Alejandro Escovedo – Real Animals (Black Porch)
Plenamente recuperado de la hepatitis c que casi acaba con su vida, Alejandro Escovedo vuelve con fuerza y uno de los mejores discos del 2008 bajo el brazo. Toda la angustia y pesadumbre de The Boxing Mirror (2006), son aquí desterradas en favor de la esperanza y la satisfacción de quien disfruta con su trabajo.
Real Animals es el largo más inspirado de la carrera de Escovedo, y desde luego el más compacto. Es muy difícil encontrar alguna fisura en cualquiera de los trabajados y mágnificamente producidos temas del disco. Trece canciones con hechuras de rock clásico, y el nervio y la soltura suficiente para hacerlas grandes. A esto han contribuído de manera decisiva todos los músicos del disco en evidente estado de gracia y el talento compositivo de Escovedo y Chuck Prophet.
Todo el aprendizaje y experiencias de la carrera del de San Antonio, se ven reflejadas de manera brillante en un trabajo que aúna lo mejor del rock de los setenta sin perder un ápice de personalidad. «Always a Friend» es un inmejorable tema para empezar el album, con un riff excelente y ecos al mejor Springsteen (no es ninguna locura comparar este disco con Born to Run) al que siguen dos auténticas joyas como el oscuro himno que es «Chelsea Hotel ’78», y la emocionante «Sister Lost Soul». Por su parte, «Chip N Toy» y «Real as an Animal» son los dos temas más agresivos del disco de trepidante ritmo y abrasivas guitarras. «Sensitive Boys» es un brillante medio tiempo, que con una excelente sección de cuerda y viento, termina ganándote por completo. Otro de los grandes hallazgos del disco por su excelente factura y gran calado emocional es «Golden Bear», una de esas bellas canciones de rock, que uno creía que no volvería a escuchar jamás. Una de esas canciones que se quedan grabadas a fuego y tienes que volver a escucharla una y otra vez.
Si lo que Escovedo se proponía, contratando a Tony Visconti para la producción, era crear un clásico inmediato de la historia del rock, que descanse tranquilo; este disco quedará para la posteridad.