estrellas…
Fue a finales del año pasado cuando editasteis ‘Hijos de un domador’. ¿Qué tal está siendo la acogida?
Lenta. Pero buena, fiel, las puertas de la sorpresa siempre están abiertas.
En este nuevo álbum hay una riqueza y un trabajo mucho más minucioso que en vuestros anteriores trabajos. ¿Es producto de la evolución natural del grupo?
Nos hemos centrado más en la madurez vocal del grupo además de una búsqueda de la riqueza en las atmósferas. Es distinto. Era el reto.
¿Ha llegado el Cosmic Cocktail a su máximo desarrollo o aún quedan sorpresas?
Lucharemos en las playas, en los campos de trigo, en las pistas de aterrizaje…(Winston Churchill). El dia que se acaben las sorpresas se acabará la gasolina y esto no hahecho más que empezar, otra cosa es la predisposición humana a vivir la sorpresa, pero nuestro trabajo consiste en que tras el próximo álbum nos sigan haciendo esta misma pregunta.
¿Qué queda de ‘Osinaga’ o ‘Los errores de Occidente’ en este trabajo? ¿Qué elementos cambiaríais ahora del nuevo disco?
Está recién salido del horno como para cambiar nada. Es nuestro hijo y ha sido niña. De los anteriores trabajos queda la frescura y el espíritu científico. Estamos creando una gran familia, como Alberto Closas.
Al preparar un álbum, ¿pensáis en cómo encajarán los temas en el directo? Para mucha gente ése es uno de vuestros puntos fuertes…
A posteriori pensamos en el directo , incluso en diversas maneras de presentar los mismos temas, es un juego en el que hay que recrearse. El estudio es otra herencia, otro mensaje…
Otra de vuestras señas de identidad es el uso de idiomas ‘poco comunes’ como el japonés, el chino o incluso el latín. ¿Necesitáis la ayuda de expertos u os la arregláis vosotros solos?
Musicalmente la idea es nuestra. Gramaticalmente nos ayudan nativos. Un idioma es un amigo y no nos limitamos a hacer música con la lengua madre o el eterno inglés. Hay que cantarle al mundo, a la galaxia, al universo…
Vuestras canciones son irreverentes, surrealistas y muy divertidas. ¿Creéis que esto está reñido con el hecho de tomarse la música en serio?
La seriedad no es patrimonio de la música clásica ni la diversión es patrimonio del pop. Perderle el respeto a las reglas implica tomarse esto muy en serio. Ante todo somos apasionados y nos gusta transmitir. La risa y el drama van de la mano. Transgredir, tristemente, no está en las prioridades de muchos y, claro, me da más risa el chavalito apático que es esclavo de sus influencias al tercer tema y se cree icono del indie patrio que el difunto Fofó.
¿Cuál es vuestra relación con el circo? ¿Sois de lo que pensáis que la vida es un circo?
El circo llega a las ciudades en invierno y conviven a escasos metros la carpa multicolor, embajada del “mayor espectáculo del mundo” con el carromato del león famélico y el mago del rombo en el ojo, la decadencia del carromato y el saltar sin red. Hay gente haciendo el triple salto mortal a diario que comparte cartel con el mayor de los payasos. Desde aquí saludamos a Angel Cristo, un luchador cuyo látigo de cuero castiga a los seres sin conciencia, a los insensibles y a todos los que trafican desde el papel couché con las imágenes de alguna leona que no pudo domar. ¿Por qué los circos junto a las plazas de toros?
¿Qué tal la experiencia en México? ¿Tenéis pensado volver a salir al extranjero a tocar?
Es reconfortante encontrar comprensión al otro lado del Atlántico. Inolvidable. Se rien de ti con la mirada. Son muchos y con ganas de escuchar que es lo que hace grande a un pueblo. Claro que hay que salir al extranjero. Un grupo es un viaje. Ahora, eso sí, toca girar un poquito por esta península ibérica que tantas sorpresas guarda bajo la manga o, al menos nosotros lo queremos ver así.
¿Os sentís cómodos en una multinacional? ¿Seguiréis unidos a ellos?
Nosotros estamos cómodos donde se nos respeta, no se nos presiona y se distribuye nuestro trabajo, y DRO hasta ahora son amigos. ¿El futuro?… Antes de que las estadísticas de ventas envenenen las relaciones sólo podemos tener palabras de respeto hacia una compañía que era indie en España antes de que muchos chupasen su primer biberón como ahora chupan de las influencias de media docena de grupos yankies que les dictan por donde van los tiros. Si hemos de cambiar de chaqueta es que seguimos vivos. Estamos a gusto.
¿Haréis una gira de presentación más amplia?
Claro que sí. Os esperamos. En www.dwomo.com nuestra web estarán las fechas de todo evento. Gracias por vuestro interés.