Awesome Tapes Of Africa: desenterrando tesoros africanos
Awa Poulo
«Abrir bien los ojos», esa es la mejor consigna para tener la mente bien atenta a esas caudalosas sonoridades que nos llegan de otras latitudes. África es un continente que nunca deja de asombrarme musical y culturalmente. Sobre Brian Shimkovitz ya he tenido ocasión de hablar en esta página por ser uno de los diggers que más admiro, pero es que habría que hacerle un monumento. Fundador de Awesome Tapes From Africa un sello formidable, en el que encontrar ambrosía para los oídos, y en el que regodearse si uno busca experiencias más allá de los parajes trillados de la música occidental más o menos de moda. De verdad, descúbranlo, no se arrepentirán.
En todo caso, mi último tesoro descubierto es este “Poulo Warali” editado en el 2017 de la cantante de Bamako Awa Poulo. Esta señora pertenece a los fulani (el pueblo nómada más grande del mundo que se extiende desde Senegal hasta Etiopía, aunque sus raíces hay que buscarlas en el Sahara del África Occidental). Awa se convirtió con el tiempo en una de las cantantes (posee una voz maravillosa) más famosas de Mali, y grabó casettes y CD-r’s varios. Descubierta por Shimkovitz, éste le publicó su primer disco con tirada internacional. El disco gira, y en él crepitan emocionantes trenzados de instrumentos tradicionales como el N’goni (mezcla de arpa y laúd) o el calabash, que se enredan con riffs de guitarra y sutiles flautas. Temas que discurren plácidamente y son portadores de aromas de blues desértico (“Dimo Yaou Tata”, “Djulau”), y vitales cantos que invitan a danzar hasta el atardecer (“Djaran Wilam”) con flautas ensoñadoras. No sé que querrán significar estos cantos, pero respiran vitalidad, pasión por sus raíces, y sobretodo, esa sensación de estar en paz consigo mismo y con la naturaleza. Una delicia que les recomiendo.
Penny Penny
África, ese continente devastado por la codicia siempre creando expresiones nuevas.. Una de las formas de combatir el bostezo es prestando atención a catálogos excelsos como los de Sahel Sounds –siempre interesantes sus series de “Music From Saharan Cellphones”, pero también me embeleso con los rituales mántricos de la gran cantante malinesa Idassane Wallet Mohamed, y el devenir sinuoso y minimalista de las composiciones del organista nigeriano Mammane Seni-, o los de Awesome Tapes From Africa, de nuevo. De su labor divulgativa les recomiendo que se paseen por su blog, y un placer descubrir cosas tan mágicas como las maravillosas canciones de Hailu Mergia, el funky nigeriano de Dur-Dur Band, o al personaje que nos ocupa: el risueño Penny Penny.
“Shaka Bundu” es una cassette de 1994, recuperada y prensada en vinilo en el 2013 .Nuestro hombre nacido en Sudáfrica e hijo criado en el seno de una familia compuesta por ¡68 hermanos! de 25 madres diferentes, es una de las figuras más importantes y carismáticas del Tsonga Dance: música de baile permeable a las influencias occidentales del house y la disco music. Un estilo que precede a lo que actualmente conocemos como shangaan electro, ese impetuoso y callejero estilo de baile – un cruce entre el breakdance y el juke– que hace mover al pueblo en movimientos sincopados en las calles de Johannesburgo o Mozambique. La música y el baile como elementos de resistencia urbana.
Empieza el disco con “Shichangani” – que lo cierra también con una versión remix-, y uno evoca los aires festivos de Mory Kanté, y legitimiza a esos teclados house con referente claro: el archiconocido y excelente hit de Londonbeat “I’ve Been Thinking About You”. Sin complejos, los embriagadores sonidos se disparan: en “Ndzihere Bhi” hay cajas de ritmos, teclados a lo Technotronic y punteos de guitarra que parecen prestados por Robert Smith; Jazzy B le daría muy buena puntuación a “Shaka Bundu” o a “Dance Khomela”: tienen soul, y son tan robustas y embaucadoras como en su día fueron las melodías de Mr. Fingers y demás alquimistas del ritmo.
- Año cero.Primeras elecciones multirraciales en Sudáfrica después del yugo. Nelson Mandela. Este disco se grabó en 7 días, y el placer es eterno.