Retribution Gospel Choir
Vivimos en una sociedad egoísta y temerosa
Con motivo de la incendiaria gira que hace un par de meses Retribution Gospel Choir realizó por nuestras tierras, tuvimos la ocasión de intercambiar unas preguntas con su líder, el carismático e histriónico Alan Sparkhawk.
Seguro de sí mismo, tan profético como acostumbra, pero ante todo incorruptible y armado del que para servidor es sin duda uno de los discos más apabullantes del año, 2 (10) es su somero título, nos contestó certera y sinceramente, como traslucen las toneladas de sudor que destila sobre las tablas.
2 (10) Suena mucho más expansivo y grandilocuente que vuestro debut. ¿Por qué decidisteis sonar tan rotundos?
Hemos estado tocando muchos conciertos y nuestro sonido en vivo era cada vez más agresivo y dinámico. Tal vez hay más confianza ahora y podemos hacer cosas más audaces.
¿Se asemeja más a lo que es para ti Retribution Gospel Choir este nuevo disco que el anterior?
Sí, creo que es una impresión correcta. El primer disco se hizo cuando estábamos empezando con la banda. Tocar juntos en vivo es lo que ha ido confeccionando nuestro propio sonido.
Personalmente tu nuevo trabajo me parece extraordinario: enérgico y auténtico. Sin embargo, algunos fans no han quedado satisfechos de esa dirección hacia el rock explosivo. ¿Crees que se debe a los prejuicios que impiden a algunos oyentes diferenciar los trabajos con tus distintas bandas?
Cada cual acude a la música de diferentes maneras. Puedo entender que para algunos lo que he hecho en el pasado se haya convertido en algo tan valioso que le resulte difícil una relación directa con otra cosa que le suponga falta de familiaridad. Yo me siento a veces de la misma forma cuando miro hacia el pasado de los artistas, así que no puedo preocuparme por esto. Tengo que seguir la voz que siempre me lleva hacia lo auténtico.
Algunas canciones del debut forman también parte de trabajos de Low. A la hora de componer música, ¿decides antes para qué banda irá cada canción o la decisión es posterior a su existencia?
Cuando se crea la canción, por lo general es ella la que me dice lo que necesita de mí. Yo no compongo con ninguna intención previa –yo no voy y me siento, y elijo un tema o pensamiento y me pongo a escribir sobre él-. Los fragmentos vienen a llenar los espacios de una manera honesta y, a veces, aparece la canción.
¿Cuáles son tus principales fuentes de inspiración a la hora de componer?
Todas, no elijo. Amo las grandes canciones y trato de hacerlas tan buenas como puedo.
Escuchar vuestra música es un ejercicio de purificación tanto para el oyente como para el músico. ¿Consideras la música un elemento básico para limpiarse por dentro? ¿Crees que es esa la función primordial que debería tener el arte?
Creo que la música es un lenguaje más profundo y cercano al que hemos hablado antes de venir a La Tierra y lo que cantaremos después de la vida será aún más bello.
En una sociedad tan superficial como la actual, llama mucho la atención la manera trascendental con la que enfocas tu obra. ¿Por qué crees que erróneamente a mi entender, se valora tanto lo artificial y lo hueco y se intenta huir de aquello que hace cuestionarte cosas?
Eso es porque somos egoístas y temerosos.
(en el momento de hacer las preguntas) Vais a comenzar una extensa gira por España. ¿Qué recuerdos o anécdotas has vivido en anteriores conciertos por aquí?
Nuestro primer concierto en España fue en el festival Tanned Tin. Desde el momento en que conocí a los chicos que nos ayudaron en el concierto, sabíamos que vuestro país sería un gran amigo. La gente es muy de corazón, por eso es tan pura la música allí.
No puedo terminar este cuestionario sin preguntarte por los abrasivos trabajos de The Black-Eyed Snakes, los cuales amo. ¿Es un proyecto ya muerto o resurgirá en un futuro?
Las serpientes dimos un concierto justo la semana pasada y fue salvaje. Hemos estado haciendo shows, pero sin viajar mucho. Nunca desaparecerán.
Muchísimas gracias por tu atención, Alan. Te deseamos lo mejor desde Muzikalia.
Raúl del Olmo (con la colaboración de Raquel García)