Entrevista: The Jayhawks
“No se puede volver atrás en el tiempo ni recrear una química que ya no existe”
The Jayhawks han vuelto a escena por la puerta grande gracias a Paging Mr. Proust (2016), su noveno disco de estudio en treinta años de carrera. En él recuperan su mejor nivel, después de completar un trabajo equilibrado, brillante y luminoso, de nuevo (y parece que definitivamente) sin Mark Olson en la formación.
El quinteto estará presentando sus nuevas canciones en una generosa gira que tendrá lugar del día 22 al 26 de septiembre y tendrá paradas en Barcelona, Madrid, Bilbao, Santiago y Avilés. Aprovechamos la ocasión para contactar con el mítico vocalista Gary Louris, y descubrir que está bastante más interesado en hablar del presente que en reverdecer laureles pasados…
Vuestro nuevo álbum “Paging Mr. Proust” (2016) es ciertamente bueno ¿De dónde ha venido la inspiración a la hora de componerlo? ¿Qué ha motivado las nuevas canciones?
Estamos muy orgullosos de este disco. Las letras reflexionan sobre estar y permanecer en un solo lugar, en medio de un mundo frenético y obsesionado con la velocidad de las actualizaciones y otras distracciones. La música incorpora el pop, algunos elementos tradicionales americanos, y también algún guiño al Krautrock que me gusta.
Es un disco luminoso (en todos los sentidos) y con mucha fuerza ¿Era vuestra intención inicial conseguir una obra de esas características o surgió sobre la marcha?
La forma en que el disco comenzó a fraguarse fue diferente a cómo había sucedido con cualquier otro disco de los Jayhawks. Salí de rehabilitación y realmente no sabía con seguridad lo que quería hacer. Así que sencillamente comencé a escribir canciones sin un destino aparente para ellas. Surgió una especie de libertad en torno a mis composiciones, y eso hizo que en las canciones hubiese más espacio para la experimentación. Después de eso, el álbum tomó vida propia. Entonces tuve claro que ese sería un disco de Jayhawks. Comenzamos a colaborar como banda y empecé a componer con los Jayhawks en mente.
De la escucha se desprende la sensación de que grabasteis el disco disfrutando de mucha tranquilidad…
Recuerdo el primer día que entramos en los Florist Studios en Portland (Oregon), y nos encontramos con Tucker Martine. Inmediatamente me llamó la atención el hecho de percatarme acerca de que estábamos en el lugar correcto, con las personas adecuadas, y en el momento adecuado. Todo el proceso de grabación fue así. Vibraciones muy positivas, emocionantes y abiertas.
El disco ha sido co-producido por Peter Buck (Ex R.E.M.) ¿Cómo ha influido en el sonido del disco y qué aportó su presencia al aspecto final del álbum?
Peter trabaja sobre todo el ambiente. Peter no se preocupa de los detalles técnicos o sonoros. Lo suyo tiene más que ver con el entorno general del disco. Fue genial ver como mis ideas acerca de las canciones parecían salir fuera de mí para que él me diese sus opiniones al respecto. Durante la mayor parte del tiempo dejaba que la banda tocase, pero podía decirnos cualquier cosa que él creía que podía tener para nosotros. Tucker trabajó más sobre los detalles e hizo toda la ingeniería, pero no te equivoques: Peter también nos produjo.
¿Qué dirías que hay de inédito en este disco con respecto al resto de álbumes de The Jayhawks?
Bueno, hice un intenso trabajo previo en mi estudio y en casa. Y terminamos incorporado algunas de las pistas de las demos en el álbum definitivo, algo que nunca habíamos hecho. Los diversos bucles, sintetizadores y sonidos al azar… como las campanas de mi ventana, los grillos de Nashville, los trenes de Dakota del Norte y mi perro sacudiéndose el collar… todo eso terminó en el disco.
Vuestros discos tradicionalmente más celebrados suelen ser “Hollywood Town Hall” (1992) y “Tomorrow The Green Grass” (1995) ¿Cómo recuerdas la gestación de cada uno de ellos y qué sientes ahora cuando los escuchas?
Para serte sincero… no escucho mis viejos discos. Sé que estoy orgulloso de ellos y que nos pusieron en el mapa, pero eso fue hace más de veinte años. No quiero mirar atrás. Y no estoy seguro de los que sean los dos más celebrados. Sé que por ejemplo “Rainy Day Music” (2003) es nuestro mayor éxito de ventas hasta la fecha. Y estoy muy orgulloso del nuevo álbum.
¿Os habéis llegado a aburrir en algún momento de tocar en directo algunas canciones clásicas de estos discos como “Blue” o “Waiting For The Sun”?
Hay momentos en los que encuentro que mi mente está distraída. Pero ante todo estoy allí y soy consciente de que puede haber una persona que haya conducido seis horas para vernos, y que cada noche es mi trabajo encontrar la inspiración. Y también me esfuerzo realmente en cantar mejor cada noche.
“Mockingbird Time” (2011) fue el primer disco del grupo en ocho años ¿Tiene ese disco algún significado especial para ti?
Ese disco incluye el siguiente mensaje: no se puede volver atrás en el tiempo. No se puede recrear una química que ya no existe porque la gente cambia, lo que es sencillamente natural.
Por el camino la banda ha sufrido alguna separación ¿Qué motivó en su momento esa ruptura?
Estar juntos mucho tiempo tiende a motivar los cambios de personal. Nos hemos mantenido más o menos intactos teniendo en cuenta que hemos estado juntos durante más de treinta años. Y nos hemos tomado descansos que pensé que podrían ser el fin… sólo para luego darme cuenta de que lo echaba de menos. Eso es lo que hago.
¿Quiénes componen ahora mismo la banda? ¿Habéis encontrado la estabilidad con la actual formación?
Marc Perlman al bajo. Karen Grotberg a los teclados y voces. Tim O’Reagan a la batería y voz. Y el “chico nuevo” Chet Lyster a las guitarras y voces. Sí, hemos encontrado más estabilidad. Hemos acabado con los excesos.
Mark Olson ha salido y entrado en la banda en varias ocasiones ¿Cómo es ahora la relación con él? ¿Seguís en contacto? ¿Crees que en el futuro podría volver a unirse al grupo?
Dios, estoy tan cansado de hablar sobre el pasado… Te diría que mirases en Google, pero por otra parte no deberías creer todo lo que leas.
En cualquier caso diría que tanto por trayectoria como por calidad sois, junto con otros veteranos como Wilco, una de las bandas más fiables y sólidas de la actual escena Americana/Country alternativa ¿Cómo ves esa actual escena del género en Estados Unidos y qué posición te parece que ocupáis en ella? ¿Sois conscientes de vuestra enorme influencia en otras bandas más jóvenes?
Se ha dicho que hemos tenido una gran influencia, pero no estoy muy en contacto con esas bandas. Nunca encajamos demasiado y así es como sigue siendo hoy. Estoy orgulloso de nuestro legado. Pero tendemos a trabajar un vacío dejado por otros géneros y estilos.
¿Cómo crees que ha cambiado la industria musical desde mediados de los ochenta cuando empezasteis?
La gente no compra discos. Haces un disco para promocionar su gira correspondiente. En los viejos tiempos era al revés. Cualquiera puede hacer un disco y sacarlo, pero no todos deberían hacerlo. La mediocridad se ha extendido un poco. Pero a la vez ya no hay grandes compañías discográficas, lo que es algo genial.
¿Crees que los 90 fueron una especie de “época dorada” para la música? Al menos entonces se vendían muchos más discos que ahora…
Fue buena para nosotros. Pero no me gusta demasiado la música que se hacía en la década de los 90. Todo parece mejor cuando miras atrás. Nos olvidamos de las partes que fueron una mierda… No me gustaría volver.
Volvéis de gira por nuestro país este mes de septiembre ¿Cómo son los actuales conciertos de The Jayhawks? ¿Qué debe esperar el público que vaya a ceros en la próxima gira?
Son geniales. Estamos geniales. Todo el mundo debería venir y traerse a un amigo. Y estamos muy guapos y encantadores.