Emak Bakia – Frecuencias de un rojo devastador (Acuarela Discos)
Dos canciones en formato acústico y con claro sabor folky sirven para abrir y cerrar respectivamente el nuevo disco de Emak Bakia, y formar un bucle que encierra otros doce temas sensiblemente distintos a estos dos, más electrónicos, orgánicos, y buscando formas de expresión inéditas en la música hecha por aquí.
En la hoja promocional de este Frecuencias de un rojo devastador, se habla del hip hop (podríamos encontrar algunos cortes como «Tormenta de ruido rojo» en un disco de Dj Shadow), la indietronica (mmm, no la vemos por ningún lado), el sello Warp (esto sí, este álbum encajaría sin problemas entre las referencias de la discográfica británica) y de Hood (aquí vamos a extendernos más). Todo apunta a que Emak Bakia se han empapado bien de los últimos lanzamientos de la banda de los hermanos Adams, el entramado electrónico en busca de la melodía pop, la frialdad de las composiones, el tratamiento de las voces -especialmente en «Juguetes en mis manos»- y otros muchos indicios nos llevan a esta conclusión. Con todo esto, el trío formado por Abel Hernández, Coque Yturriaga (ambos también en Migala) y David Fernández (en A room with a view) alcanza momentos notables, siendo estos los mas luminosos como «Frecuencias de un rojo devastador», el que da título al álbum o «Ruido curiosidad en el exterior de Akai Bôru». Mientras que por otra parte, pierden frescura y espontaneidad cuando se entretienen en los ambientes más cargados creados a paritr de teclados analógicos, como sucede sobre todo en la parte final del álbum («Una guerra muda» o «En el amanecer de hoy»).
Frecuencias de un rojo devastador es un trabajo arriesgado, inconformista y poliédrico, y como tal se le debe reconocer su valor, alejado de estereotipos y obviedades, al menos en el panorama musical nacional.