Entrevistamos a Agrio

David Flores y Jorge Fuertes (batería de los renacidos Nudozurdo) forman Agrio, un proyecto con el que han publicado un total de tres EPs que ahora quedan recogidos por el sello británico God Unknown Records en un único vinilo, El amigo Americano (24). Contactamos con los músicos para saber más acerca de esta aventura que incluye, en uno u otro momento, colaboraciones de Mark Lanegan, Scott McCloud y Pete Simonelli.

“El sí inicial de Mark Lanegan nos animó a registrar y publicar lo que hasta entonces era sólo para quitarnos el mono de tocar juntos”

Para comenzar ubicando al lector ¿Quiénes conformáis este proyecto llamado Agrio y cuándo y cómo nació el propio proyecto?

Agrio somos Jorge Fuertes y David Flores. Comenzamos juntos a tocar nuestros instrumentos como adolescentes, compartimos durante muchos años proyecto en el grupo doss, y al cabo de unos años de la separación de estos volvimos a necesitar tocar juntos. Así nace Agrio. De la necesidad de dos amigos de comunicarse en un lenguaje no necesariamente hablado; lo echábamos de menos.

 

¿Cómo y por qué surgió esta idea de recopilar los tres EPs  –los dos previos y el nuevo–  en una única referencia física a modo de elepé y bajo el título de “El amigo Americano” (24)?

Vino dado por la coincidencia en la nacionalidad de nuestros colaboradores hasta ahora. Una vez teníamos ya publicados los primeros EPs con Mark y Pete, y sabiendo que las nuevas canciones que preparábamos se las íbamos a proponer a Scott, nos pareció una buena manera de recopilar y de alguna manera también cerrar una etapa del proyecto. El título es un guiño a una novela y película que nos gustan.

Para esta edición se ha hecho un nuevo mastering a cargo de John McBain ¿Qué ha aportado con respecto a los originales?

Un oído muy musical, además de sus habilidades técnicas. Un nuevo mastering es una oportunidad para hacer respirar las canciones de otra manera. Para quien conociera las canciones ya publicadas, encontrará en este nuevo vinilo más brillo; quizá, una atmosfera un poco menos asfixiante que en el original. O nada, es probable que mucha gente no note nada (Risas): el mastering es un arte complicado de percibir a veces.

“El amigo Americano” verá la luz en el sello británico God Unknown Records ¿Cómo se dio vuestro fichaje por la discográfica inglesa?

A través de Scott. Él conoce personalmente a Jason Stoll, capo de God Unknown Records, y esté había mostrado interés por escuchar que estábamos preparando juntos. Escuchó los anteriores EPs y lo que estábamos haciendo y se lanzó a la aventura al instante. Un placer y un honor para nosotros, estamos muy bien acompañados en ese catálogo.

¿Cómo se gestó y cómo ha sido, en la práctica, la colaboración con Scott McCloud de Girls Against Boys?

Se inició virtualmente al principio de la pandemia y en este caso, afortunadamente, pudimos rematarlo todos juntos físicamente, bastantes meses después, en El Purgatorio, el estudio de Oscar Moreno “Ojo” (Nudozurdo, La Débil) en Madrid.

 

En el pasado ya habías colaborado con el malogrado Mark Lanegan y con Pete Simonelli (de Enablers) ¿Qué podéis contarnos de cada una de ellas? ¿Cuál es la metodología que usáis para aseguraros este tipo de colaboraciones?

Las colaboraciones surgen siempre de varios factores que se dan en todas ellas y que se dan a partir de nuestra idea inicial, que fue un pensamiento lanzado al aire en el local: “¿Te imaginas como sonaría esto con x”?

1. Conocemos de manera más o menos cercana al colaborador y podemos contactar con él.
2. Hemos sentido una cierta química, complicidad o directamente hemos hablado de esa posibilidad con ellos en el pasado: en noches de bares, giras o sobremesas que se alargan hasta que el mundo queda casi arreglado.

Otro factor determinante ha sido encontrarnos con una inmensa generosidad e implicación por parte de todos ellos. El sí inicial de Mark nos animó a registrar y publicar lo que hasta entonces era algo que hacíamos para quitarnos el mono de tocar juntos, y abrió la puerta a la idea de trabajar en diferentes EPs con diferentes amigos. Hemos hecho muchos a lo largo de los años y nos enorgullece pensar que muchos de ellos tienen talentos y capacidades que admiramos, respetamos y deseamos, claro.

¿Cómo recordáis a Mark Lanegan, que nos dejó en 2022?

Mark fue para mí y conmigo (Jorge) alguien muy cariñoso, generoso, atento, difícil, divertido, malhumorado, de memoria prodigiosa y humor descarnado a quien he podido llamar amigo durante más de veinte años. Le echaré mucho de menos y en mi opinión el mundo es un lugar mucho peor sin su voz. También me gusta pensar en él como un auténtico “cantante”. Él lo consideraba su oficio y yo creo que es uno de los mejores en ello.

“Agrio somos de paso lento pero firme con nuestros caprichos y deseos”

¿Con qué artistas os gustaría colaborar en el futuro?

Con muchos (Risas). Y con algunos de ellos ya lo estamos haciendo. Pero es un poco pronto aún para compartirlo. Estos proyectos acaban dilatándose mucho en el tiempo, la logística no siempre es fácil. Para nosotros, el espíritu de colaboración no es sólo con quien pone la voz a nuestras instrumentales. En los dos primeros EPs también estaba Leo Mateos añadiendo sintetizadores y seguro que volverá a aparecer, por ejemplo. O en el apartado técnico Ojo, Luca Petricca, Alain Johannes, Jack Shirley o John Mcbain son técnicos con los que es un sueño haber trabajado. A corto plazo, uno de los caprichos y gustazos que nos vamos a dar es ser grabados por Karlos Osinaga (Lisabo, Dut, Tulsa…) y también es muy representativo de cómo funcionamos. A ambos se nos cayó la mandíbula la primera vez que escuchamos Askatu Korapiloa de Dut. Como ves, Agrio somos de paso lento pero firme con nuestros caprichos y deseos.

 

¿Cuál es la principal premisa de vuestra música? ¿Qué es lo que buscáis cuando hacéis una canción?

Que nos guste. Que sintamos algo interpretándola. Y cuando la compartimos esperamos que al volver nos sorprenda, que haya dejado de ser solo nuestra y este corrompida irremediablemente por los añadidos externos al núcleo que somos nosotros dos.

¿Son intensidad y consistencia (por momentos casi asfixiante) dos elementos impepinables para vosotros como autores?

No premeditadamente. Diría que a veces incluso en contra de nuestra intención, pero sí.

Es difícil escuchar vuestra música y no acordarse de Fugazi o Slint ¿Cuáles son vuestros tótems ineludibles cuando se trata de influencias en las que inspiraros para crear vuestra propia música?

Muchas, muy diversas y que se manifiestan subconscientemente muchas veces: Dut, 713avo Amor, Quicksand, Girls Against Boys, Swans, Shellac, QOTSA, Lagartija Nick, Blonde Redhead, The Cure y mil más. Los que citas es muy probable que estén ahí también, ambos hemos quemado sus discos, claro que sí.

¿Cómo definiríais los conciertos de Agrio? ¿Hay alguna fechas en directo prevista para apoyar el lanzamiento?

Poco habituales sería lo más preciso. Solo hemos actuado un par de veces y solo planeamos hacerlo en circunstancias especiales. Agrio es esencialmente un proyecto de estudio.

Escucha ‘El amigo americano’ de Agrio

Foto Agrio: Tomás Benito