Elvis Costello & The Sugarcanes + Bigott – Lonja Medieval (SOS del Rey Católico, Zaragoza)
Expresiones trilladas del tipo “emplazamiento inigualable” o “idílico escenario” están del todo justificadas si apuntamos a la Lonja Medieval del histórico pueblo de SOS del Rey Católico, en el que tuvo lugar la segunda sesión de una nueva edición del festival Luna Lunera que se extenderá hasta mediados del próximo mes de agosto.
El encargado de inaugurarlo fue el zaragozano Bigott que, arropado por quinteto de lujo, continúa evolucionando su valiosa obra sobre el escenario tras pasar esta temporada por prestigiosos eventos como Primavera Sound, FIB Heineken y Faraday. Paco Loco, Muni Camón, Clarin, y Esteban y Pedro Fernández de Leda Tres, apoyan a Borja Laudo en la placentera misión de expandir nuevos detalles e instrumentos sobre las canciones de This Is The Beggining Of A Beautiful Frienship (2010) y Fin (2009), últimos trabajos del artista. Sin descuidar su versión acústica en temas como “Oh Clarin”, “I´m A Little Retard” o “Algora Campeón”, disfrutamos de un concierto más eléctrico de lo habitual, con una “Cool Single Wedding” de estrenado final acelerado o unas excepcionales “Dead Mum Walking” y “Sparkle Motion”. A pesar del estricto horario de apenas cuarenta y cinco minutos compungiendo su presencia, Bigott continúa imparable y su merecido despegue definitivo parece un hecho.
Costello es de esos cantantes que con su mera presencia inunda de carisma y respeto las gradas, resultando de compleja enumeración las diferentes fases por las que su inspiración ha paseado a lo largo de tres décadas de carrera, con el consiguiente misterioso interés añadido en sus conciertos.
El primer rasgueo de guitarra en “Mystery Train” marcó el inicio de una experiencia inolvidable, seguida al momento de “Blame It On Cain” como punto sin retorno hacia un elegante viaje de hora y media de duración. A lo largo de la noche, Costello y su banda revisaron con acongojante intensidad composiciones clásicas de su repertorio, presentaron acertados temas nuevos (destacado «Jimmie Standing In The Rain»), y versionaron con distinción composiciones ajenas como una “Friend Of Devil” de Grateful Dead o “Don´t Lie To Me”, popularizada entre otros por Fats Domino y aprovechada para el lucimiento de The Sugarcanes con especial mención para el guitarrista y segunda voz Jim Lauderdale.
Canciones como “Good Year For The Roses”, “(The Angels Wanna Wear My) Red Shoes” o “A Slow Drag With Josephine” dispararon los sentidos, y tras una “Amsterdam” enlazada en divina harmonía con “You´ve Got To Hide Your Love Away” de The Beatles, el menudo artista presentó uno por uno a su actual tropa. La excelente y elegante banda acompañante incluye mandolina, violín, acordeón, contrabajo y un impagable dobro en manos de Jerry Douglas, eficaces armas todas ellas a la hora de pasar del Bluegrass al Rock´n´Roll o del Country al Blues.
Tras una hora de actuación el músico se retiró para regresar de inmediato y acometer la romántica “She” en formato trío, antes de rematar la conversión de algún hipotético escéptico con “Sulphur To Sugarcane”, una brillante “Everyday I Write The Book” despojada de la pomposidad original de los ochenta, la incontenible emotividad implícita en una bellísima “Alison” y un final aplastante sudando rock con el “Happy” de The Rolling Stones.
Elvis Costello convirtió su actuación en apasionado homenaje a la música. Una presentación de suprema interpretación y ante un aforo reducido en el que mirar al artista directamente a los ojos tras sus perpetuas gafas de pasta negra, para reconocer en él a un esplendoroso y enérgico mito.