Cuéntame una Canción: I will always love you
El country es un subgénero musical que goza de muchos seguidores, aunque la mayoría son norteamericanos, viven en lo que ellos llaman los Estados Sureños y conducen rancheras. Así que los éxitos musicales dentro de este particular estilo suelen tener escasa repercusión fuera de ese ámbito. Ocasionalmente, un hit country consigue llegar a una audiencia más amplia gracias a que confluye algún otro factor, como que el tema sea versionado por alguna estrella del pop o que aparezca en una película. Esto fue exactamente lo que sucedió con “I Will Always Love You”, compuesta e interpretada por la rubísima Dolly Parton.
Parton es, hoy en día, una auténtica leyenda de la música country, pero cuando grabó esta canción, en 1974, estaba de camino a la cima y este tema dio un considerable empujón a su carrera. Gracias a “I Will Always Love You”, Parton consiguió dos números uno con la misma canción, algo que no es muy frecuente, aunque tampoco era la primera vez que pasaba: Chubby Checker con “The Twist” (1960 y 1962) y Bobby Pickett con “Monster Mash” (en 1962 y 1973) ya lo habían hecho antes. Pero en el caso de Dolly Parton, la primera fue en 1974, cuando se puso en cabeza de la Billboard Hot Country Songs y la segunda en 1982, gracias a una nueva grabación destinada en esta ocasión a la banda sonora de la película The Best Little Whorehouse in Texas, que entre nosotros se tituló La casa más divertida de Texas (eran otros tiempos, no cabe duda).
El caso es que Dolly Parton la escribió en 1973 como homenaje a Porter Wagoner, un buen amigo (fíjense que lo pongo sin comillas), así que no es una canción de amor propiamente, aunque suene como tal. Wagoner había invitado a Parton a compartir su programa televisivo (The Porter Wagoner Show) siete años antes, pero la popularidad de la cantante había crecido hasta tal punto que, en un momento dado, esta decidió que era hora de que cada uno siguiese su propio camino. Al principio, a Wagoner la idea no le hacía mucha gracia, creía que era un error, así que Parton escribió la canción como una forma de decirle a quien había sido su colega y mentor que la decisión estaba tomada, pero que no iba a haber malos rollos entre ambos: “I will always love you, but I have to go”. Bonito.
La canción se desarrolla en un ritmo de 66 bpm, un tempo clásico de las composiciones country, y Parton la escribió en uno de esos momentos de lucidez que uno tiene a veces, en los que todo sale bien (hablo de oídas; a mí no me ha ocurrido nunca), sin duda llevada por la situación que estaba viviendo. Además, y con una diferencia de unas cuantas horas, Parton compuso también “Jolene”, el gran éxito de su carrera, así que no cabe duda de que ese día estaba inspirada.
Como hemos dicho, la canción no tardó en convertirse en un éxito de ventas y repitió cuando fue regrabada para la mencionada película que protagonizaban la propia Parton y Burt Reynolds. Algún tiempo después, la cantante intentó convencer a Patti Labelle para que la grabase, pero sin mucho éxito. En cambio, quien sí que le tiró los tejos fue nada menos que el propio Elvis Presley. A través de su representante, el Coronel Tom Parker, le hizo llegar su interés en hacer su propia versión. Sin embargo, no hubo acuerdo, ya que Parker le dijo a Parton que cuando El Rey grababa una canción ajena, la mitad de los derechos iban en lo sucesivo para el cantante. Dolly Parton, tragó saliva (¡no se le decía “no” así como así a Elvis!), pero se negó. Parton: “Algo en mi corazón me decía, ‘No lo hagas’, y no lo hice”. Rubia sí; tonta, no.
Más tarde tendría motivos para sentirse aliviada de haber hecho caso a su corazón, porque llegó Kevin Costner con The Bodyguard (1991), diciendo que quería la canción para la banda sonora, y el éxito iba a superar todas las expectativas. En la película, una estrella de la canción (Whitney Houston) se enamora de su guardaespaldas (real como la vida misma), interpretado por el propio Costner. Tras un emotivo romance, unos cuantos disparos y un acosador que pasa a mejor vida, ambos deciden que lo suyo es imposible y que lo mejor es que cada uno siga su camino. En los momentos finales, Houston canta “I Will Always Love You”, mientras Costner se desvanece en la distancia (¡Atención: esto último es una licencia poética; en la película no ocurre exactamente así!). Como sucede a menudo en el cine, una serie de coincidencias y giros inesperados dieron lugar a lo que terminaría siendo un bombazo en taquilla (gastos de producción: 21 millones; ingresos totales: 411).
Para empezar, la canción elegida en un primer momento había sido otra, “What Becomes of the Brokenhearted”, de Jimmy Ruffin, pero se desechó porque ya había sido utilizada en Tomates Verdes Fritos (1991). Fue el propio Costner quien insistió en que Houston actuase en la película y quien se empeñó en que cantase “I Will Always Love You”, pero se fijó, no en la versión de Dolly Parton, sino en la que había hecho Linda Ronstadt en 1975. Parton no tardó en llamarles para decirles que la versión que Linda cantaba dejaba fuera los versos finales, que, en su opinión, eran cruciales para entender adecuadamente la canción.
I hope life, treats you kind
And I hope that you have all
That you ever dreamed of.
I wish you joy
And I wish you happiness
But above all this
I wish you love.
Así que Houston y su productor David Foster incluyeron esa estrofa, arreglaron el tema y lo convirtieron en una balada soul- pop.
El resto es historia; la canción fue un exitazo, incluida en todas las listas habidas y por haber, ganó tropecientos premios, incluidos dos Grammys (Mejor Grabación del Año y Mejor Actuación Femenina Pop, 1994), vendió 20 millones de copias y con el tiempo llegó a convertirse en la signature song de Whitney Houston. La nota graciosa corrió a cargo de su equipo de asesores, que al principio no estaba muy convencido de que la cosa fuese a funcionar, al fin y al cabo, no era más que “una cancioncilla country”. Los expertos, ya se sabe. Parton, por su parte, siempre se ha mostrado muy satisfecha con la versión de Houston.
Como no podía ser menos, la canción se convirtió en el homenaje obligado a Whitney Houston cuando la cantante falleció, el 11 de febrero de 2012 y Jennifer Hudson la interpreto en la ceremonia de entrega de los Grammys de ese año. Y recientemente, hace un par de meses, sin ir más lejos, el Registro Nacional de Grabaciones de la Biblioteca del Congreso, de los Estados Unidos la incluyó en sus fondos para la posteridad.
A estas alturas de la película, mucha gente está convencida de que la canción pertenece a Whitney Houston y (salvo que lean regularmente a Muzikalia) así seguirá la cosa en lo sucesivo. No cabe ninguna duda de que su versión es la que ha alcanzado una mayor difusión e incluso que son muchos quienes la prefieren a la original, pero esto es algo que a Parton no le preocupa en absoluto, pues con ese espíritu práctico que siempre ha caracterizado a las cowgirls, asegura: “Por mí, está bien; que se quede con el mérito. Yo me conformo con la pasta”. Más claro, imposible.
“I Will Always Love You”. Ficha Técnica
Compositor: Dolly Parton
Productor: Bob Ferguson
Estudios de grabación: RCA Studio B, Nashville
Sello: RCA Victor
Fecha grabación: 1973
Fecha lanzamiento: 11 marzo, 1974
“I Will Always Love You”. Letra.
If I should stay
I would only be in your way
And so I’ll go, but I know
I’ll think of you each step of the way
And I will always love you
I will always love you
Bitter-sweet memories
That’s all I’m taking with me
Good-bye, please don’t cry
‘Cause we both know that I’m not
What you need
I will always love you
I will always love you
I hope life, treats you kind
And I hope that you have all
That you ever dreamed of
I wish you joy
And I wish you happiness
But above all this
I wish you love
And I love you will always love you
I, I will always, always love you
I will always love you
I will always love you
I will always love you