Entrevistas

Joan S. Luna (MondoSonoro)

En la música independiente, las ondas expansivas que convierten a los grupos en grandes van bastante más despacio de lo que muchos creen


 
Nuestros compañeros de MondoSonoro cumplen la friolera de veinte años. Dos décadas lanzando mensualmente una de las revistas musicales más relevantes del país, pionera en su campo a mediados de los 90.
 
La publicación celebrará tan meritoria fecha el próximo 10 de octubre en la Sala Razzmatazz de Barcelona, con un concierto especial de cuatro bandas especialmente representativas para sus responsables. Concretamente la cita contará con la presencia de Dorian, Love Of Lesbian, Sidonie y Standstill, todo bajo el explicito lema «Mondo Sonoro. 20 años escribiendo sobre música».
 
En Muzikalia hemos aprovechado la ocasión para mantener una interesantísima charla con Joan S. Luna, miembro fundador y actual redactor jefe de la revista.
 
 
Comencemos por el principio con la pregunta obligada… ¿Cómo, dónde y por qué surge MondoSonoro hace veinte años?
 
MondoSonoro surge en octubre de 1994 como extensión de un fanzine, BUM (Boletín Universitario Musical), que llegó a publicar casi una decena de números. José Ignacio Macarro y Sergio Marqués formaban parte de la redacción y dirección de aquella publicación, pero en un momento determinado deciden enfrentarse a un proyecto de mayor envergadura. La proliferación de revistas gratuitas y el referente de AB en Barcelona les dio la confianza suficiente para embarcarse en una revista exclusivamente musical y que, al no ser de pago, busca difundirse al máximo posible y llegar tanto a público especializado (habituado a comprar prensa musical de kiosko) como a gente que no gasta su dinero en revistas.
 
Ahora vivimos en una sociedad acostumbrada a tener acceso a todo tipo de información y material de manera inmediata y sin coste pero, como comentabas, en vuestro caso la revista siempre fue gratuita. Supongo que ésa sería precisamente una de las decisiones más complicadas que tuvisteis que tomar… ¿Por qué hace veinte años concluisteis que la vuestra sería una publicación gratuita? ¿Qué efecto pretendíais conseguir al lanzar al mercado de los 90 una revista sin coste para el lector?
 
Nada complicada. De hecho, la gratuidad fue algo que se dio por hecho desde el principio. MondoSonoro solamente se entiende como revista gratuita y lo continuará siendo por los tiempos de los tiempos. Todos nosotros habíamos viajado fuera y habíamos visto como todas las grandes ciudades contaban con revistas o incluso periódicos gratuitos, así que estábamos convencidos de que sería algo que, más pronto o más tarde, llegaría a nuestro país. Lo que ninguno de los implicados imaginaba es que seguiríamos aquí veinte años después y convertidos en una de las revistas musicales más consolidadas del país.
 
Esto significa que, obviamente, subsistís de manera exclusiva de la publicidad… ¿Cómo condiciona esto a la hora de hacer la revista? ¿Qué ventajas e inconvenientes tiene el hecho de que la revista sea gratuita de cara a su elaboración?
 
Efectivamente. Vivimos exclusivamente de los ingresos generados por la publicidad, por los anunciantes que aparecen en nuestras páginas mes a mes. Lo más habitual es que la gente piense que el hecho de depender de la publicidad nos tiene totalmente hipotecados, pero no es así. Por un lado, todas las publicaciones sufren la presión de los anunciantes y hasta te diría que las de pago más que nosotros, puesto que las ventas apenas suponen muchos ingresos y la gente cada vez compra menos. Por otro, tenemos tantos anunciantes mes tras mes que no dependemos de ninguno en particular, lo cual nos permite capear todo con mayor libertad. Cuando las discográficas eran un anunciante importante sí que teníamos muchos jaleos cuando una crítica no era buena o no todo lo buena que el sello esperaba, pero ahora mismo los sellos apenas se anuncian, lo cual repercute en que tenemos mayor libertad para decir lo que pensamos sobre todos los lanzamientos. De todos modos, siempre hemos sido gente más constructiva que destructiva a la hora de criticar grupos, festivales, discos, etcétera.
 
En los últimos años han desaparecido las ediciones físicas de varias revistas especializadas en música, como Go Mag o Rockzone Mag… ¿Da miedo ver como caen compañeros de viaje por el camino? ¿Ha peligrado alguna vez la edición en papel de MondoSonoro?
 
Por suerte para nosotros y espero que por suerte para la gente que lee mes tras mes nuestra edición de papel, no. No hay ese peligro. Veremos hacia dónde se dirigen todos los cambios que está sufriendo el mundo de la prensa, pero de momento no podemos quejarnos. Nos gustaría que hubiese decenas de revistas, gratuitas y de pago, pero el que manda es el público, así que veremos. Oh, ahora que recuerdo, la única vez que estuvimos en peligro fue cuando una marca importante que esponsorizaba una gira importante (The Jayhawks) que hicimos por todo el país nos dejo colgados, y decidimos tirar adelante con esa gira gratuita por nosotros mismos. Superar aquello nos hizo aún más felices y diría que también más fuertes.
 
MondoSonoro se ha ganado a lo largo de los años (sobre todo en los 90 y primeros 00, cuando la competencia era menor y funcionaba como incuestionable referente para los aficionados) una poderosa imagen de marca que ha logrado mantener hasta hoy en día ¿Crees que el hecho de haber sido, de alguna manera, pioneros en una época dorada para la música independiente como aquella década puede haber influido a la hora de sobrevivir durante veinte años como medio escrito?
 
Bueno, estoy convencido de que eso cuenta, porque fuimos revista gratuita en un momento en el que había un verdadero boom en la escena independiente española, pero también estoy convencido de otra cosa que me parece bastante más importante. La prensa musical de este país ha tendido a lo largo de los años a escribir sobre artistas de calidad indiscutible, dando la espalda en muchos momentos a fenómenos populares o a bandas con mucho potencial sencillamente porque eran más comerciales o porque le podían gustar a cierto tipo de público más joven que no tenía mucho que ver con su target de lectores. El hecho de que nosotros, a lo largo de los años, hayamos apostado y mucho por artistas que se han hecho muy populares nos ha ayudado a llegar a gente de todas las edades, de gustos distintos y de escenas musicales distintas. Estoy muy contento de haber sido la primera revista en apostar en este país por infinidad de bandas (tanto nacionales como internacionales) que ahora mismo son cabezas de cartel de buena parte de los festivales musicales de nuestro país. Y lo que más me gusta es que no es algo que nos hayamos planteado, digamos que pensándolo comercialmente, sino que ha resultado ser algo muy sencillo. Solamente nos hemos guiado por nuestros gustos y nuestra intuición.
 
De hecho, actualmente hay decenas de medios, blogs o webs de todo tipo hablando de música a diario… ¿Cómo ha afectado esta competencia masiva a MondoSonoro? ¿Qué opinas de esa masificación de medios musicales? ¿Crees que este hecho ha menguado la importancia de la prensa en la opinión de los aficionados?
 
Supongo que ha afectado en que quizás no tengamos tanto peso como antes, pero tampoco creo que sea grave. De hecho, de toda la competencia se aprende. Yo mismo, como aficionado, sigo otros medios o webs tanto nacionales como internacionales, así que ningún problema con ello. Cuantos más referentes, mejor. De todos modos, también estoy convencido de que la prensa continúa teniendo un peso muy importante. Estamos hartos de escuchar eso de que el público llega a todo muy rápido, que lo conoce todo, etcétera, etcétera, pero esa no es la realidad más extendida. La gente que está muy metida en el mundo de la música accede rápido y conoce a nuevos artistas a toda velocidad, pero las ondas expansivas que convierten a los grupos en algo grande van mucho más despacio en el mundo de la música independiente de lo que muchos creen. Desde que los medios empiezan a hablar de algunos artistas hasta que todo el público los conoce pasa bastante tiempo. Y ojo, que medios no me refiero exclusivamente a nosotros, sino a todo tipo de medios musicales.
 
¿En qué momento decidisteis lanzar la Web de MondoSonoro como complemento a la revista? ¿Se ha convertido la Web, con el paso del tiempo, en el principal activo de la casa?
 
Diría que empezamos en 1997, apenas tres años después de tener la revista en papel. Fuimos unos pioneros en cuanto a medios musicales españoles en la red se refiere. Fue muy importante de cara a extender nuestro radio de acción y a mantener un contacto mucho más cercano y directo con nuestros lectores. El gran problema para los medios especializados de pago es que trabajar en Web venía a suponer una suerte de autocompetencia. Nosotros al ser una revista gratuita no nos hemos tenido que plantear eso nunca. La gente va a coger una copia en papel lea o no lea habitualmente nuestra Web. Además, ahora le dedicamos mucho tiempo y muchos contenidos exclusivos a la página, así que ambos soportes se complementan continuamente.
 
¿Cómo definirías la actual línea editorial de la revista y cómo crees que ha evolucionado ésta desde mediados de los 90? ¿Qué es lo que, en la práctica, marca qué grupos aparecerán en el siguiente número de Mondo Sonoro?
 
La línea actual de la revista está marcada por lo mismo que cuando empezamos: la actualidad musical, nuestros gustos musicales en lo personal y la intención de ser una publicación todo terreno estilísticamente. Siempre que me hacen esta pregunta contesto lo mismo: ninguno de nosotros sabe lo que puede llegar a aparecer en las páginas de nuestra revista (estilísticamente hablando), pero sí tenemos muy claro lo que no va a aparecer nunca.
 
Pero en los últimos tiempos hay quien os acusa de virar vuestros contenidos hacia la parte más mainstream de la música alternativa ¿Qué piensas al respecto? ¿Es complicado seleccionar unos contenidos equilibrados entre lo que está más de moda (y por tanto llegará a más lectores) y lo que realmente os gusta?
 
Oh, yo creo que quien diga eso no debe haber seguido la trayectoria de la revista desde sus inicios. Nosotros hemos ido basculando portadas de lo más diverso. No hace falta más que echarle un ojo a las tres o cuatro últimas para darse cuenta de que Downliners Sekt tienen muy poco de mainstream, de que Mastodon no tienen nada que ver con Future Islands y así hasta los inicios de al revista. Las bandas de multinacional o incluso algunos nombres mainstream (entre comillas, por supuesto) han ido apareciendo en portada de nuestra revista desde sus inicios. Diría que, en esta pregunta, quizás «mainstream» quiera decir conocidos… Por otro lado, que en portada de MondoSonoro aparezcan grupos más conocidos de vez en cuando también es algo que nos gusta, primero porque si aparecen en portada es porque a alguno de nosotros le gusta el artista en cuestión y, segundo, que eso hará que alguna gente eche mano de ese número y, dentro, descubra a otros muchos artistas infinitamente menos conocidos y más alternativos.
 
¿Cómo ha cambiado (o simplemente evolucionado) el propio periodismo musical a lo largo de estos veinte años y hacia dónde crees que se dirige? ¿Cuál crees que es el futuro de la profesión?
 
Supongo que el periodismo musical continúa cambiando día tras día, como cualquier otro tipo de periodismo, o incluso te diría como cualquier profesión. Por suerte nosotros no estamos tan manchados y desacreditados como otro tipo de periodistas en estos momentos. Que una profesión evolucione dependiendo de la coyuntura es algo lógico e inevitable, aunque a mí lo que más me ha influido ha sido el tener que pensar al mismo tiempo en papel y Web, pero sobre todo en la facilidad de trabajar con el correo electrónico, las redes sociales o las formas de impresión.
 
¿Cuál es el perfil medio del actual colaborador de MondoSonoro?
 
Gente que no podría vivir sin música, aunque cada uno tenga su perfil concreto. Muchos son periodistas, otros no; algunos escriben muy bien, otros menos pero tienen un background que les permite analizar toda la actualidad con buena mano. Pero fundamentalmente son aficionados a la música que quieren compartir sus gustos musicales y su pasión por el pop, el rock, la electrónica, el hip hop o lo que sea.
 
Vais a celebrar este vigésimo aniversario con un concierto en Razzmatazz protagonizado por Dorian, Sidonie, Standstill y Love Of Lesbian ¿Por qué elegisteis precisamente a estas bandas y no otras para protagonizar esa fecha? ¿Hay algún motivo específico para que los cuatro grupos sean de Barcelona?
 
Fue mucho más sencillo de lo que te imaginas. Las elegimos porque son cuatro bandas que han crecido en paralelo a nuestra publicación. Surgieron en un momento determinado, tuvieron que luchar mucho para salir adelante y todas ellas han acabado llegando al público y siendo portada de nuestra revista. Compartimos mucho más que el hecho de que nos guste su música. Son formaciones que han formado parte de la historia de nuestra revista y de nuestras vidas con su música. Además cada uno de los que formamos MondoSonoro tiene a su favorito de entre ellos, así que en la variedad esta el gusto. El motivo de que sean de Barcelona es que, en octubre de 1994, MondoSonoro nació como publicación en Barcelona y hemos querido reivindicar ese nacimiento con una fiesta que podría tener continuidad en otras ciudades que han sido fundamentales para la evolución de la revista.
 
Veinte años dan para mucho… ¿Cuál ha sido la anécdota más extraña o curiosa que le ha pasado a un redactor de Mondo Sonoro? A nivel personal, ¿Cuál ha sido tu mayor satisfacción como miembro de Mondo Sonoro?
 
Ahora mismo se me ocurren infinidad de anécdotas. De hecho, en el número 100 de nuestra revista (si mal no recuerdo) publicamos una larga lista de anécdotas con artistas, desde broncas telefónicas a discusiones antológicas en persona. Serían demasiadas para listarlas aquí, pero por ejemplo Ryan Adams le colgó el teléfono a uno de nuestros redactores, a Ian Mackaye le colgué yo el teléfono por equivocación, a Björk creo que la acojoné por teléfono (Risas), porque luego venía otro compañero y le debió decir algo así como «creo que el periodista anterior estaba cabreado, porque gritaba mucho». Incluso llegué a decirle «hola» en cuatro ocasiones a Rivers Cuomo (de Weezer), pero nunca hablé más de una frase. Por otro lado, mi mayor satisfacción es haber visto como muchos de los grupos que hemos apoyado (o que he apoyado mucho personalmente) han calado en la gente y se han hecho populares. Eso y haber podido entrevistar a la mayor parte de mis artistas favoritos nacionales e internacionales.
 
Y ya para acabar y mirando en perspectiva… ¿Cuál es tu portada favorita de Mondo Sonoro a lo largo de estas dos décadas y por qué? Y seguro que también hay alguna que te arrepientes de haber sacado…
 
Complicado. Pero hay varias de las que me siento orgulloso por haber dado en el clavo en el momento justo, desde Arctic Monkeys a Franz Ferdinand (aunque podría citarte a decenas). De otras me siento orgulloso por haber dado un empujón a bandas que la crítica de este país ignoraba (tanto nacionales como internacionales) o incluso despreciaba (el caso de Sigur Rós fue escandaloso en sus inicios). Y obviamente, también el haber dedicado portadas a grupos de culto como en su momento hicimos con Sunny Day Real Estate. Ya sabes, el típico caso de aficionado a la música de «yo estuve ahí antes que nadie». Ese tipo de cosas que a los fans de la música nos alegran el día. Por otro lado han sido varias las portadas de grupos que no me interesaban demasiado, pero si aparecieron en portada es porque a otros de mis compañeros les gustaban mucho… Por poner un ejemplo, yo nunca conecté con las portadas que dedicamos a diversos artistas de mestizaje, pero seguramente algunos de mis compañeros también se arrepentirían de haberle dedicado alguna portada a algunos de mis artistas favoritos (Risas).
 
 

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