Jeff Tweedy – Together At Last ([PIAS])
A estas alturas, Jeff Tweedy puede permitirse afrontar y materializar cualquier idea que se le antoje. Primero por su estatus como uno de los autores más brillantes de su generación, dentro de la música americana con marcada denominación de origen y capitaneando a Wilco y Uncle Tupelo. Pero también porque en sus proyectos y lanzamientos al margen de dichas bandas (en tal categoría entrarían el “súper-grupo” Golden Smog, Loose Fur, o Tweedy junto a su hijo Spencer), siempre ha sido capaz de mantener un interés artístico muy por encima de la media. Si además la ocurrencia en cuestión consiste en desnudar parte de su repertorio –sobre todo de Wilco pero también con recuperaciones de los mencionados Golden Smog y Loose Fur– para reinterpretarlo en solitario y con la única compañía de una guitarra acústica, el resultado se concreta en puro alimento para el alma.
Las canciones firmadas por Jeff Tweedy presumen ya originalmente de una descomunal profundidad, capaz de abarcar ilimitadas emociones a lo largo de lo que suelen suelen ser cuatro o cinco minutos inmaculados. Unas cualidades que ahora además se acentúan gracias al formato elegido para el presente lanzamiento, caminando entre una austeridad minuciosa y la pura emoción a flor de piel. El espíritu contenido en las canciones de Wilco se desprende así de toda esa maravillosa y precisa instrumentación incluida en las versiones originales, apostando por el aspecto desnudo de las composiciones. Éstas no pierden pegada y se acentúan con un minimalismo inteligente y ajustado, tal y como sucede con clásicos del sexteto como “Via Chicago”, “Ashes Of American Flags”, “Sky Blue Sky”, “Hummingbird” o “I Am Trying To Break Your Heart”.
Un contenido altamente acorde con la portada que así mismo adorna el álbum: bello, algo misterioso, atractivo, sobrio y elegante. El caviar siempre es caviar, independiente de la hechura en la que venga presentado, y Together At Last (2017) es una exquisita colección de canciones que prueban su magnificencia desde los mismos mimbres.
Buena crítica!