Jónsi & Alex – Riceboy Sleeps (Parlophone)
Música ancestral surgida desde las entrañas de la tierra. Después del éxito de Sigur Rós, su cantante Jón Þór Birgisson ha publicado, junto a su pareja Alex Somers el disco Riceboy Sleeps (Parlophone, 2009).
La nueva banda, Jónsi & Alex consigue hacer sobrevolar a través de pasajes, en su mayoría instrumentales, aquellos bellos parajes de Islandia, sus glaciares, sus cascadas, sus montañas, sus bosques, sus más pequeños escondites. Hay así un pedazo de su tierra natal en los 68 minutos que transcurren como una misma gran canción, donde en cada escucha se descubre un nuevo sonido, un pequeño detalle desapercibido. Así, se requiere tiempo y actitud relajada para poder apreciar esta obra sin que llegue a parecernos un disco aburrido y excesivamente tranquilo.
La belleza de este álbum se encuentra en cada uno de sus sonidos de viento, de tierra mojada, de sus notas de piano, de voces y ruidos terrenales que se entremezclan con esta música invernal, desde «Happiness» hasta «Sleeping giant». Un trabajo atípico y pausado en tiempos acelerados.
Riceboy Sleeps va más allá de la música de Sigur Rós. De hecho, podría parecer un disco de esta banda pero completamente desnudo. Tiene el mismo espíritu y llega a trasladar unas sensaciones y adjetivos similares. Una calma espiritual, una serena belleza. Sin embargo, no hay que esperar las guitarras distorsionadas, ni los redobles de batería, ni cualquier muestra de la música convencional. Con instrumentos acústicos y hecho con ordenadores portátiles solares, Riceboy Sleeps consigue la atmósfera pretendida, con música arcaica y sencilla. El disco recuerda al compañero de la banda islandesa, Palli, que en el documental de Sigur Rós, Heima (imprescindible), explica como crea instrumentos como una especie de xilófono o marimba realizado con rocas o ramas de árboles.
En Riceboy Sleeps participan también, el cuarteto islandés Amiina, colaboradores y teloneros de Sigur Rós, además del coro Kopavogsdaetur, (en «Boy 1904»), una canción mágica, preciosa y nostálgica.
Jón Þór Birgisson nos entrega con un trabajo conceptual, tras años realizando junto a su compañero, obras de arte y montando exposiciones y nos deja a la espera de un nuevo disco de Sigur Rós, que llegará el año que viene.