Peeping Tom – Peeping Tom (Ipecac Recordings)
Lo primero que llama la atención del nuevo trabajo del ubicuo Mike Patton es su cuidadísima presentación, lo segundo que este sea uno sus discos más accesibles desde los ya lejanos tiempos de Faith No More.
Si Fantômas es su proyecto de metal extremo, si Mr. Bungle es una célula creativa sin límites estilísticos, si KaadaTomahawk es su grupo de rock, si en Maldoror explora su lado más ruidista junto a Merzbow, Peeping Tom podría ser su proyecto “hip hop”.
Sólo hace falta echar un vistazo a la nómina de colaboradores para darse cuenta de la nueva filia de Patton. Le acompañan Odd Nosdam y Jel de Anticon, Kid Koala y Amon Tobin de Ninja Tune, la caja de ritmos humana Rahzel, Kool Keith, Dan The Automator, Massive Attack y un par de agradables sorpresas: Bebel Gilberto y Norah Jones (!).
Quizás el hip hop sea el hilo conductor del disco, pero con Mike Patton las cosas nunca son lo que parecen. Ya desde el tema inicial, “Five Seconds”, vemos que en el fondo las cosas no han cambiado demasiado; allí están los espasmos vocales de siempre, los pétreos riffs de guitarra, y la misma producción limpia y detallista.
Así van desfilando los temas, solventes y pulcramente acabados aunque con menos sorpresas de las previstas tratándose de un trabajo del capo de Ipecac. Temas como “Your Neighborhood Spaceman”, “How U Feelin?” o “Kill The DJ” funcionan pero no alcanzan el rango de genialidad de trabajos pretéritos. Aunque tampoco hay motivos para el derrotismo. El disco esconde alguna que otra joya: Ahí está “Caipirinha”, una exquisita bossa a dúo con la hija de Joao Gilberto; “Sucker”, la cuota mainstream, sólo un personaje del calibre de Mike Patton sería capaz de colaborar con gente tan dispar como Norah Jones y John Zorn; y el disco se cierra con una de sus mejores canciones, “We’re Not Alone (Remix), curiosamente la más cercana a los parámetros del rock, el género que Patton mejor parece dominar.
En definitiva, tal vez este sea uno sus trabajos menos inspirados en cuanto a composición, pero un nuevo proyecto del irreductible Mike Patton siempre es motivo de regocijo entre los seguidores de la música menos acomodaticia.
