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Thrice + Town Portal (La Paqui) Madrid 12/02/24

Centro de Madrid sobre las 19:00 de la tarde. Una fila de unas cien personas ya espera en la puerta de la sala La Paqui pacientemente a la apertura, a pesar de que Thrice saldrán al escenario a las 21:00. Un tipo con pinta de despistado sale por la puerta de la sala, sin prestar mucha atención a su alrededor, como si nada fuera con él. Una mujer de negro, trabajadora de la sala, le dice que si no tiene pulsera luego no podrá entrar. El tipo con pinta de despistado no entiende nada y pone cara de póker ante las sonrisas de un compañero de otro medio y la mía. “Pero si es el cantante”, le dice a la abnegada empleada de la sala un compañero, “lo que sea, pero sin pulsera luego no entra”. La situación se salda sin mayores complicaciones y como anécdota graciosa.

El “guiri” era Dustin Michael Kensrue, cantante, letrista y vocalista de Thrice y su serenidad contrasta con la bomba atómica sonora que descargarían un rato después.

Thrice se encuentran inmersos en una gira – The Artist in the Ambulance 20th Anniversary Tour – mundial conmemorando su aclamado álbum, con el que sentaron las bases del post-hardcore melódico. Con entradas agotadas hacía semanas, en este concierto propiciado por Primavera Tours, la idea/debate de que en Madrid faltan salas de aforo medio se pone de nuevo encima de la mesa.

Antes pudimos descubrir al trio procedente de Copenhague; Town Portal. Combo de post rock metal instrumental, que se mostraron ilusionados de estar ante una sala tan repleta. Poseedores de una gran pegada sónica y una indiscutible técnica depurada a los instrumentos, sin embargo, su set careció – en algunos momentos – de los recursos estilísticos adecuados, para suplir cuarenta y cinco minutos de concierto instrumental. Sobre todo, ante un público en su mayoría desconocedores de la banda y que esperaban a quien esperaban.

Con todo y con eso, echaron mano de oficio para tratar de dar un show compacto ante un respetable que – cosa no muy común – recibió su set con respeto y en apariencia atentos ante su propuesta.

Con puntualidad sobre la hora acordada salían Thrice al escenario de La Paqui con un público ya rendido a sus pies y con gran parte del concierto ganado. A los fotógrafos nos recibía un foso, algo novedoso en esta sala, instalado a petición del propio grupo.

Podría decir que se limitaron a tocar de manera soberbia el disco que todos celebramos y quedarme tan ancho, pero no fue así. Desde el primer acorde de «Cold Cash and Colder Hearts», supimos que estábamos en el lugar y el momento adecuado para asistir a algo mágico. Y puede que hablar de “innovación musical” choque frontalmente con visitar de manera nostálgica un disco de hace dos décadas, pero Thrice lograron celebrar un legado inapelable, sin quedarse estancados en el pasado.

«Under a Killing Moon» y «All That’s Left» fueron recibidas con un fervor que solo pueden generar los clásicos atemporales, mientras que temas como «Silhouette» y «Stare at the Sun» brillaron con nuevos bríos, demostrando la evolución sonora de la banda a lo largo de los años; y sobre todo el potencial vocal de Dustin Kensrue, que le confirma como uno de los mejores cantantes actuales del género.

“Bloof Clots and Black Holes” vino para recordarnos que no hay mejor base rítmica para Thrice, que la de los hermanos Breckenridge, Eddie al bajo y Riley a la batería, mientras que la guitarra solista de Teppei Teranishi sonaba a las mil maravillas en cada uno de los temas, sin necesidad de florituras innecesarias.

Por supuesto que uno de los momentos cumbre llegó con «The Artist in the Ambulance», título homónimo del álbum que nos congregó a todos en La Paqui. Fue evidente la conexión profunda de la banda con esta obra, contagiando a los de enfrente con ese entusiasmo, que se tradujo en agradecimiento mutuo, en forma de: saltos, pogos y conatos de crowd surfing, que – dicho sea de paso – no hicieron mucha gracia al personal de seguridad de sala. No sé, si no queréis esto, no programéis conciertos de hardcore, digo yo.

La inclusión de canciones de otros trabajos, como «Deadbolt», «The Earth Will Shake» (muy celebrada, por cierto), “The Weight”, o “Firebreather” en el setlist, fue un recordatorio de la diversidad de su repertorio, llevándonos a un viaje que trascendió el motivo de la gira.

Dicen que cuando salió The Artist in the Ambulance en 1993, cambiaron muchas cosas en la música, no tengo ni idea de si en realidad fue así, lo que sí puedo decir es que el concierto de Thrice en Madrid fue algo más que un concierto. Fue, además de una celebración, un testimonio de la perdurabilidad de su música y una demostración de que, un sonido en apariencia violento puede unir a cientos de personas, sobrepasando generaciones y estilos musicales.

Fotos Thrice + Town Portal: Fernando del Río

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