Arizona Baby – Sala López (Zaragoza)
La primera visita de los vallisoletanos Arizona Baby a Zaragoza se hizo de rogar, y la ciudad respondió eufórica a la convocatoria, completando la práctica totalidad del aforo disponible en la Sala López.
La formación se muestra curtida después un año paseando por variopintos escenarios las canciones incluidas en su segundo y exitoso disco Second To None (2009), tras un lejano debut actualmente descatalogado de título Songs To Sing Along (2005).
El trío se mantiene fiel a la música de raíces americanas, y es esa honestidad conjugada con inspiradas composiciones la que les otorga el triunfo. El vocalista Javi Vielba recuerda al punzante Lennon en sus cualidades vocales, casi tanto como en imagen, dirigiendo sin embargo sus pasos hacia fronterizos horizontes arenosos propiedad de Neil Young, Giant Sand, Crosby, Stills & Nash o los Calexico más templados. El cantante fue creciéndose a medida que avanzaba el concierto, aumentando la implicación del público con un excelente sonido y temas infalibles del tipo de “Getaway”, “Ouch!”, “Runaway” o “Dirge”, salteados con versiones clásicas como “Everybody Knows This Is Nowhere” del propio Young o una instrumental del “Paint It Black” de Rolling Stones.
Todo facturado sin complicaciones ni adornos innecesarios, con austera percusión e ignorando el bajo para otorgar protagonismo a la valiosa guitarra de Rubén Marrén, con especial relumbrón en “A Tale Of The West”. Y así fue hasta que la banda decidió visar el triunfo en forma de masiva celebración con su mayor éxito “Shiralee” y la definitiva (y siempre agradecida) revisión del “Lucille” de Little Richard.
Arizona Baby: escasas sorpresas y total efectividad sobre el escenario.