Ellie Goulding – Delirium (Polydor)
El tercer trabajo de Ellie Goulding comienza con una intro propia más de una banda sonora de cine, que de un álbum pop hecho para sobresalir en las listas de éxitos y ser exprimido por las radios hasta su última nota. Porque, en mi opinión, Delirium ha sido concebido para pegar fuerte, o al menos para seguir haciéndolo tras los ‘requetesonadísimos’ singles adelanto: “Love Me Like You Do” y “Outside”, de manera rápida, sencilla y sobretodo muy pegadiza. Ya lo anunció la propia Ellie a sus seguidores: “Un intento de hacer un gran disco de pop”. Y lo ha conseguido, sin duda.
Pretensiones aparte, me centraré en analizar esta versión deluxe de Delirium, que incluye seis temas más que en la edición estándar y que tras la Intro que ya hemos mencionado, arranca la tónica disco synth-pop tan presente en todo el álbum con “Aftertaste”, quizá una de las que más recuerdan a anteriores trabajos.
Con “Something in the way you move” ni te das cuenta de que ha comenzado un nuevo tema, a pesar de tener detrás la mano de Greg Kurstin, autor de exitazos como “Burn”. Hasta el momento, ni rastro del color de voz que nos enganchó de Ellie a quienes tanto disfrutamos en su día con Lights. Siguiendo con “Keep on dancin” podríamos decir que sigue la fiesta y baja, y mucho, lo que diferencia a Goulding de otras artistas pop del momento. “On my mind” ha ido bastante bien en las listas de ventas, a pesar de lo plano que resulta.
Canciones como “Around U”, “Codes”, “Don’t Panic” y “Don’t Need Nobody” con su estilo pop clásico, nos transportan algo más entretenidos hasta llegar a una calmada “Army”, la que se supone es la balada del álbum, o eso parece, de no ser porque la voz de Ellie una vez más no se aprecia en todo su esplendor. Muchos sintetizadores que recuerdan a aquellos temas noventeros quizás algo dance, pero con ‘subidones’ acompañados de notas de guitarra, en el tema “Devotion”. Demasiado forzado y repetitivo estribillo.
Recalo en “I do what I love”, el único track del disco con algo más de personalidad, si se puede llamar así, ya que tiene unos ‘ramalazos’ a lo Rihanna que son del todo sospechosos. Y otra vez la voz distorsionada cuando parece que va a producirse algún giro reseñable. A pesar de ello, uno de los temas que rescato de este Delirium, quizá por lo ‘oveja negra’.
Pasamos sin pena ni glora por “Paradise” y me centro en “Winner”, otra balada, y otra más en la que no veremos brillar como debiera la voz de Ellie. “Heal” sigue el matiz de la anterior, y nos deslizamos hasta la que, a pesar de haberla escuchado hasta la saciedad, con algo de tristeza admito que es de lo mejor del disco, (Calvin Harris que estás en los cielos…), “Outside” nos saca fuera de este álbum, que podría haberse quedado en lo que Goulding era y no en lo que ella ha querido denominar como “un gran disco de pop”.
¿Dónde estás Ellie? Vuelve…