Son Lux
Mi manera de trabajar implica mucha experimentación. Pruebo cosas, las dejo descansar, luego vuelvo a ellas y las cambio muchas veces…
Ryan Lott es el artista tras el semi-desconocido proyecto Son Lux. Un músico con formación académica como pianista y percusionista, y que trabaja a sueldo como compositor de música para anuncios y espectáculos de ballet. Un día, la curiosidad le llevó a empezar a juguetear con loops, pianos, bits, melodías y capas. Y tres años más tarde acabó publicando el excelente At War With Walls And Mazes, un disco que combina las melodías de la música pop con las construcciones electrónicas y cierta instrumentación de la música clásica.
A principios de este año 2011, Ryan Lott ni siquiera tenía en mente publicar un segundo disco. Pero la emisora de radio americana NPR le planteó un reto: idear, componer y grabar un disco en un mes. Exactamente en los 28 días del mes de febrero, el mes más corto del año. Aceptó y del experimento salió el que es el segundo largo de Son Lux: We Are Rising, cuyo proceso de creación se podía ir siguiendo en un blog con vídeos y textos de las diferentes etapas y estados de las canciones.
Aprovechamos el lanzamiento de este nuevo trabajo en Europa para charlar a distancia con Ryan Lott/Son Lux, al que pillamos en el estudio donde trabaja “en el Soho, en Nueva York” (que nos muestra muy orgulloso a través de la webcam) en medio de la grabación de la música que él ha compuesto para un anuncio.
¡Hola! Empezamos hablando de tu nuevo disco We Are Rising, un disco que creaste dentro del proyecto de la NPR (National Public Radio) “Un disco en un mes” y que ha consistido en la creación de un disco, desde el principio hasta el final, en los 28 días del mes de febrero. ¿Cómo surgió la idea?
Bueno, por supuesto no fue idea mía. Hay una especie de… “fenómeno” en los últimos tiempos de gente haciendo cosas en periodos de tiempo muy reducidos: gente que hace películas en 48 horas o escribe novelas en una semana… y gente que hace discos en un mes. Empezó siendo una idea aplicable sólo a la grabación del disco, no a la creación completa. Hay una revista muy pequeña, aquí en Estados Unidos, que se llama The Wire que lanzó el reto de hacer un disco en un mes y un montón de gente, ¡creo que unas 2.000 bandas!, se ha ido apuntando a la idea. La emisora NPR quería cubrir uno de estos procesos de creación, y en vez de limitarse solamente a escribir sobre ello, creyeron que era más interesante encontrar un artista que quisiera seguir este formato y documentar todo el proceso.
Así que supongo que se preguntaron ¿quién hay por aquí que hace tiempo que debería sacar disco nuevo? ¡Y ese era yo! (risas). Les había gustado mi primer trabajo, así que me enviaron un mail para preguntarme si me gustaba la idea.
¿Cuál fue tu primera reacción?
¡Ni de coña! No puedo hacerlo. Creo que es un honor, pero no voy a poder hacerlo (risas). Mi manera de trabajar implica mucha experimentación. Pruebo cosas, las dejo descansar, luego vuelvo a ellas y las cambio muchas veces… y cualquier tarea es muy lenta. Pero me di cuenta al cabo de unos días que no tenía que ser así esta vez. Había sido así hasta ahora, sí, pero no tenía por qué. Así que cuanto más lo pensaba, más me llamaba la idea. Y después de hablar con un par de personas a las que respeto mucho, acepté. Disfruté muchísimo con el proceso. Nunca me había dado a mí mismo la oportunidad de dejarme llevar por mis reacciones a la hora de trabajar. Y esta vez no tenía tiempo de pensarme las cosas, así que acabé llevando a cabo todo lo que me decía mi instinto y mis primeras reacciones.
¿Qué ha sido lo más interesante de este proyecto?
Bueno, para cada proyecto yo mismo me marco limitaciones desde el inicio. La limitación lo que hace es poner muros en el camino que va tomando la música y así me obligo a mí mismo a ir encontrando otros caminos menos rectos para evitar esos muros. En este caso, la limitación fue el tiempo, algo que nunca me había planteado. Por mi trabajo siempre tengo que ir con plazos de entrega muy ajustados, pero nunca me había planteado tener un plazo de entrega para un disco entero.
¿Y cómo se enfrenta uno por primera vez a la tarea de hacer un disco entero, desde empezar a componer las canciones, hasta tenerlo grabado?
Lo que hice fue crear 10 esbozos lo más rápidamente posible: 10 ideas que pensaba que eran buenas como punto de partida y que iban a funcionar bien una vez desarrolladas. Empezaba a trabajar en una idea y cuando la tenía rápidamente empezaba en una nueva y así una detrás de otra, lo más rápidamente posible, sin darle demasiadas vueltas a cada idea ni sentarme a pensar en una sola cosa, que es lo que hacía anteriormente. Y luego fui volviendo a esos esbozos y desarrollándolos.
A pesar de trabajar de formas tan diferentes (¡casi opuestas!) para cada uno de los discos, el segundo sorprendentemente continúa la línea empezada con el primero.
Fue algo premeditado. O inevitable, debería decir. Porque de hecho sigo explorando muchas de las mismas ideas… letras muy sencillas y arreglos complejos, y trabajando en construcciones cercanas al pop pero con nociones clásicas. Mi trabajo diario me obliga a trabajar muy rápido, así que he adquirido mucha velocidad desde el punto de vista técnico, por lo que más o menos se ha tratado de seguir explorando en muchos de los mismos conceptos de antes, pero mucho más rápido.
Si hay alguna diferencia clara es que el segundo trabajo es un poco más pop, ¿no?
Sí, las canciones siguen una estructura un poco más clara de verso-estribillo. Además he aprendido a usar mi voz, así que canto más. Cuando empecé con At War With Walls And Mazes, al pensar en la voz nunca pensaba en que iba a ser yo el que cantara, así que aquel disco fue también mi primer intento de cantar. Pero habiendo grabado más y usado más mi voz desde aquel primer álbum, he aprendido a utilizarla de forma más creativa y más expresiva.
El hecho de que este disco tenga una estructura más pop, se debe principalmente a que en At War With Walls And Mazes me impuse de forma clara la limitación de intentar evitar la estructura verso- estribillo, la forma pop de la canción. Para este disco también he buscado no ceñirme demasiado al patrón pop, y sigue habiendo temas que son canciones más típicamente Son Lux, donde repito muchas veces la misma frase, sin que el estribillo sea distinguible y con muy poca letra que siempre va rodeada de muchas capas de sonido. Pero luego hay muchos temas que sí que se basan más en la estructura pop.
Una de las cosas más interesantes del proyecto de NPR es la posibilidad de poder seguir casi en directo el proceso de creación de un disco. Con la llegada y auge de internet, podemos estar al tanto, al minuto, de lo que hace un artista, o ver conciertos en directo, o seguir las giras a través de un blog. Pero el proceso creativo sigue siendo algo muy privado. ¿Te sientes cómodo con la idea de dejar que la gente pueda entrar a tu espacio creativo y ver cómo te desenvuelves a la hora de crear un disco?
¡Absolutamente! ¡Creo que es una gran idea! Piensa que para mí, mi principal instrumento es mi estudio. Soy pianista, también percusionista y, ¿por qué no?, cantante, pero mi instrumento principal es el estudio. Para mí, permitir que la gente se cuele en mi proceso creativo es dejar que la gente que cuele en mi estudio, es como un actuación. Pero una actuación natural, porque paso muchas horas en el estudio, y para mí es algo muy natural… me siento muy cómodo. Además… ¡me lo pasé tan bien, que sí, claro, por qué no! A mí también me gustaría verlo. Además, al hacer que esta fase de la creación sea pública, recibes feedback de la gente, e incluso aunque a alguien no le acabe de gustar la música, suele resultarle interesante el proceso. También entiendo que no es una idea válida para cualquier artista, entiendo que no a todos los artistas les guste dejar a entrar alguien en ese ámbito, como si se perdiera parte del misterio, pero para mí fue muy gratificante, definitivamente.
Tal como comentaste en el blog que se hizo para seguir este proceso creativo, no podrías haber hecho este disco en tan poco tiempo sin la ayuda de toda la gente que colabora en él. Háblanos un poco de estas colaboraciones.
Bueno, la mayoría son amigos y gente que conozco por el trabajo. Pero también hay colaboraciones de nuevos amigos. Por ejemplo, el chico que canta conmigo en “Leave The Riches”, el que canta con la voz tan grave, es un cantante de Nashville que me vio por primera vez en el blog, no me conocía de antes, le gustó el proyecto y me contactó para que contara con él si necesitaba alguna ayuda con algo. Así que escribí una melodía muy grave para cantarla yo mismo, pero como sonaba horrible (risas), cuando recibí su nota pensé, por supuesto, ¿qué haces… ahora mismo? (risas).
Me gusta a dar espacio a los artistas con los que colaboro porque esto me da nuevo material y nuevas ideas ante las que debo reaccionar y que desembocan en soluciones que creativamente son muy interesantes. Por ejemplo, a David Stith (DM Stith) otro de los amigos que colabora en el disco, le envié un trozo de tema para que pusiera unas voces y él me devolvió esas voces alucinantes del tema “All the right things” que eran una idea totalmente suya, que me encantó y que acabó tal cual en el disco.
Saliéndonos un poco de We Are Rising, aparte de crear tu propia música te gusta remezclar otros artistas. Teniendo una visión tan rica y creativa de la música ¿qué te aporta el hecho de remezclar composiciones de otros artistas?
Uf, es difícil de decir. Al principio fue una de las formas que encontré para hacer salir mi música hacia fuera, ya que me es bastante difícil salir de gira. Remezclar artistas que admiro es una forma de exponer mi música a sus fans. No sé exactamente cuál es el reto que me aporta, pero me encanta. Creo que es una oportunidad fantástica de meterte en la mente del artista. Es como separar el cuadro en sus diferentes colores e intentar entender cómo el artista los mezcló y también desarrollar formas totalmente nuevas de volver a combinar esas piezas.
Para mí, que me paso el día en el estudio, trabajar en una remezcla es como tocar con más gente, como tener un batería o un guitarrista tocando conmigo e intercambiándonos ideas.
¿Crees que hay alguna posibilidad de que veamos a Son Lux en directo?
Es difícil. Mi trabajo no me permite salir de gira si no es por aquí cerca. Ya hemos hecho puntualmente algunos sets, pero es bastante poco probable que haya una gira propiamente dicha.
¿Cuáles son los planes para el futuro?
Cuando me llamaron de NPR para que participara en este proyecto, ya estaba trabajando en ideas para el que iba a ser mi segundo disco, y que ahora será el tercero… si no pasa nada entre medio (risas). Así que mi idea es retomarlos y seguir dándoles vueltas a ver dónde me llevan. Pero no hay fechas ni plazos.