Entrevistamos a Triángulo de Amor Bizarro por ‘SED’
Triángulo de Amor Bizarro han vuelto con SED. El grupo gallego va un paso más allá en su sexta referencia y vuelve a ampliar miras partiendo del camino recorrido, pero buscando nuevas vías con las que sorprendernos. Sus nuevas canciones son como esas bombas de profundidad que explotan y su alcance se va expandiendo poco a poco.
Poco antes de iniciar su presentación en directo, nos sentamos con ellos para profundizar en su proceso de creación y en cómo entienden ellos la música y aprovechamos para hablar de arraigo, las producciones de Carlos Hernández, su obsesión por evolucionar y por crear discos orgánicos, alejados de fáciles recursos.
«Empezar una canción y ver dónde llega es lo más divertido de hacer un disco nuevo, es nuestra base»
Canciones como “Estrella Antivida” me hacían esperar un acto de terrorismo sonoro, pero SED no lo es, precisamente. Seguís con una evolución natural.
Rodrigo: Sí, “Estrella antivida” es de las más tochas de ruidera que hicimos nunca. Mira que nos gusta la turbina y tenemos prácticamente tres discos que suenan así (risas). Pero queríamos incorporar más cosas, nos interesaba ver hasta dónde podíamos llegar, más que hacer otro disco entero de ese estilo que para eso ya están ‘Año Santo o ‘Victoria Mística. Tocar esta canción es una movida.
Rafa: Es muy complicada de tocar.
La base rítmica lo pasará especialmente mal con canciones así, son la muerte…
Rafa: No tanto como morir, pero sí que es cierto que a veces lo que buscábamos era hacer algo diferente. Dejar lo que tenemos más explorado, nos gusta cuando llegas a algo que no se parece en nada a lo habitual. Morir morimos en cada concierto, grabar un disco es otra cosa.
Rodrigo: Eso es, que no sea una iteración, puede sonar salvaje pero por caminos distintos a los ya conocidos.
Volvéis a confiar en Carlos Hernández, os tiene bien cogida la medida.
Rodrigo: Es muy cercano al grupo y amigo nuestro. Este disco lo construimos en nuestro mismo estudio, en casa, en lugar de ir a otro. Él venía allí e hicimos tres sesiones de cinco o seis días cada una. Este método nos permitió centrarnos cada semana en unas pocas canciones, fijarnos más en los detalles y fue un proceso mejor. Hay veces que tienes doce canciones, los arreglos en la cabeza, y de repente algo se te olvida. Muchas notas, muchos apuntes… Al hacer menos canciones de una vez te permite concentrarte mucho más y mirar mejor las cosas. A veces hay matices que se te ocurren y puedes grabarlos en el momento. Este método con Carlos nos permitió hacerlo.
Explicarle a Carlos cómo queréis que suene una canción será más fácil que a otros productores, desde luego.
Rodrigo: Es que no nos hace falta hablar nada ya.
Rafa: Cuando no existe preocupación por la parte técnica es porque es perfecta.
Rodrigo: A veces es complicado explicar cómo quieres que suene algo que tienes en la cabeza.
Rafa: Entre nosotros a veces también es complicado ajustarnos. Rodrigo me pide una cosa y yo a veces tengo que hacer la contraria para llegar donde queremos llegar ambos.
Con Carlos se facilitan las cosas.
Rodrigo: Con un productor estándar sería una lucha continua, con él no la hay. Hacemos cosas en el estudio que son auténticas aberraciones con las que otro se echaría las manos a la cabeza. Unos rollos con las saturaciones, con las baterías, el sonido del bajo… Unos límites. Solo escuchando las pistas del bajo fliparían, pero con Carlos tenemos el punto de mezclarlo todo y que funcione.
Rafa: Es quien pone los límites bastante guay. Ahora que tenemos nuestro estudio propio tenemos que tener un orden para que nos entendamos mejor.
Insistís en que tenéis vuestro propio estudio y trabajáis desde un pequeño pueblo de A Coruña. Como bien presume Nacho Vegas, no es necesario irse a Madrid o a Barcelona para desarrollar una carrera.
Zippo: Hay que tirar un poco más de furgoneta y poco más.
Rodrigo: Sí, al final nos estamos también rodeando de gente que hace cosas por allí. Toño Chouza, que es un realizador alucinante, que justo por la pandemia coincidió que volvió a casa. Al final menos Carlos Hernández que venía, todo pudimos hacerlo en casa, es un verdadero lujo. El método ideal de grabación, como se hacía antes que no iban a los estudios, los montaban en casa, empezaban una convivencia y grababan los discos.
«Con un productor estándar sería una lucha continua, con Carlos Hernández no la hay. Hacemos cosas en el estudio que son auténticas aberraciones con las que otro se echaría las manos a la cabeza»
Volviendo a “Estrella antivida”, por lo general este tipo de canciones sueles cantarlas tú, pero funciona igual de bien con Isa.
Rodrigo: Es un contraste que llevábamos buscando desde hace varios discos. Su registro es mucho más melódico y aquí conseguimos hacer una canción ultra agresiva y darle un contrapunto. No que sea la típica canción bestia y cantes rollo muy heterosexual “uaaaah” ¿sabes? No nos gusta hacer canciones de ese tipo, alguna puede acercarse. Hay unas barreras y se convierte ya en una canción de género, entonces ya ni sorprende.
Rafa: Ya sabes que va a venir el diablo…
Rodrigo: Isa no estaba muy convencida, le dije “grábala con una voz completamente robótica, sin ningún tipo de emoción. Como su fueses una especie de fantasma, como un halo”. Es una canción que hicimos casi al final, entre sesión y sesión. Uno de esos accidentes que intentas cien veces y te salen una. Empiezas por la mañana y por la noche parece lista para grabarse.
Si vigilantes del espejo nos traía a la cabeza a los The Cure más pop, «Estrella solitaria» tiene mucho de New Order.
Rodrigo: Claro, son esos grupos que nos encantan. The Cure, Depeche Mode, New Order, The Smiths… son grupos que nos fascinan. Unas referencias, pero no queremos sonar como ellos porque haríamos el ridículo, todos ellos ya llegaron a lo más alto en su estilo. Nosotros buscamos tener nuestra propia personalidad. Nos gustan mucho que grupos tipo OMD, que tienen muchos singles claros luego tengan su rollo más experimental, porque ahí se nota mucho más el trabajo de una banda.
Rafa: Al final también hacemos un trabajo de continua búsqueda.
Esta “Estrella solitaria” tiene unos sintetizadores que suenan muy clásicos, muy ochenteros, rollo Juno-60, Roland, Yamaha, Korg Polysix… ¿habéis tirado del rollo vintage o es algo digital?
Rodrigo: No hay nada digital, todos los teclados están tocados, es algo que marcamos desde siempre. Preferimos no entrar en el mundo ordenador.
Zippo: Se usó un Prophet, un Moog, sintes tocados, no secuenciados.
Rodrigo: Para nosotros es fundamental que sea así. Se usó una caja de ritmos para maquetar y a partir de ahí ya se fue construyendo en el estudio.
Rafa: También hay que decir que esa canción cuando se empezó no podíamos estar juntos y empezamos a trabajar sobre cajas de ritmo enviándonos los archivos.
Rodrigo: A mí las cajas de ritmo me flipan, soy un enamorado del tecnopop, pero lo más importante al final es trasladarlo al formato banda. Y a nuestra banda. Antes se construían las canciones de cero y e ibas creando tu propio sonido. Ahora con las librerías es muy fácil, te lo dan hecho, y todo el mundo acaba usando el mismo sonido. Eso le quita personalidad. Es una barrera que no vamos a pasar.
En Triángulo de Amor Bizarro abristeis un nuevo capítulo en los medios tiempos dreampop con canciones como “ASMR para ti”. La familia se amplía con “La espectadora” o “Canción de muerte del pez dorado”.
Rodrigo: Lo difícil para nosotros en estos casos, sobre todo para Rafa, son los cambios en los beats de la batería.
Rafa: Sí, básicamente la gente piensa que hacer una canción lenta es como hacer una canción rápida más lenta, pero no es así. A la hora de afrontar el ritmo no puedes pensarlo igual, tienes que basarte en secuencias más largas, fijarte en la voz. Cuando tocas muy rápido, físicamente llegas a ciertas cosas y te quedas ahí y aquí tienes que ver dónde no tocar, puedes llegar a más sitios y escoger lo que sí puedes hacer para que se adapta mejor a la canción.
Rodrigo: Sabíamos que expandiendo nuestra música hacia este tipo de sonidos teníamos recorrido que explorar, pero fue complicado desentrañarlo, ver cómo manteníamos nuestra energía. Al final los beats que usábamos nosotros, sobre todo en los primeros discos, eran beats que nadie usaba. Eran beats más de Iron Maiden que de Stereolab, aunque las canciones se parecieran más a Stereolab. Fue complicado encontrar nuestro punto y seguir sonando a nosotros. Es algo que como oyente seguro que no lo apreciáis, pero para nosotros como banda fue un verdadero reto, abrirlos a esos tempos.
Volviendo a lo de quien suele cantar las canciones sería curioso escuchar una de estas piezas de dreampop con la voz de Rodrigo.
Rodrigo: Ahí llega mi limitación.
Rafa: Se probó y no quedaba mal.
Rodrigo: Mira, de hecho la primera demo de “Estrella solitaria” la cantaba yo y tenía un tono mucho más turbio. Está grabado.
Rafa: Esa canción tenía ese rollo pop total y te llevaba a otro sitio con él.
Rodrigo: Sí, era más el “I’m Your Man” de Leonard Cohen que New Order, digamos, y salvando las distancias, claro (risas).
Me has dado curiosidad, a ver si podemos escucharla algún día.
Rodrigo: Igual algún día la sacamos, pero cuando asimilen bien las otras (risas).
Por seguir ahondando canción a canción. “Cómprate un Yate” tiene uña aire diferente, una base rítmica pesada y un tono casi Stoner rock.
Rodrigo: En ‘Salve discordia’ ya había canciones rollo Black Sabbath, pero a toda hostia. La de “Gallo negro se levanta”. Yo soy muy fan de Black Sabbath por su minimalismo ya que en el heavy terminaba siendo todo maximalismo, ellos hacían otra cosa. El tempo en esa canción es importante.
Rafa: Es un beat que a mi me sugiere a alguien caminando. Rollo imágenes de Robert Crumb caminando lentamente. Tiene ese punto 70s por lo que también puede recordar a Black Sabbath.
Me sorprende y me alegra veros en muchos festivales sonando así y compartiendo cartel con tanto grupo clónico, que parece que suenan todos igual. Parece como si el shoegaze o el dreampop estuvieran viviendo una época más dorada ahora que en los 90 cuando surgió.
Rodrigo: Sí, en esa época eran casi inencontrables si te salías de los típicos. Había que indagar mucho y ese halo de misterio molaba. También su resurgimiento va ligado a la evolución de la tecnología, porque el acceso a los pedales de guitarra se disparó y mucho más con internet. Entonces había el overdrive y poco más. Era una música que dependía de unos equipos que eran parte del misterio, aunque quisieras hacerla no sabías sonar así. Al final en mi caso lo de los pedales se convirtió en prueba/error, comprabas uno y después ibas sumando. De repente salieron los reverbs y demás…
Rafa: Nos dio a todos por comprar pedales, compartir entre todos.
Rodrigo: Ahora hay ciertos puntos de vista que dicen que el tema de los pedales es un poco hortera. Para mí es una cosa ultra orgánica que estás controlando tú y forma parte del propio instrumento. Eso ahora cambió por un tema informático: sonidos ultra tratados, librerías, la misma 808 en todos lados… un proceso que se escapa totalmente de lo artesanal. Manejarlos es como estar usando una manguera de agua, nuestros discos son orgánicos, todo conectado a una mesa, el micro, un poco de reverb para la voz y los sonidos construidos para la ocasión, muchos son irrepetibles. Ves las notas de fotos de pedales y no puedes aproximarte, a la hora de desplazarte al directo tienes que hacer un sonido más general. Ahora la gente se pone a hacer cadenas de efectos con el Protools, le meten 25 efectos seguidos…
Volvemos a las canciones. “La Carretera” y “La Condena” siguen esas coordenadas pero incorporan interesantes elementos que evolucionan a otros mundos, tienen un desarrollo.
Rafa: Es lo más divertido de hacer un disco nuevo, es nuestra base. Empezar una canción y ver dónde llega.
Rodrigo: Empiezas a construir una canción, dos o tres minutos, vas añadiendo, llegas hasta ahí y muchas veces no sabes ni cómo llegaste. Otras veces tienen otro trabajo, pruebas cosas… esa dualidad te saca de lo típico. Esa unión de canciones siempre nos ha funcionado muy bien.
Rafa: Estas dos canciones son de desarrollo. Otras necesitan un tiempo para ir creciendo, estas tienen sus subidas y bajadas.
Rodrigo: Desde el primer disco nos preocupamos en que las canciones no fueran siempre estribillo-puente-estribillo. Eso es una cárcel, como también hacer canciones sin estructura, que puede funcionar, pero a veces.
(Nda: Se incorpora Isa a la charla)
“Él” también me ha parecido muy curiosa, tiene un toque de psicodelia, elementos diferentes.
Rodrigo: Es como una canción de rock clásico, no sé cómo decirlo. Es como si sonáramos a un grupo de otro tiempo.
Rafa: Tiene sus subidas psicodélicas, pero un tono rock.
Isa: A mí es de las que más me gustan, cambió bastante desde que empezó y además la letra me gusta mucho, está todo como muy amalgamado.
Preguntaba antes ahora que estás, Isa, que ha sido curioso escucharte en el disco cantando una canción incendiaria propia de Rodrigo como “Estrella Antivida” y que estaría bien oírle a él en tus medios tiempos.
Isa: Sí, sí. Tiene que animarse (risas). A lo mejor este verano hacemos “Pez dorado” con la voz de Rodrigo.
Rodrigo: Ya hemos comentado cómo sonaba “Estrella solitaria”.
Isa: Yo creo que saldrá algún día porque es súper guay y me encanta cómo sonaba, mucho más dura más oscura.
Volvéis a los escenarios pronto.
Rafa: Empezamos en Tomavistas y luego habrá festivales.
Y habrá gira por salas.
Rodrigo: Sí, claro, sí. Nos centraremos mucho en ella, que nos apetece hacer conciertos menos limitados en el tiempo, y presentar el disco mejor.
Próximos conciertos de Triángulo de Amor Bizarro
01 JUL. ESPAI VAPOR, TERRASSA
08 JUL. L’ESCORXADOR, ELCHE
25 AGO. CONTEMPOPRANEA, BADAJOZ
26 AGO. CANELA PARTY, MÁLAGA
08 SEP. PULPOP, ROQUETAS DE MAR, ALMERÍA
22 SEP. NOITES DO PORTO, A CORUÑA
23 SEP. BARBEIRA SEASON FEST, PONTEVEDRA
06 OCT. APOLO, BARCELONA
07 OCT. AL PORT, CASTELLÓN
20 OCT. ACAPULCO, GIJÓN
28 OCT. A POUSADA, BOIRO
23 NOV. ANTZOKI, BILBAO
15 DIC. LAS ARMAS, ZARAGOZA
29 DIC. INVERFEST, LA RIVIERA, MADRID
14 ENE. MOON, VALENCIA
02 FEB. CAPITOL, SANTIAGO
Escucha ‘SED’ de Triángulo de Amor Bizarro