Astrid – Play Dead (Fantastic Plastic Records)
El día ha amanecido triste y frío, algo que afecta al estado de ánimo de muchas personas. Las ventanas están empañadas y la lluvia no para de caer, así que me decido a escuchar “Play Dead”. Se trata del segundo álbum de Astrid, un joven cuarteto escocés que pretende contagiar felicidad a través de su música, y vaya sí lo consiguen.
Tienen una facilidad pasmosa para encontrar buenas melodías y estribillos pop demoledores. Todo con la frescura que les da su juventud, que recuerda a Ash en sus inicios, y sin que falte el toque de dulzura que caracteriza a sus compatriotas de Teenage Fanclub. “Play Dead” es más maduro que su antecesor, “Strange Weather Lately”, aparecen más instrumentos y con un mejor sonido.
Entre los catorce temas, encontramos desde tiernas baladas a canciones de mayor energía guitarrera. Podríamos extraer siete singles sin ningún problema. Las letras son sencillas, cotidianas, juveniles y, por momentos, graciosas. Sólo hay que escuchar “Horror Movies”, que denota los veintidos años que atesoran Willie Campbell y Charlie Clark, los dos compositores y vocalistas.
Ambos crean, con dulzura, coros y segundas voces, que alcanzan su apoteósis en estribillos como los de “Tick Tock” , “Modes Of Transport” (Willie muestra la mayor variedad de registros vocales) o “What You’re Thinking”. “It Never Happened” y “Fat Girl” recuerdan la rabia y la energía que caracterizaba a los hits de su álbum de debut.
“Wrong For You” es una tierna balada cuyo inicio recuerda a REM, no tanto por el estilo sino por la entonación, “Alas” (redonda) ofrece el momento más emotivo del disco, mientras que “Paper” y “Taken For Granted” siguen la línea de melodía tranquila y dulce.
“Crying Boy” (con trompetas incluidas), “Play Dead” y “Just One Name” son el ejemplo perfecto de cómo debe ser una buena melodía pop, culminada con un estribillo pegadizo, que no vulgar. Y sólo queda, no por última, “Hard To Be A Person”, la pieza más ecléctica del álbum.
Las temperaturas están por los suelos, sigue lloviendo… no me había dado cuenta.