Deftones + Vowws (Sala La Riviera) Madrid 28/05/24
Si llegas a la Riviera en hora y te encuentras una cola que llega hasta 500 metros bordeando la sala, hasta continuar por el Paseo de la Virgen del Puerto –para los que conozcáis la zona– es que un concierto importante se va a llevar a cabo. Y eso pasó con Deftones.
Cuando hace unos meses Primavera Sound anunció su concierto en sala, las entradas se agotaron a las pocas horas y es que la banda californiana llevaba sin venir por aquí quince años. Para esta ocasión se han hecho acompañar por sus amigos los australianos Vowws que, antes de la salida a escena de los de Chino Moreno, dieron un concierto corto, pero a la altura.
El –ahora– trío oscuro desplegó parte de su cancionero de sus dos únicos LPs, además de algunas nuevas canciones que se publicarán pronto, tales como: “Prague”, “Casualty”, “Pulls Me Apart”. Logrando algo que muy pocas bandas teloneras llegan a hacer, captar toda la atención de una audiencia que espera impaciente a Deftones.
No sé qué demonios me he perdido para que, una vasta legión de admiradores tan jóvenes que escasamente pasaban de la veintena, estuvieran en primeras filas. Algo no muy lógico en un grupo cuya andadura comenzó en 1988. Los caminos del fenómeno fan son a veces extraños.
Con puntualidad sobre el horario establecido salía la banda a escena con una audiencia entregada lanzando gritos de “¡Chino, Chino, Chino!” que pronto se apagarían en beneficio de: “Genesis”, marcando el ritmo frenético de una noche que iría moviéndose entre lo salvaje y lo emocional.
Continuarían con «Tempest», «Swerve City» y “Diamond Eyes”, ofreciendo una mezcla perfecta de sus éxitos clásicos y material más reciente. “You’ve Seen the Butcher” fue la primera de la noche que supondría una locura colectiva y de las más coreadas hasta el momento, menos mal que, tras “Ohms”, Chino Moreno – siempre a los mandos de la nave – y ya sin la capucha de la sudadera, se colgó la guitarra para entonar “Digital Bath”, dotando al set de algo más de calma. También provocando el primer momento “móvil al aire” de la noche, para grabar esos vídeos que acaban en el mismo lugar que la pareja del calcetín de la colada, o esa púa de guitarra que nunca está.
No sería la única que vez que Chino se enfundara la guitarra, también lo haría en “Sextape”, o “Rosemary”, demostrando así su versatilidad entre frontman desatado y guitarrista calmado. Otro de los cúlmenes de la noche, sin duda, serían: “Rocket Skates”, “Feiticeira”, o “Changes” con la que fueron terminando un set corto, intenso y salvaje.
Saldrían a hacer el obligado encore con temas como: “Minerva”, la muy celebrada “Be Quiet and Drive” (Far Away), o “My Own Summer. ¿Cómo no vamos a quererlos si casi terminaron con su versión de The Smiths; “Please, Please, Please Let Me Get What I Want”?
Noche de sudor, saltos, pogos, emociones a raudales y la reafirmación de que, una de las bandas más importantes de rock alternativo de los noventa, también en sus últimos trabajos tiene capacidad para emocionar tanto como con su cancionero clásico.
Fotos de Deftones: Fernando del Río