Festival de Rock de Alaquás – Alaquàs (Valencia)

Este año ha sido la novena edición del Festival de Rock de Alaquás, segundo festival en importancia de la Comunidad Valenciana, sólo superado por el FIB. En principio una de las características más significativas de este festival es que es gratuito, cosa difícil de creer viendo lo sabroso de los carteles que presenta año tras año. Grupos como Jon Spencer Blues Explosion, Hefner, Ivy, Big Soul, Sidonie, Los Planetas, Gigoló Aunts,… han ido pasando por él. Este año se presentaba un handicap para la confección del cartel, que era que la contratación de las bandas no se ha podido realizar hasta una vez pasadas las elecciones del pasado mes de mayo, pero finalmente otro año se ha vuelto a triunfar con la elección del cartel.

El viernes después de la actuación del grupo local, le tocó el turno a los valencianos La Habitación Roja que este año parece ser tienen la intención de asentarse en la escena independiente española con las buenas criticas que están recibiendo sus conciertos, en este festival tenían parte del publico asistente entregado de antemano, si pudiéramos definir el concierto en una sola palabra seria sólido, no frivolizan con su música y se consolidan en uno de los directos más serios del panorama español y este verano triunfaron en el Escenario Verde del FIB.

Aunque el set list se baso en temas de su ultimo trabajo de mismo nombre que el grupo, no se olvidaron de clásicos de la banda como “Crónico” o “Un día Perfecto”.Sonaron muy rockeros, incluso terminaron con poses que todavía lo confirman mucho más. Cada vez los conoce más gente y ya se habla de ellos en todos los medios especializados, parece ser que este es el asalto definitivo para su consagración.

Después cambiamos totalmente de tercio con un ya habitual de este tipo de eventos, el DJ aragonés Ernesto Sánchez (ex-Nothing) o más bien conocido como Telephunken nos dieron el toque dance al escenario principal (puesto que como en todos los festivales de este tipo existían una serie de zonas donde podías escuchar o bailar reggae, dub, tecno, etc.).

Como casi siempre se hace acompañar de algún músico para darle mas concepción de directo, en esta ocasión contó con un bajista y de un batería, que completaban la descarga de temas que el DJ lanzaba desde su e-Mac, mientras los adornaba con scratches. En definitiva, consiguió lo que la gente buscaba, pasárselo bien con su mezcla
de tecno funky y de ritmos frescos y que enganchan a cualquiera.

El primer día lo cerraban los donostiarras La Buena Vida, que tuvieron bastantes problemas de sonido en sus primeras canciones, con continuos petardeos de los altavoces cuando lanzaban algo programado.

Comenzaron con “Los vientos” de Halleluja donde centraron la base de su repertorio, con temas como “Que nos va a pasar” o “Mi voluntad, pero también tocaron temas de Panorama como “Surquemos el cielo entero”, incluso “Verano” de Soidemersol. Y para terminar en los bises dos canciones nuevas que se editaran en el nuevo álbum que saldrá a la venta el próximo 1 de Octubre, “Los Planetas” y “La Calle del Carmen”.

LBV es un grupo de innegable calidad y muy consolidado y respetado dentro del pop nacional, pero quizás sea discutible su papel dentro de este tipo de festivales dado su carácter festivo poco dado a la apreciación del preciosismo estético que atesora este grupo. Más aun cuando en el escenario no se puede dejar de pensar en la excesiva languidez de Irantzu.

Personalmente Deluxe ofrecieron el mejor concierto del festival, en una perfecta comunión con un público que poco a poco y gracias a la expresividad de un Xoel acabo totalmente integrado y entregado al “geniecillo gallego”.

Parte de la crítica le recrimina que haga concesiones demasiado efectistas en sus conciertos, capellas, riffs larguísimos, encadenamientos espectaculares de canciones, arranques fantasmas de versiones, etc. Pero ha reunido una banda de músicos tan buenos, un conjunto de canciones de tan alta calidad, que no darle todo lo necesario para comulgarlo en un espectáculo máximo seria un pecado difícil de perdonar.

Tocaron prácticamente todas las canciones de su exitoso ultimo álbum “Que No”, “Bienvenido al final”, “If things were to go wrong”, etc, así como los hit singles de su debut “I’ll see you in London”, “My beautiful thing” o “Looking through the hole”, para la cual el teclista se puso manos a la obra con un sitar. Y para completar un repertorio digno de una banda de mucha mas solera versiones como “Teenage Wasteland” de The Who (quizás recordando su pasado mod), incluso guiño a Teenage Fanclub, ya se sabe…

La anterior vez que les vi fue en una pequeña sala y su versatilidad es tanta que se pueden permitir el lujo de interpretar los temas con otra concepción mas rockera y más dada para espacios abiertos menos dado a intimismos preciosistas.
Después salieron los míticos Teenage Fanclub, estrellas indiscutibles del cartel de este año, grupo de referencia del movimiento alternativo de los años 90, gira de presentación de su disco recopilatorio “4766 seconds – A short Cut to Teenage Fanclub”, por lo que por supuesto pudimos escuchar todos sus grandes éxitos “Sparky’s Dream”,”Mellow Doubt”, etc.

Olvidados aquellos momentos en que hubo conciertos caóticos en los que la desmotivación hacia pensar en la desaparición necesaria de unos músicos que quizás habían pasado su momento, aquí demostraron que se lo estaban pasando bien, que tienen un grandísimo oficio, y que sin necesidad de ningún tipo de pose, y solo con grandes canciones se puede hacer un buen concierto. Aquí alguno casi les había olvidado de la mítica gira que les trajo a Valencia a la Plaza de Toros para telonear a los Nirvana de Nevermind, pero es que ya han pasado 12 años.

Para finalizar ante mi sorpresa cerraron el festival Sugarless con su hardrock-fusion que tanto éxito dio a Rage Against the Machine, y que con proclamas sociales y mucho estribillo incendiario engancharon a la gente mas joven y rockera, que quizás con el resto del cartel se encontraban un poco fuera de lugar.

Así terminaron los conciertos de este noveno FRA, una propuesta a imitar, ya sea por la gratuidad, como por la permisividad a la hora de dejar a la gente que llevara su propia bebida y más cosas (hay festivales que sobreviven de sacarte el hígado con precios de cubatas desorbitados), ahora solamente esperar a la próxima edición pues el Alcalde de Alaquás ha proclamado que el año que viene ampliaran un día el festival para celebrar el décimo aniversario, solo rezamos para que al menos su espíritu se mantenga.