Libro: Engañar Al Mundo. La historia oral de una banda llamada Pixies
Adentrarse de lleno en la biografía de Pixies de la mano de sus protagonistas es un gusto, a pesar de que estemos ante una obra editada en 2005 -hace casi 20 años- traducida y publicada recientemente en nuestro país por la editorial Liburuak.
Han pasado demasiadas cosas en el entorno de los de Boston en las dos décadas posteriores a las de estas páginas para poder tener la fotografía completa, pero ello no quita para que estemos ante un interesante documento que nos ayudará a conocer mejor su formación y evolución; la grabación de sus discos, los diferentes estímulos que inspiraban sus canciones, el entorno más cercano que les acompañaba, los ilustres invitados que enriquecen el texto, y los problemas que terminaron dando al traste con una de las bandas más peculiares, influyentes y especiales de su generación.
No sé si recordaréis el documental loudQUIETloud: A Film About the Pixies grabado durante su gira de reunión en 2004, estrenado en 2006 y dirigido por Steven Cantor y Matthew Galkin; apostamos a que se fraguó a la vez que estas páginas. En él se apreciaba la desconexión total entre Charles Thompson (Black Francis), Joey Santiago, Kim Deal y David Lovering. Eran un grupo sí, compartieron grandes momentos y vivieron el merecido éxito mayoritario más de una década después de separarse, pero algo fallaba. Pixies era el grupo de Francis -él escribía casi todas las canciones- y como apuntaba Santiago, no aguantaba que la favorita del público fuera Kim Deal. Una Deal a quien le vino bien la reunión por motivos económicos y personales, como a todos en su momento. Especialmente a un David Lovering que tras el fin de la banda se reconvirtió en mago, y acabó sumido en serios problemas financieros, sentimentales y con el alcohol.
No nos extraña por tanto, que esa lucha de egos durante la década en la que Pixies no dejaron de girar tras su reagrupación, terminara con la salida definitiva de Deal en cuanto entraron en el estudio para preparar su primer disco en 23 años. Es un problema que hemos visto en multitud de agrupaciones, el líder no soporta que alguien le haga sombra y en este caso, es una verdadera lástima no haber podido disfrutar de la creatividad compartida de ambos, porque sus discos hubieran sido mejores, sobre todo desde Bossanova (1990), como bien leemos en este libro.
Como en toda buena historia oral, el papel de los autores Josh Frank y Caryn Ganz es el de meros directores de orquesta del plantel que consiguieron reunir para abordar las andanzas de cuatro músicos que pasaron de grupo de culto a leyendas años después de desaparecer. Pocos casos (¿quizá el de The Smiths?) se nos ocurren que dejaran la impronta que dejaron ellos en apenas seis años de carrera y cuatro discos sin los que no hubiera existido Nevermind (1991) de Nirvana, ni el rock alternativo de las siguientes décadas hubiera evolucionado de la misma manera.
Engañar Al Mundo cuenta su historia en palabras de quienes la vivieron. Desde los protagonistas, hasta los dueños de los estudios donde grabaron, desde los ejecutivos de los sellos que les acogieron, a productores y artistas visuales que trabajaron con ellos. Sin olvidar a gente como Bono de U2 (impagable el capítulo sobre su desastrosa gira teloneando a los irlandeses), PJ Harvey, Beck, James Iha, Kristin Hersh o Perry Farrell.
El relato, como decimos, nos deja un poco a medias al estar escrito hace tanto tiempo, aunque siempre está bien volver al pasado para entender mejor el presente.
Puedes comprar el libro Engañar Al Mundo. La historia oral de una banda llamada Pixies de Josh Frank y Caryn Ganz (Liburuak) en la web de su editorial.