Grupo de Expertos Solynieve – Moby Dick (Madrid)
Hacía tiempo, mucho tiempo (casi tanto que por un momento pensé que no volverían) desde que el Grupo de Expertos Solynieve (en un principio también conocidos como La Cultural Soynieve), no se subían a un escenario, para amenizar al personal con esos sonidos sureños y algo canallas que invitan al repanchingueo, a la siesta bajo un sol de mediodía, o al me voy a tomar unas cañas que esto ya lo haré mañana.
Así que después de tanto tiempo sin tocar, y con el éxito que supuso su primer disco y EP, era de esperar que la cumpleañera Moby Dick colgase el cartel de no hay billetes sin apenas repartir pases, y contase con la presencia de mucha “celebritie” tipo La Bien Querida o Mario Vaquerizo (Nancys Rubias), para recibir con acalorada ovación al antiguo quinteto y ahora sexteto, gracias a la más que notable incorporación de arreglos con teclados.
Pausado, potente y sin descanso, como es costumbre en las bandas de Montero Castillo, el sonido en un comienzo empezó tan claro que incluso chocaba. “alegato meridional” y “el sur el mediodía y la libertad” sonaron tan limpios que incluso la voz del dúo se distinguía a la perfección y las melodías de teclados eran una auténtica maravilla. Pero claro, como todo, la tranquilidad dura lo que dura, y en esta ocasión duró el tiempo que tardaron en sentirse completamente compactos sobre el escenario, y que el público se terminase de animar, es decir “la balada de buscando mi destino” y el primero de los nuevos temas que presentaron, “la nueva reconquista de Graná”.
Fue sin duda “rifle de repetición” la versión de Surfin Bichos que ya apareciese en el disco homenaje Family Album II, la que dio el pistoletazo de salida hacia un nuevo sonido mucho menos pausado y meticuloso, pey sí por el contrario más animado, y concorde al espíritu de la banda, aunque quizá por ello, en ocasiones pecase de algo alborotado y no tan fino como en sus grabaciones, pero bueno, sabías a lo que venías, ¿no?
Tras el disfrute máximo que supuso volver a escuchar la versión de “personalidad empírica” de Battiato, sacado de su primer EP, el concierto sufrió el ligero bajón que siempre surge cuando se presentan nuevos temas, pero que sirvió de antesala a una traca final para el recuerdo en la que “claro y meridiano”, “se ve que hay calidad” y ¡cómo no! “la Reina de Inglaterra”, sonaron y brillaron con luz propia, con el público totalmente enfervorecido coreando todas las canciones, y con la banda rozando unos límites guitarreros-folclóricos realmente muy interesantes.
Tras el breve parón, ni la presentación de un nuevo temazo como fue “reggae búho” ni la de coros y desgañites de la gente entre el público cantando “una pila de cosas”, “déjame vivir con alegría” o “24 horas al día”, hicieron que la hora escasa que los granadinos estuvieron sobre el escenario supiera a excesivamente poco. Habrá que quedarse pues con aquello de que lo bueno si breve dos veces bueno, y con la idea de que antes de lo que esperemos, estarán otra vez en los escenarios con la gira de su próximo disco…
¡HASTA ENTONCES!