Ivy – In The Clear (Bittersweet Recordings)
Ivy lo han logrado. Después de tres álbumes y un disco de versiones, el trío neoyorquino (formado por la parisina Dominique Durand y los estadounidenses Andy Chase y Adam Schlesinger) ha encontrado finalmente el equilibrio entre la ensoñación y la melodía pluscuamperfecta. In The Clear es, sin lugar a dudas, el punto cumbre de una de las bandas más especiales e injustamente olvidadas de la última década.
Un piano eléctrico como un bostezo anuncia “Nothing But The Sky”, que abre el disco con el sabor agridulce de los amaneceres. La niebla se despeja con el sofisticado post-punk de “Thinking About You”, un tema que recupera la excitación de los singles más radiantes de The Cure. En “Keep Moving” la voz perezosa y sexy de Dominique Durand suena más evocadora que nunca, gravitando sobre un paisaje sonoro dinámico y preciosista. El trío inicial de canciones es sencillamente sublime, aunque el resto de In The Clear se mantiene a tanta altura que no resulta sencillo encontrar puntos débiles. Sí que es fácil encontrar, por el contrario, escalofríos; en los sutiles arranques y paradas de “Clear My Head” o en las texturas ruidistas de terciopelo de “Feel So Free”.
En In The Clear aparece una larga y variada lista de colaboradores y amigos: Jody Foster (compañero de Schlesinger en Fountains Of Wayne), el guitarrista James Iha (Smashing Pumpkins, A Perfect Circle) y el arreglista brasileño Zé Luis, entre otros. Todos ellos se integran sin estridencias en las composiciones del trío, lo que demuestra la calidad y la coherencia de su concepto musical. La presencia del productor y mezclador Steve Osborne (famoso por su labor con New Order y Happy Mondays) sí que cuenta con mayor protagonismo, impregnando el disco de su característico claroscuro.
Homogéneo pero lleno de matices. Narcótico pero estimulante. Es precisamente esa seductora ambigüedad y el exquisito gusto de las composiciones de Ivy lo que hace de In The Clear un gran disco, en el que recogen todas sus virtudes anteriores y las elevan a un lugar único, sensual y misterioso.