Australian Blonde
Se trata de hacer canciones chulas, no de demostrar nada
He de apuntar que cuando hablo de Australian Blonde no soy objetivo. Ni siquiera lo intento. Me parecen muy buenos y, lo más importante, me siguen emocionando. El 11 de febrero se pone a la venta “Lay It On The Line” (Astro, 2002), el sexto trabajo de los asturianos si consideramos “Momento”, el álbum compartido con Steve Wynn. Me atrevo a decir que somos de los primeros en conocer las impresiones de la banda sobre su nuevo disco. Antes de viajar a Madrid para realizar la promoción, Fran Fernández, guitarra y voz, nos atendió muy gustosamente.
Bueno, casi diez años haciendo música, casi nada. ¿Cómo os encontráis vosotros? ¿De verdad os sentís con ganas e ilusión para seguir dando guerra? ¿cuál ha sido la evolución del grupo?
Hombre, de momento la música no nos aburre y creo que todavía tenemos cosas que decir y que aprender.
La evolución ha sido cambiante. Tras unos discos en una línea más indie-rock, el disco con Steve nos animó a hacer una música con raíces y probar otro tipo de sonidos. Fue un poco volver a los orígenes, que siempre es apostar sobre seguro.
«Lay It On The Line» es vuestro sexto lp (sin contar el de caras b), ¿el más maduro? Lo digo porque con la edad las cosas se ven desde otra perspectiva. ¿Crees q es vuestro disco más completo y variado?
Creo que es un disco mejor que los anteriores, pero ya sabes, eso es lo que siempre se dice. Sin duda es el más variado en cuanto a estilos, ya que cogemos cosas del country, del disco, del rock americano, del pop británico, y claro, sin duda es nuestro disco con un sonido más clásico, más estándar. Es un disco que se diferencia de los anteriores en que quizá echa más la vista atrás y recoge influencias de grupos de los 60 y 70, desde Neil Young o los Birds, hasta cosas del sonido Filadelfia, del soul, los Beatles y los Beach Boys, un poco las vías más importantes del rock de esa época.
¿Por qué finalmente el disco no se llama «A day with Brian Wilson»?
El título se cambió porque nos parecía que el rollo “Brian Wilson” está demasiado de moda, y quedaba un poco feo.
Cuando se habla de vuestro último álbum siempre aparece la palabra madurez, ¿por qué?
Madurez es mejor que vejez o veteranía. Una banda madura significa que está en un buen momento creativo y no que es una banda biológicamente avejentada. Nosotros pasamos de ser la esperanza la esperanza blanca del pop español a ser un grupo perdido en la nebulosa de la escena, y creo que con este disco nos volvemos a colocar, al menos, en la carrera.
Pregunta obligada. ¿El powerpop -estilo en el que os considero realmente buenos- ha quedado atrás? Desde luego, un tema como «1, 2, 3, 4» siempre se agradece.
No es que dejemos el powerpop de lado, sino que hemos ampliado nuestro registro. Pero la base sigue siendo ésa.
Eso sí, las raíces no las abandonáis. ¿Os sigue interesando más lo clásico?
Con el tiempo hemos ido conociendo más música, sobre todo música de las décadas anteriores, y es normal que se note. Ahora mismo me interesa más el pasado que el presente, pero bueno, en ningún caso mantenemos una postura “revivalista”. Somos un grupo de ahora haciendo música de ahora. No se puede hacer otra cosa, más que en un sentido metafórico. Todos estamos atados al presente.
¿Con este trabajo definitivamente AB deja de ser un grupo para quinceañeras? Creo que puede decirse que existe un sector que os considera un grupo de público adolescente. ¿Qué opináis?
No pienso que Australian sea un grupo para quinceañeras, pero entiendo que haya gente que lo considere así.
¿Tal vez demasiado largo el lp (61 minutos)? ¿Habíais considerado sacar un doble? Lo digo también por lo de la promoción de Ritmic. Háblanos de esas canciones que pueden bajarse los compradores del álbum.
No creo que el disco sea demasiado largo, de hecho nos costó mucho ponernos de acuerdo respecto a las canciones que se quedaban fuera del disco. Además, hoy en día puedes programar el cd para escuchar las canciones que te apetezcan. Lo de sacar un doble se pensó, pero nos pareció que era encarecer demasiado el precio del disco. Las canciones que se quedaron fuera pueden bajarse desde Ritmic. Es un mera cuestión publicitaria.
Hablando de estar como en casa, en casa de Paco Loco como en casa de verdad, ¿no? ¿Qué tal fue la grabación? ¿Fue idea inicial de Paco Loco el incluir la pedal steel guitar en algunos temas?
Nos llevó todo el verano con espacios separados de tiempo. Primero bajamos a hacer la maqueta, luego a grabar. Fue en el estudio que tiene Paco Loco en el Puerto de Santa María (Cádiz), donde grabaron los Carrots un disco magnífico. Inmediatamente después de ellos, fuimos nosotros a grabar.
Y sí, la idea de utilizar el pedal steel es suya
En un principio “Lay it on the line” iba a salir en noviembre, ¿hubo complicaciones?
Hubo retrasos, siempre es complicado trabajar bajo la presión del calendario. Para que un disco esté en la calle, deben sucederse bastantes cosas y que todas salgan bien, y eso nunca sucede. Al principio, nos replanteamos las canciones, luego al calendario, así que hasta el verano no supimos exactamente lo que ibamos a hacer.
Cuéntanos cómo influyeron los atentados del 11 septiembre en la mezcla y masterización del disco. ¿Cambiastéis a John Agnello por Chris Brokaw?
Sí, al final por culpa del atentado John no pudo venir a mezclar el disco como habíamos programado. Luego Paco se fue a masterizar a Boston, y nada, bien.
El ep (“In it for the money”)que precede al disco ya marca un cambio en vuestra trayectoria, ¿no es así?
Eran canciones que venían de atrás, pero que les dimos una lectura más parecida a lo que hacemos ahora. La voz más alta, las guitarras no tan distorsionadas, una lectura más clásica.
Errapel Biurrun aparece como compositor de dos temas ¿Quién es? Tito (bajista) cada día se siente más a gusto componiendo, ¿no? En «Mary» está espléndido.
Errapel es el cantante de Quite Fantastic, con quien Paco Loco hizo unas cuantas canciones que nosotros grabamos. Lo de Tito fue una consecuencia natural, habíamos grabado unas treinta canciones y la mayoría de las que había hecho Tito eran muy buenas. Canta muy bien, pronuncia el inglés mejor que yo. También depende de quién haga la canción; cuando la hace Paco, la suele cantar Tito, y a veces yo, Tito es muy roquero cantando y yo canto si Paco quiere una visión más pop. A la hora de hacer selección, las de Tito estaban en un lugar muy alto, de hecho, yo voté desde el principio por “Lay it on the line” para single. No hay problemas de egos en el grupo.
El apoyo de Roberto (capo de Astro) fundamental, ¿verdad? estar en un sello independiente, ¿quita presión?
Astro, hoy por hoy, es la mejor compañía para Australian, por infraestructura y afinidad. La autocensura que tienes en una multinacional pensando que tienes que hacer canciones para vender, para llegar al gran público, son diferentes que cuando haces canciones porque te apetecen o te gustan.
Por tanto, ¿os arrepentís de vuestro paso por una multinacional?
No. Quizá me arrepiento de haber tomado ciertas decisiones. Si volviese a fichar por una multinacional, me lo tomaría de otra forma, tendría más confianza en mí mismo e intentaría hacer lo mismo que ahora con Astro: poder disfrutar de esta tranquilidad y comodidad para trabajar a nuestro ritmo y de nuestra forma. En su momento, pensamos que fichando por RCA, el grupo iba a poder crecer, y no fue así. Fue una apuesta y las apuestas se ganan o se pierden. Pero tampoco fue todo pérdida, hubo un trabajo de canciones, de aprendizaje, de hacerse conocido… quizá perdimos credibilidad pero estamos en el camino de recuperarla con el único argumento que tenemos, las canciones.
¿Quizás el éxito del “Chup Chup” ha sido más un lastre que algo beneficioso?
Hombre, hay que pensar que si no fuera por el “Chup Chup” a lo mejor no estaríamos aquí. Pero es verdad que la obligación de repetir algo así nos determinó bastante y cuando no lo consigues genera fustración.
¿A nivel comercial qué esperáis? ¿O cada día os importa menos el asunto?
Comercialmente esperamos ser rentables para la compañía y sacar más discos. Con 5.000 copias me conformo.
Y a partir de marzo una nueva gira. A por todas, ¿no?¿qué depara el futuro a Australian Blonde?
La gira pinta muy bien, la verdad es que estamos muy contentos con nuestra agencia de management, Love To Art. La última semana de abril estaremos en Valencia, Madrid y Barcelona. También en las principales capitales y luego en verano las galas que surjan.
¿Qué opinas del pirateo y de los mp3?
Particularmente, estoy todo el día en audiogalaxy, con eso te lo digo todo. En la música hay un aspecto de negocio y otro artístico. Yo siempre estaré con el rollo artístico, aunque sea tirar piedras contra mi propio tejado. No puedo prescindir de la cantidad de música que tengo a mi disposición en la red, se ha convertido en una herramienta fundamental (la que más) para mi aprendizaje y desarrollo como músico.
¿Los digipacks como el de «Lay It On The Line» ayudan realmente a disminuir la piratería?
No tengo ni idea de si los digipacks sirven para reducir la piratería. Es un tema demasiado complejo para resumirlo en unas líneas
¿Y qué opinas del panorama independiente nacional?
Está mejor que nunca, aunque no se venda tanto. Estoy alucinado con los Gallygows, no hay un grupo así en España desde hace tiempo, habría que remontarse a Los Brincos o Los Bravos. El disco de los Carrots es excelente, tiene canciones incontestables. Sidonie es una buena banda y el Sr Chinarro tiene un mundo personal muy inquietante, pero es de verdad, y no una pose. El Niño Gusano es uno de los grupos más interesantes que ha habido y el grupo de ahora de Sergio es muy interesante. También Pauline en la Playa están creando una escena, un espectáculo más elaborado. Me atrevería a decir que es el mejor momento del rock en España. Todo es síntoma de que más allá de las modas, la gente trabaja mucho, no es el rollo de los noventa de cualquier cosa vale, que era muy autocomplaciente. Ni el rollo de bandas como Alaska, que viven de su imagen, para mí eso es secundario. La gente de aquí se deja fascinar más por el discurso y la imagen, hay mucha incultura musical, interesa chupar cámara, ser el más guay del instituto, y nadie valora nada.
¿Y del internacional? ¿Qué os parece el boom mediático de bandas como Strokes o White Stripes? Personalmente creo q no es para tanto.
Hay muchas bandas internacionales que me gustan, Call and Response, Her Space Holiday, Jim White, The Magnetic Fields, A Camp, Badly Drawn Boy, Elliot Smith, The Go-Betweens… Los Strokes molan. Los White Stripes no están mal. Claro, cuando la gente empieza a decir que tal o cual son unos genios, pues no, genios hay pocos, pero buenas canciones hay muchas y tampoco hay que sufrir por ello. Sinceramente, creo que la gente a veces se mete en discusiones absurdas más propias de forofos de fútbol, pero bueno…
Y ya para terminar ¿algún mensaje para los que creen q estáis acabados?
No, no hay mensajes. Se trata de hacer canciones chulas, no de demostrar nada.