Entrevistas

The Drones

Hemos hecho discos largos en el pasado, y son más difíciles de hacer, pero tampoco son tan memorables. ¿Para qué trabajar tan duro en canciones que la gente olvidará?

Hablar con Gareth Liddiard, dejando a un lado las filias y las fobias de cada uno, es siempre enriquecedor. Puedes ser fan de The Drones, o aborrecerlos, que te suene su nombre o ni siquiera saber quién es ni de dónde ha salido. No importa: al final de la conversación habrá dejado un buen puñado de ideas germinando en las profundidades de tu conciencia. El australiano habla como canta, las ideas salen de él en estado puro, crudo, sin haberle aplicado ninguno de los filtros del Instagram del comportamiento social.
 
En la actualidad, después de acompañar a Neil Young en su gira australiana, está presentando su sexto disco con el resto de The Drones. I See Seaweed es otra entrega más de su rock tan especial, otra gema mezcla de crudeza, salvajismo y elegancia. Imperdible su visita española en el Primavera Sound.
 
Como ya me pasó la primera vez que lo entrevisté, la conversación acabó estallando en mil pedazos y direcciones. Así fue.
 
Nuevo disco después de cinco años. ¿Estás contento con el resultado?
 
Sí. No es una mierda, y a la gente parece gustarle. Eso es todo lo que puedo esperar.
 
Hace poco entrevisté a Adam Stephens (Two Gallants), y le preguntaba lo mismo. Él me contestaba que nunca estabadel todo satisfecho con nada en su vida porque eso le llevaría a la indolencia. ¿Estás de acuerdo como artista?
 
Estoy de acuerdo con él, sí. Estar perfectamente satisfecho con algo significa que te has quedado sin ideas, lo cual no es necesariamente malo si tienes otra vocación en la que volcarte. Por tonto que parezca, normalmente aspiro a alcanzar el 80% en satisfacción personal, lo que significa que la música será buena mientras yo siga siendo realista sobre el hecho de que nada en la vida es perfecto. Tienes que tener un listón alto, pero también tienes que divertirte. No tiene sentido arruinar la diversion por llevar una zanahoria metida en el culo.
 
Después del parón, ¿tenías presión a la hora de grabar el nuevo material?
 
Sí. Pero siempre la tengo, con independencia de si lo que estoy haciendo son cosas de The Drones o cosas por mi cuenta; o haciendo algo como tocar la guitarra con Spencer Jones and The Nothing Butts. En realidad, la presión es algo bueno.
 
Lo que más me llama la atención del disco a primera vista es quizá el importante papel de Steve Hesketh en el piano. Lleva las canciones a otra dimensión. ¿Cómo fue su integración total en la banda? ¿Qué aporta el piano al sonido de The Drones?
 
Somos amigos desde hace más de 10 años, y hemos tocado mucho juntos en el pasado. Ya estuvo en las grabaciones de Wait Long by the River… y The Miller´s Daughter, y hemos hecho muchos conciertos con él antes.
 
Cuando empezamos a grabar, le enseñé un montón de material de piano, como Bela Bartok y Shostakovich, y Thelonious Monk, y le hice hincapié en cómo a todos les gustaba «doblar» escalas y acordes hasta cambiarlos de forma. Puedes «doblar» la música más y mejor de esa manera en un piano que en una guitarra. Si haces demasiado ese tipo de cosas con una guitarra, acaba convirtiéndose en una distracción y se puede perder un poco el sentimiento de la canción.
 
En lo personal, es divertido tener a Steve con nosotros. Es un tipo gracioso, como el resto de la banda, así que nos lo pasamos muy bien cuando estamos todos juntos.
 
Otro aspecto que me llama la atención son los coros femeninos (Fiona, etc.). Después de Havilah, me recuerda al protagonismo que tenían en Galla Mill…
 
Sí. Las voces femeninas contrastan muy bien con mi forma de cantar, que es brusca y bastante mala por lo general, técnicamente hablando. Si quieres resaltar algo ruidoso, ponle al lado algo tranquilo, y viceversa; lo mismo pasa con las voces masculinas y femeninas.
 
Mis cantantes favoritos son mayoritariamente mujeres. Como Maria Callas o Niña de la Puebla. La otra chica que canta con Fiona en el álbum es Amanda Roff; canta con una banda muy buena de Melbourne llamada Harmony. Son como Black Flag cruzados con Leonard Cohen.
 
Habéis optado por la autoedición, ¿por qué?
 
Realmente no necesitamos una compañía discográfica en Australia. Aquí conocemos a la gente del negocio de la música necesaria para sacar un disco, pero sí estamos buscando discográficas para el hemisferio norte.
 
He leído que grabasteis en una escuela prefabricada. Galla Mill ya lo grabasteis en una granja de Tasmania. ¿Cómo decidís dónde grabar y cuál es el impacto del lugar en el sonido?
 
Cada habitación tiene sus propias características estéticas y acústicas. Con los años, he ido configurando un equipo lo suficientemente bueno como para grabarlo todo yo mismo, que es lo que hice. Eso sólo significa que podemos grabar donde nos dé la gana sin tener la necesidad de disponer de un ingeniero de sonido o un estudio como tal. Además, los estudios de grabación adecuados son demasiado caros, y la gente que está ahí no tiene por qué saber necesariamente más que yo sobre cómo conseguir el sonido que quiero.
 
Creo que es la portada más luminosa (quizá la primera) que os recuerdo. ¿Por qué este cambio? ¿Qué significa?
 
¿Por qué no? No sé quién es el autor, y puede significar cualquier cosa.
 
En la última canción cantas: «a quién le preocupa el Vaticano. Todo el mundo lo sabe, ¿quién se sorprendió de que eligieran a un nazi como Papa?«. El disco salió casi al mismo tiempo en el que Ratzinger dejaba de ser Papa.
 
Sí, lo dejó en un mal momento para nosotros, el jodido nazi. El «todo el mundo sabe» alude al hecho de que a un gran número de sacerdotes católicos les gusta follar con chicos jóvenes. Dudo que el nuevo Papa vaya a hacer algo para arreglarlo, así que al menos la mitad de esa línea sigue siendo relevante, lo que es una gran noticia.
 

 
¿Cómo fue la experiencia de viajar como teloneros de Neil Young en su gira australiana?
 
En principio sólo íbamos a hacer un concierto con él, pero Neil y su manager nos vieron un poco, y de repente nos vimos de gira con Crazy Horse. Ha sido lo más genial que hemos hecho. Es divertido tocar en estadios. Tocábamos cada noche con esa locura de amplificadores Fender de casi seis metros detrás de nosotros. Las únicas personas entre el público que no nos gustaron eran esas que, por lo general, odian Crazy Horse y están allí sólo porque creen que Neil va a tocar Heart of Gold toda la noche, cosa que no hizo.
 
Si echamos un vistazo a sus guitarras, es una cosa de locos. Su guitarra acústica principal es una Martin D28 de los años 30 que perteneció a Hank Williams antes de que Neil se la comprara a Hank Williams Jr.; Neil la consiguió a cambio de un montón de pistolas. Esa es la guitarra que ha utilizado desde finales de los 60, la guitarra de Harvest, etc.; no hay otra guitarra en la historia del rock que haya pertenecido a dos leyendas absolutas, y que una de ellas la siga usando en la actualidad. Le pregunté al encargado técnico de las guitarras de Neil cuánto costaría ahora, y me contestó: «no me gusta pensar en ello».
 
Su guitarra acústica de repuesto es una Martin D35 que perteneció a Johnny Cash. Tiene dos partes que han sido reparadas por un técnico experto con dos parches de 2×2 porque Johnny le dio un balazo antes de que su hijo se la diera a Neil.
 
He visto las guitarras de Hendrix en un museo de Seattle, pero llegar a tocar las de Neil… fue alucinante.
 
Ocho canciones. ¿Tuvisteis que descartar algunas?
 
No. Casi todo lo que escribo es lo que publico. Puedo saber si una canción va a ser una mierda en una fase muy temprana de la composición, así que sólo termino las buenas. Ocho canciones está bien; puedes intimar más con todas las canciones de un disco cuando sólo hay ocho. Es como el Raw Power, el Marquee Moon o el IV de Led Zeppelin; si conoces esos discos, los conoces perfectamente por dentro y por fuera. Sin embargo, algo como Exile on Main St. es genial pero, ¿me puedes cantar la penúltima canción? ¿Puedes siquiera recordar cuál es? Yo no. Mi concentración se ha perdido para entonces.
 
Hemos hecho discos largos en el pasado y son más difíciles de hacer, pero tampoco son tan memorables. ¿Para qué trabajar tan duro en canciones que la gente olvidará?
 
Además de lo obvio (tu disco en solitario y el tiempo para componer este), ¿qué cosas han pasado en estos cinco años de descanso de The Drones?
 
Con The Drones sacamos un DVD en directo y un LP llamado A Thousand Mistakes; yo he mezclado el disco de Gutterville Splendour que ya se ha publicado; Fiona (bajista) y yo también hicimos un disco con Spencer Jones y James Baker, de The Beasts of Bourbon, llamado Spencer P Jones and The Nothing Butts.
 
Giramos por Australia tanto por ese disco como por el DVD; estuvimos en un ATP en Melbourne; construimos un estudio de grabación en un edificio escolar en ruinas; sobrevivimos al peor incendio forestal en la historia de Australia. Nos mudamos,… Hemos hecho un montón de cosas.
 
Estoy enamorado de «Why write a letter that you´ll never send». ¿Es la canción más bonita de The Drones?
 
Quién sabe. Sin duda sí es la más rara.
 
En «The grey leader» cantas «nothing´s gonna change your mind». ¿Tiene sentido discutir algo en el siglo XXI? ¿Alguien ha cambiado de opinión en la historia?
 
En realidad no. La gente tiene puntos de vista muy inamovibles en general, pero parece que se han vuelto más inamovibles que nunca desde que «la verdad no existe como tal, salvo mi versión subjetiva de la verdad» se ha convertido en una idea popular en Occidente. Pero 2 +2 sólo es igual a 4, Mozart es mejor que Andrew Lloyd Webber, todo lo que sube tiene que bajar,… Hay una verdad, y decir que no hay ninguna verdad fuera de las propias creencias de cada uno es un razonamiento contra la propia razón….. y eso es irracional. Y ser irracional siempre ha sido tan malo como que 2 +2 sólo pueda ser siempre 4.
 
Tengo la sensación de que el sonido Drones se ha ido desacelerando con los años, a pesar de que no ha perdido ni un ápice de intensidad y crudeza. ¿Ha sido una evolución natural?
 
Sí. Es el proceso de envejecimiento. Tocar rápido a los 37 es como tocar en el mundial a los 37. No es muy inteligente. Ni divertido.
 
¿Cómo ha influido tu disco en solitario en el nuevo material?
Mi disco en solitario era yo intentando capturar el sonido de un tipo cantando un puñado de canciones que compuso con una sólo voz y una guitarra acústica. Es por eso que era «solo álbum».
 
Siempre me gusta hacer algo diferente a lo último que he hecho, así que I See Seaweed era yo tratando de capturar el sonido de un tipo cantando canciones que escribió mientras estaba con otros músicos.
 
La verdad es esa.
 
¿Realmente vale la pena lo que ves a través de la niebla a veces?
 
No. Pero, si te gustan ese tipo  de cosas, puede ser muy interesante.
 
En «Why write a letter that you´ll never send?» repites varias veces «I just want to make the world a much less painful place» («solo quiero hacer del mundo un lugar mucho menos doloroso«). ¿Cómo lo harías?
 
Puedes hacerlo teóricamente, viendo la vida con una mente racional. Viendo lo que realmente es, algo sencillo: todos los seres sensibles son sólo un montón de máquinas de carne que la biología ha creado ad hoc durante un período de tiempo insondable; con «ad hoc» me refiero a que no había un gran diseño detrás. La biología ha progresado en complejidad, simplemente porque todo lo que no podía adaptarse se extinguió en un universo que no puede ser inerte durante 14.000.000.000 años, no porque haya un diseño magnífico y perfecto al final de la película. Todas las máquinas de carne son a la vez asombrosas y muy limitadas, incluyendo los seres humanos. Los humanos no son tan inteligentes como les gusta pensar que son. Cuando creen que lo son, tienden a querer hacer un favor a todo el mundo y reinventar el mundo en la forma en la que ellos creen que va a beneficiar a todos los demás. El problema es que no todo el mundo está de acuerdo, y los que no están de acuerdo son, por lo general, perseguidos por las mismas personas que piensan que están haciendo del mundo un lugar mejor.
 
Así que, en vez de hacer del mundo un lugar mejor, ¿no sería mejor hacerlo menos doloroso simplemente admitiendo que todo el tema de la vida es demasiado raro como para que cualquier persona o grupo de personas conozca todas las respuestas a la infinidad de problemas que se derivan de ella?
 
Esta es la primera vez en la tierra para todos. No interfieras con el otro. Sé amable con los demás. Pero eso nunca pasará, porque la gente no está concebida para hacerlo, del mismo modo que un castor no está hecho para montar a caballo. Y eso es lo que hace triste a esta canción.
 

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