Entrevistamos a Carlos Ann por el aniversario del disco homenaje a Panero
En 2004 se publicaba Leopoldo María Panero. Un disco colaborativo entre los artistas Carlos Ann, Enrique Bunbury el periodista y poeta Bruno Galindo y el escritor y cineasta Jose María Ponce, que unieron fuerzas e inquietudes para honrar la poesía del apocalipsis del mediano de los hermanos Panero.
Un trabajo que contenía 30 adaptaciones de poemas con música de Carlos Ann y Bunbury, que ahora llega en una nueva edición en formato digital y doble vinilo que añade cuatro temas extra al disco original; «La poesía destruye al hombre» (Bunbury), «El tesoro de Sierra Madre» (Bruno Galindo), «El noi del sucre» (Carlos Ann) y «El hombre que solo comía zanahorias» (José María Ponce), fallecido recientemente a los 70 años.
Aprovechamos para hablar con su ideólogo, Carlos Ann, quien nos desvela todos los detalles de su concepción, cómo fue el proceso creativo y cuál es la vigencia de un poeta de culto como Leopoldo María Panero.
«Entrar en la obra de Panero fue como entrar en un agujero negro del que desconoces si existe la salida. Para mí el proceso fue algo peligroso y en algunos momentos se convirtió en algo un poco psicótico.
La idea de grabar este disco partió de ti ¿Cómo se te ocurrió realizar un homenaje a Leopoldo María Panero?
Nace por la atracción hacia la obra de Leopoldo María Panero, personalmente me fascinaba su parte transgresora, su estilo desafiante y la capacidad para explorar los límites de la expresividad poética.
Llevaba un tiempo intentando musicalizar poemas de Panero y me sorprendía mucho descubrir que sus versos parecían estar más cercanos al rock que a la poesía más convencional, eran sumamente adaptables, y lo natural fue llevarlo a un siguiente plano que fue la grabación.
¿Cómo se configuró el cuarteto encargado de darle forma, por qué estos compañeros para la aventura y no otros?
En esos tiempos, Enrique y yo quedábamos para tomar algo y acabábamos las noches en mi casa leyendo poesía en voz alta y tomando absenta, nos emocionábamos mucho con versos de Jesús Lizano, Gioconda Belli, Juan Eduardo Cirlot, Jaime Gil de Biedma, Panero etc. José María Ponce me parecía muy contracultural y normalmente nuestras conversaciones terminaban cuando el sol nos metía en la cama, una noche estuvimos hablando de poesía en una barra de Moviedisco (club de música electrónica) hasta las 6 de la mañana, le hablé del proyecto y le invité a formar parte de él.
Con Bruno empezamos a tener relación desde que me entrevistó para “El país de las tentaciones”, yo estaba grabando mi segundo álbum ‘Entre lujos y otras miserias’ en el estudio “El Cortijo” en Málaga y a partir de ahí nos hicimos colegas. Siempre es un placer muy enriquecedor conversar con él.
O sea que se puede decir que a los cuatro nos unían las conversaciones infinitas.
¿Había alguna premisa a la hora de preparar las canciones o todo atendió a la libertad creativa pura y dura?
Fue un proceso libre y sin ningún tipo de normas.
Siempre ha habido una ligazón entre poesía y música, existen muchas adaptaciones de todo pelaje. Supongo que afrontar una obra tan peculiar como la de Leopoldo María Panero fue especial.
Muy especial, como entrar en un agujero negro del que desconoces si existe la salida. Para mí el proceso fue algo peligroso y en algunos momentos se convirtió en algo un poco psicótico.
¿Hay alguna adaptación de poemas por músicos por la que sientas predilección?
OMEGA y Léo Ferré chante Verlaine et Rimbaud.
Enrique y tú sois músicos con una contrastada trayectoria, ¿Qué aportaban Bruno y José María desde sus otros espacios de creación?
Ambos dejaron impregnada su personalidad, vivencias y además su timbres vocales son muy especiales, me parecen profundos y bellos, de hecho ambos eran periodistas, bueno, Bruno continua siéndolo, ahora mismo me acabo de dar cuenta que quizá es el primer disco, al menos que yo conozco que lo forman dos músicos y dos periodistas multifacéticos, Jose María era cineasta, escritor e impulsor artístico, Bruno ha editado poesía, novela, ensayos y ha hecho un montón de cosas.
¿Cuál fue el criterio utilizado para seleccionar los poemas de Leopoldo María Panero que formaron parte del disco homenaje?
Muy sencillo, cada uno de nosotros eligió los poemas que más le gustaban.
El disco venía acompañado de un libro con fotografías, el concepto no solo era musical, sino algo más amplio.
Ya que disponíamos de la oportunidad de hacer algo muy especial porque se editó en una colección preciosa de “El europeo”, no quisimos perder la oportunidad de desarrollar al máximo las posibilidades existentes respecto al arte, lo dirigió Sebastián Puiggrós (Area3), él mismo ha realizado el nuevo arte para el vinilo.
Tengo entendido que por entonces Leopoldo no participó, ya que estaba ingresado. Pero posteriormente sí os reunisteis con él.
No recuerdo si en algún momento se nos pasó por la cabeza que Leopoldo colaborara, pero sí que lo escuchó y le gustó mucho, se sintió muy reconocido y agradecido.
El disco no está en plataformas y ha quedado como algo para disfrutarse en formato físico. ¿es algo intencionado?
Saldrá en plataformas el 17 de mayo.
La nueva edición del álbum añade cuatro temas extra al disco original; «La poesía destruye al hombre» (Bunbury), «El tesoro de Sierra Madre» (Bruno Galindo), «El noi del sucre» (Carlos Ann) y «El hombre que solo comía zanahorias» (José María Ponce). ¿Cuándo empezáis a prepararlas?
A partir de septiembre del pasado año, con Enrique fuimos trabajando vía online, un intercambio de lluvia de ideas, con Bruno grabamos su voz en Madrid en el estudio Casa Voyeur de Miguel Marcos, y con Jose María en Barcelona en Chicago Ways con Charly Chicago.
José María Ponce fallecía hace pocas fechas, lamento la pérdida para quienes le conocisteis. Dejó lista su aportación a esta nueva edición…
Sí, lamentablemente no llegó a escuchar acabado “El hombre que solo comía zanahorias”, premonitoriamente se cierra el doble vinilo con José María y me gusta interpretar que ha quedado como un homenaje hacia él, guardo un grato recuerdo de la última vez que estuvimos juntos, precisamente fue el día de la grabación.
Pensando en estos nuevos temas, ¿verías probable una continuación del disco ahondado en otros textos del poeta?
Lo veo difícil, personalmente creo que he aportado todo lo que podía al universo paneriano.
Leopoldo María Panero lleva implícita la etiqueta de poeta maldito o de culto. ¿Qué impacto crees que ha tenido su obra de en la cultura española y en la escena artística en general?
La obra de Leopoldo ha tenido un impacto significativo en la cultura española y en la escena artística en general, aunque este impacto es complejo y puede variar según el periodo y la perspectiva desde la que se analice. Como «poeta maldito”, creo que se destaca por su estilo provocador, su vida tumultuosa y su lucha con su propia mente, elementos que han contribuido a su aura de culto y a la fascinación que ejerce sobre muchos lectores y artistas.