Dominique A
No veo relevo en la música francesa
En plena promoción de dos álbumes (el recopilatorio Le Detour y su proyecto junto a Oslo Telescopic), Dominique A nos recibió en Madrid para hablar de su carrera y de sus planes de futuro. Considerado uno de los mayores exponentes de la envidiada escena gala, el autor de Auguri aprovechó para comentarnos cómo ve la situación musical al otro lado de los Pirineos.
¿Cómo surgió la colaboración con Oslo Telescopic?
Fue un secuestro. Fue fácil porque conozco a los miembros del grupo y una vez surgió la idea de grabar juntos. En principio no teníamos la idea de estar haciendo un disco, simplemente estábamos grabando. Ellos me enviaban canciones y yo lo que hacía era encerrarme en una habitación en la que ensayaba todo el día, hasta la noche y al día siguiente volvíamos a empezar, aunque yo no conocía el resultado final, hasta tal punto que llegué a olvidar lo que había grabado.
La primera sesión de grabación fue muy fructífera, y llegamos a realizar más de la mitad del álbum, pero poco a poco empezamos a tener problemas, especialmente contractuales con Virgin. Estos problemas retrasaron mucho la salida del disco, que tenía que haber sido publicado antes que Auguri (01).
¿De la idea que cada uno de los artistas tenían por separado antes de comenzar a grabar el álbum, al resultado final del álbum ¿han tenido que ceder de ambas partes para sacar el disco adelante o, pro el contrario, han conseguido ponerse de acuerdo sin problema?
En realidad para mi ha sido como un juego, porque verdaderamente era un disco de Oslo Telescopic en el que a mi me han utilizado como un instrumento más. Yo grababa muchas cosas, en cada tema hacía varias voces, pero luego eran ellos quienes elegían lo que más les gustaba para después manipularlo con el ordenador. En el tema “Hit Hit Hit”, grabé la palabra “never” sólo una vez, pero después en el estribillo aparece repetida. Es como un tema de Madonna, ella sólo graba el estribillo y después lo que sale es diferente.
Precisamente en el tema “Hit Hit Hit” canta algún fragmento en español. ¿Cómo surgió esa idea? ¿Tiene pensado en un futuro repetir la experiencia y cantar en español o en otros idiomas?
Si un grupo español quiere hacerme cantar en español, por qué no, pero para mi “Hit Hit Hit” es como un esperanto. Hay muchas palabras en español, otras en inglés, hay francés e incluso hay un poco de italiano, es como un juego, como inventar un lenguaje para una canción.
Usted y Oslo Telescopic únicamente han realizado una actuación conjunta el pasado mes de diciembre en París. ¿Piensan repetir experiencia?
No, es bastante difícil. Ellos esperaban hacer muchos conciertos en Francia conmigo, pero para mi el fin de año supuso el fin de las actuaciones en Francia, Bélgica y Suiza. Aún no sé que sucederá con el resto de los países, como España, donde hay posibilidad de hacer un concierto en mayo, pero no sé si quiero hacer conciertos. Una vez que la gira ha concluido para mi empieza otro ciclo. No tengo el estado de ánimo como para pensar en subir a un escenario. Para mi no supone un problema subir a un escenario, pero cuando no estoy en el ritmo que conlleva una gira, prefiero no pensar en ella.
Tengo ganas de meterme en el estudio y componer, Pararme un año para hacer todo tranquilamente. Aunque también me gustaría hacer conciertos que me han propuesto en Alemania o Grecia, pero eso supondría embarcarme en una gira y prefiero concentrarme en el estudio.
¿Hablando de Le Detòur, su recopilatorio, en qué criterios de selección se ha basado para elegir los temas que figuran en el álbum?
Es una selección muy subjetiva. Se trata de mezclar canciones, épocas. También se trata de reflejar en un disco con lo que me quedaría de todos los trabajos que he hecho hasta el momento. También se trataría de unificar sonidos, masterizando en un mismo momento materiales de distintas épocas grabados con equipos muy distintos. Entre el cuatro pistas y un estudio en París con muchos medios hay muchas diferencias y, sin embargo cuando lo escuchas esas diferencias no son tan evidentes. Me gusta el hecho de que esas diferencias no sean evidentes. A veces grabas con mierda y el sonido es mejor que el de un gran estudio.
Da la sensación de que este recopilatorio y el año sabático que tiene pensado tomarse se cierra un ciclo en la trayectoria de Dominique A para abrirse uno nuevo. ¿Sabe cuáles serán las pautas de ese nuevo ciclo en su carrera?
Es un nuevo ciclo, pero no puedo ser otra persona. Pienso que la puerta está cerrada, pero mal cerrada. En realidad tengo ganas de hacer las cosas de un modo diferente y ralentizar el ritmo con el que he estado trabajando hasta ahora. Quiero elegir más lo que voy a proponer a la gente. Grabo muchas cosas y, de un modo u otro, al final todas acaban en un disco. Ahora quiero elegir bien lo que grabo y lo que se edita, trabajar más en los arreglos, en las mezclas y disponer de más tiempo para realizar diferentes versiones. Soy una persona muy espontánea en el trabajo y quiero cambiar un poco este estilo…me gustaría que a partir de ahora cada disco fuera una recopilación de cada época. Digo esto ahora, pero no sé cómo será dentro de un año, cambio mucho de idea…cada día.
Nosotros somos un revista que ofrecemos nuestros contenidos desde internet. Desde que usted comenzó su carrera ha habido una explosión en el mundo de las comunicaciones provocado por el fenómeno de internet. ¿Le ha afectado este fenómeno como artista? ¿Cree que en un futuro podrán compaginarse los intereses de la industria y de los artistas con el desarrollo de internet?
No soy especialista en internet, aunque es bueno que la industria, la gran industria, esté un poco desestabilizada, es muy bueno. Lo bueno y lo malo es que todo se hace rápidamente accesible. Imagínate que tu llevas buscando un disco descatalogado varios años, ahora esa magia se pierde. Entras en internet, lo localizas y lo bajas, cuando antes era como encontrar un tesoro. A mí además me gusta el hecho de los objetos, y aunque internet sea un canal diferente se desarrollará, aunque no logrará sustituir completamente el hecho táctil.
Lo que verdaderamente me molesta de internet es que no hay privacidad. Hay cosas que haces que son para la gente que participa de ese momento, como un concierto. Hay veces que es horrible escuchar una banda en concierto, pero puede que fuera bueno para las personas que estuvieron en ese concierto. No siempre es bueno difundir todo.
Encabeza una generación de artistas junto a Yann Tiersen o Katerine que han venido a desequilibrar de algún modo el poder anglófono en la música popular. Desde esa situación de privilegio, ¿qué artistas franceses considera que pueden tomarles el relevo?
Hace falta que venga nueva gente que nos odie, que odie lo que hacemos y que tenga una propuesta interesante. Llevamos dos o tres años en que parece que son siempre los mismos quienes generan expectación, y no veo un relevo posible. Hay una nueva generación de cantautores en Francia, pero beben de antiguas tradiciones. Su música es más vieja, más tradicional, y aunque funciona muy bien en Francia, no sabemos si puede interesar en España u otros países. Tienen un espíritu actual, pero es todo muy acústico y verdaderamente no proponen nada nuevo. En mi opinión, no es un relevo.