Korn (WiZink Center) Madrid 17/03/17
Para los más veteranos congregados en el WiZink Center, antes conocido como Palacio de los Deportes de Madrid antes de comenzar el show de Korn, era inevitable charlar acerca de la extinguida fiebre del Nu-Metal. Ya saben, ese fenómeno noventero tan erradicado del mapa musical actual como todos aquellos que coparon la década de los 90 con pasión, énfasis, desarraigo y visceralidad, todos ellos elementos casi extintos de este mundo hoy día, por cierto.
Pues bien, veinte años después de aquello son Deftones gracias a una prodigiosa inquietud en estudio que trasciende géneros y los protagonistas de esa noche, Korn, defendiendo una actitud escénica imbatible (si bien sus discos no son tan brillantes) las únicas bandas que han sobrevivido con dignidad manifiesta.
Korn brindaron un espectáculo sólido basado en la confianza; una confianza en su propia trayectoria, evidenciada a través de un set list compensado que repasaba toda su carrera sin miedo a confrontar los temas nuevos con sus clásicos, si bien era evidente el peso rotundo de estos últimos. Especialmente me gustó su recuperación de Issues (02), un oscurísimo trabajo que en su día no fue bien recibido y que hoy suena bastante más seductor a través de su atmósfera opresiva, una atmósfera que fue la hoja de ruta a través de la cual perfilar sus siguientes trabajos no tan inspirados, a decir verdad.
Un sonido nítido a la par que contundente y una actitud escénica intensa permitió a los de Jonathan Davis cuajar un concierto muy solvente en el que, inevitablemente, destacaron los rescates de su visionario debut homónimo, “Shoots and ladders” y ese himno imperecedero que es “Blind” junto al encadenado demencial de mi debilidad particular, Life is Peachy (96), con “Twist” y “Good God”, el tema más desquiciado posiblemente de toda su discografía. Leyendas con presente, como todas aquellas que sobreviven.