Elliott Brood – La Lata de Bombillas (Zaragoza)
La banda canadiense Elliott Brood, cumplió en Zaragoza con la última de las fechas europeas fijadas en una gira que les ha llevado por varios países, presentando el que es su segundo largo, Mountain Meadows (Six Shooter, 2008).
El trío podría resultar el eslabón perdido entre 16 Horsepower, Marah, Wilco y The Walkmen, con una mezcla de folk, música de raíces y americana, difícil de etiquetar, y que según su propia definición podría responder al nombre de Death Country. En cualquier caso, la intensidad, entrega y sentimiento de una música en estado puro, junto con las historias que la acompañan, caló en los asistentes que acudieron en buen número a pesar de un día tan poco tradicional en la celebración de estos eventos como el domingo. La culpa la tuvieron entusiastas interpretaciones de las inmensas “Fingers and Tongues”, “Garden River” o una “Write it All Down for You” con la que hicieron partícipe a toda la sala.
El banjo de Mark Sasso se impone como instrumento distintivo, marcando aún más su voz rota, flanqueado por Casey Laforet y sus herramientas poco habituales como el Lap Steel o un CPB2, todo ello rematado por un batería de corte clásico como Steve Pitkin. Los elegantes músicos se mostraron apasionados por la acogida del público español, así como con el vino tinto, la siesta y hasta la cerveza local y, tras disculparse por la contribución musical de su compatriota Celine Dion, recuperaron temas bien escogidos de su anterior trabajo, Ambassador (Six Shooter, 2006), como “Johnny Rooke” o “President (35)”.
Poco más se puede pedir si de postre los de Toronto regalan versiones respetuosas y contundentes de clásicos como el “Powderfinger” de Neil Young o el “Ring of Fire” de Johnny Cash, dejando para el recuerdo setenta y cinco de los mejores minutos que personalmente haya disfrutado este año delante de un escenario.