La policía interrumpe la actuación de Rocío Saiz en el Pride de Murcia
La cantante y actriz Rocío Saiz ha denunciado a través de sus redes sociales las coacciones a las que ha sido sometida en su reciente participación en las fiestas del orgullo de la ciudad de Murcia.
La que fuera vocalista de Las Chillers o del dúo Monterrosa, lleva varios años defendiendo su proyecto en solitario, que pronto tendrá nuevo disco Autoboicot y descanso, sucesor de su debut Amor Amargo (2021) y del que ya hemos escuchado «El hartazgo del mundo» y «Déjate llevar». Reconocida activista de los derechos LGTBIQ+, actuaba ayer sábado 24 de junio en el pride de Murcia cuando en la parte final de su actuación fue reprendida por la policía, lo que le hizo detener su actuación.
Un atropello intolerable que nos sirve como anticipo de la deriva que va tomando nuestro país en materia de libertades, un retroceso social y cultural del que aún no somos capaces de atisbar el fondo.
Así lo contaba la propia Rocío Saiz en sus redes:
NO PUEDO MÁS
NO QUIERO MÁS
Ya no me divierto. Ya no quiero poner más el cuerpo. Que lo pongan otras. Que luchen otras.
A ver cuantas se ponen delante para luchar verdaderamente por nuestros derechos. Cuantas. pic.twitter.com/G86cgQb5Sj— Rocio Saiz (@rocio__saiz) June 24, 2023
«Ojalá no tuviera que escribir esto OTRA VEZ. En el pride de Murcia, en la misma canción de siempre donde me quito la camiseta DESDE HACE 10 ANOS, la policía ha parado el concierto.
No me dejaban seguir si no me vestía. O me ponía la camiseta o me iba esposada. Me he vestido, hemos terminado el concierto por respeto al público y al bajar las escaleras el policía nacional me ha pedido la documentación.
El público y la organización (Gracias de verdad por todo vuestro cariño) se han puesto en el medio. A Mane y a Any no les han dejado entrar en el camerino a por nuestras cosas si no hablaba con el inspector. Coacción de libro.
Me he negado, obviamente.
Ha venido el inspector» a buscarme a la calle para esposarme diciéndome que había incumplido no sé cuántas leyes y que me abría un atestado policial. (Gritándome claro)
Que igual no sabía lo que es » trabajar» porque «seguramente no había trabajado nunca» pero eso es lo que él estaba haciendo.
Yo le he preguntado:» ¿tienes hijas?: a lo que me ha contestado que sí. Y le he preguntado, ¿si fuese un hombre me estarías denunciando?
Y me ha contestado rotundamente: no. Porque si lo hace un nombre no es ilegal. Y a mis hijas no les dejaré hacer algo que vaya en contra de la ley.
Ha cogido todos mis datos y me llevaré la denuncia.
Y me ha dicho, esto es lo que habéis votado.
Y tiene razón, el problema no es él.
Es lo que habéis votado.
No os preocupéis, cada vez más cerca de dejar la música. De dejar de exponer el cuerpo y de dejarlo todo.
Porque no me lo merezco».