Entrevistamos a Melenas por ‘Ahora’
Melenas, el cuarteto de Pamplona, ha firmado uno de los discos nacionales más frescos y sorprendentes de este año, Ahora (Mushroom Pillow) no solo por el cambio de rumbo musical, que ya se dejaba entrever en algunas de sus grabaciones, también por las letras de las canciones y por el global del álbum. Un trabajo de ensueño que presentan hoy mismo en la sala El Sol de Madrid (entradas aquí), que como su propio nombre indica, invita a vivir el ahora de manera optimista y directa.
Melenas son: Oihana Herrera (guitarra, teclados y voz), Leire Zabala (bajo), María del Amor (teclados) y Lauri Torre (batería), ahora mismo una de nuestras bandas más internacionales.
Me reuní con Lauri Torre para hablar del nuevo disco y del universo Melenas.
“Sacrificas tu tiempo libre y no lo inviertes en otras cosas para invertirlo en música, y muchas veces la contraprestación no es la que esperas. Pero en otro sentido, lo que recibes del grupo son cosas maravillosas, que nos gustan muchísimo y esto al final lo haces con gusto”
Hola, Lauri. Gracias por tu tiempo. En primer lugar, os quería dar la enhorabuena por vuestro último disco, Ahora (Mushroom Pillow) que me parece muy grande y es la consolidación de Melenas de manera total. Aunque ya se notaban reminiscencias musicales, digamos más synth, en vuestro cancionero; en este trabajo ya os habéis quitado la máscara guitarrera y os habéis pasado a la electrónica ¿o qué pasa?
(Risas). Vale, pues en realidad ha ido surgiendo todo de manera bastante natural. Ya en Días Raros había dos canciones en las que había una mayor presencia de sintetizadores y en las que no había nada de guitarras. La cosa es que siempre ha habido una parte electrónica en Melenas, aunque en realidad pues luego éramos un grupo más de guitarras. Pero sí que es cierto que la formación musical de Oihana es de piano, entonces podemos decir que siempre existía esa posibilidad de las teclas. Entonces, como te decía, en Dias raros exploramos esa posibilidad y lo que fue definitivo fue sacar la versión de Grauzone, “Eisbär”, “Osa Polar”. Nos ofrecieron la posibilidad de escoger una versión para un programa de televisión y escogimos esta. Nos pusimos a ensayarla y nos pareció que tenía que ser con sintes, ahí Oihana se puso con el tema y entonces ya la grabamos. El caso es que nos gustó muchísimo como quedó y para sorpresa nuestra, resultó que a la gente también le gustó ese nuevo sonido de Melenas.
La cuestión es que, cuando empezamos a componer temas para este nuevo disco, nos dimos cuentas de que, canción tras canción, nos apetecía mucho seguir tocando con sintetizadores y en eso estamos ahora.
Pero entonces, ¿habéis cambiado en algo la forma de componer o el sentido de las canciones es en realidad el mismo?
En realidad nuestra forma de componer básicamente es la misma. Es Oihana la que tiene la idea principal, llega al local con esa idea, que normalmente no tiene letra, pero sí la estructura y melodía principal de la canción. Nos enseña el tema, bien sea con guitarra, o lo que sea y a partir de ahí vamos construyéndola. Y es aquí, como te comentaba antes, donde surgió todo el tema del cambio de sonido. Tanto María (teclados) como Oihana se han ido comprando nuevos sintetizadores y máquinas a medida que nos ha ido gustando más esto.
Vamos, que os pusisteis todas a jugar con los cacharros y cuando os quisisteis dar cuenta, jubilasteis los instrumentos caducos.
(Risas). Más o menos. Cuando empezamos a echar cuentas de las canciones que teníamos para grabar, nos dimos cuenta de que casi ninguna tenía guitarras. Así que dijimos: “vamos adelante a ver qué sale con todo esto”. De hecho, la primera vez que entramos al estudio con estas canciones, íbamos con la idea de hacer una demo, pero no de sacar un disco. Y fue Guille Mutiloa, que es con el que hemos grabado Ahora, el que aportó un gran conocimiento en este tipo de instrumentos y nos propuso bastantes cosas en cuanto a la producción. Cuando nos quisimos dar cuenta, vimos que esto no era una demo, era ya un disco completo. Es verdad que, ya desde el local, habíamos trabajado cosas de producción y detalles que nos gustaban de otros grupos que también usan sintetizadores, cajas de ritmo etc.
Es curioso que un tema que escogisteis, casi de manera casual, para algo que os propusieron de una televisión acabara encendiendo la chispa de lo que es sonido actual de Melenas. También a la postre es la canción que os dio un empujón grande a la fama. Mucha gente os conoció por esa versión. Fue un punto de inflexión.
Así es. Fue curioso porque nos pidieron hacer una versión de un grupo que no tuviera nada que ver con nosotras. La canción la habíamos oído siempre en los bares o discotecas a las que íbamos y nos parecía que encajaba con nosotras, a pesar de irse del estilo. La grabamos y cuando nos quisimos dar cuenta, todo el mundo hablaba de ella. Funciona muy bien en directo, sobre todo en Europa. Grauzone al final es un grupo suizo y es una canción casi de culto, el caso es que la gente la reconoce y se vuelven locos.
La última vez que os vi en directo fue en Madrid, en la sala Moby Dick, en una movida que organizaba Live Nation. No sé si te acuerdas.
(Risas). Me acuerdo perfectamente porque regresamos todas con COVID.
Entonces te acuerdas perfectamente. Ahí tocasteis, como era natural, la versión de la que hablábamos y recuerdo que fue la canción más celebrada, no solo vuestra sino de todos los grupos que tocaron esa noche. Exceptuando ese tema y otro, el resto se puede decir que vimos a un grupo de rock guitarrero. ¿Cómo defendéis este nuevo sonido en directo ahora?
¡Con todo, vamos con todo! (Risas). La cosa es que –obviamente– en los conciertos actuales hay muchas canciones del nuevo disco, prácticamente todas, pero también recuperamos repertorio de trabajos anteriores, que son guitarreros. Hemos tratado de encontrar una configuración de escenario que se adapte a todo, así que tratamos de que el directo fluya de manera natural y que sea un todo.
O sea, que los fans antiguos no se van a ver desplazados.
No, para nada. De hecho, en el nuevo disco solo hay dos temas con guitarras, que las tocaremos en directo e iremos combinando con el resto del repertorio. Hemos estado trabajando mucho los meses de verano para tener unos setlists con mucho sentido, en el que se vea reflejado el presente del grupo, pero también las canciones pasadas, sin que ello no sea una mezcla rara. Todo está teniendo sentido en directo. Las fans y los fans de antes van a seguir a las Melenas de ahora también.
Casualidad o no. El caso es que tenéis tres LPs y los habéis sacado siempre cada tres años. ¿Lo hacéis aposta? ¿Es vuestro número mágico?
No hay nada misterioso en esto, es pura casualidad. En realidad, hay varias cosas; a nosotras nos gusta trabajar de manera muy cuidadosa las canciones, sobre todo las de este último trabajo porque ya íbamos teniendo más experiencia, tanto en tocar, como en componer y en temas de producción y eso te hace tener más cuidado en desarrollar las canciones, las haces con más calma. No es como al principio, cuando empiezas con un grupo, que tienes muchas ideas y buscar la manera de sacar las canciones rápidamente.
Por otra parte, se da la circunstancia de que todas trabajamos, o sea, no tenemos una dedicación exclusiva a la música. Trabajamos muchísimo en Melenas, pero es como un pluriempleo, luego cada una tiene su trabajo, digamos, normal. Esto al final lo que te hace es que tengas que llevar todo al estudio super trabajado y te hace, como te decía, desarrollar las canciones de manera más pausada.
A colación de lo que comentas, me gustaría que me contases un poco cómo sois capaces de compaginar entonces vuestros trabajos, que supongo que son vuestro sustento real, o al menos el mayor de ellos, con este otro trabajo que es la música. Porque yo veo la gira que estáis haciendo este año y pienso que debéis sacar tiempo de debajo de las piedras.
Pues mira, este año concretamente está siendo una locura, tanto, que dos de nosotras nos hemos pedido excedencias en nuestros respectivos trabajos. Tanto María como yo hemos pedido excedencia, porque en mi caso; no podía más, era inviable. Es duro compaginar las dos cosas, muy cansado y organizarse te puede volver loca. Así que, en este año 2023 y parte del 2024 decidimos esto. Leire (bajo) y Oihana (guitarra) son autónomas, Leire da clases y cuando tenemos muchos conciertos busca reemplazos y Oihana es diseñadora gráfica y puede trabajar a distancia y organizarse.
Pero bueno, eso también lo sabéis vosotros los que estáis metidos en prensa musical, que tiráis la mayoría de vuestro tiempo libre. Pasa que sacrificas tu tiempo y no lo inviertes en otras cosas, para invertirlo en música y muchas veces la contraprestación no es la que esperas, a nivel económico me refiero, porque en otro sentido el grupo te da cosas maravillosas y que nos gustan muchísimo y lo haces con gusto.
Al final un grupo genera también muchos gastos y en definitiva, sumando todo, es un reto muy difícil lo de vivir de la música estrictamente.
¿Os consideráis más una banda de directo, o de estudio? ¿En qué ámbito os encontráis más a gusto?
Nos gusta mucho tocar en directo y el trabajo del estudio también lo disfrutamos, pero lo que creo que somos sobre todo es una banda de local de ensayo. Ensayamos un montón y eso luego se nota, supongo que cada grupo se lo distribuye de una manera, que yo no digo que una cosa sea buena, o mejor, pero lo nuestro es local de ensayo y trabajar mucho las canciones. Se habla mucho y se mitifican muchas cosas en la música, pero a nosotras el local nos lo da todo, a nivel de grupo y también personal, luego eso se nota en los directos, nos da subidón que los temas suenen como a nosotras nos gustan. Puedo decir que es todo un proceso. El local de ensayo es donde va surgiendo la magia, todo va avanzando y teniendo un proceso hasta llegar al culmen final que son los directos y trasladamos esa magia a la gente.
Luego todo lo que conlleva tocar en directo lo disfrutamos mucho, el contacto con la gente, conocer nuevas ciudades, aunque solo sea un rato antes de irnos a otra, incluso en la furgoneta lo pasamos bien, se trata de disfrutar de todo el proceso y de todo lo que significa tener un grupo.
Esto que me estás contando me hace pensar que, tanto el título del disco, como las letras, me parecen muy optimistas, lo que me parece un binomio algo extraño con la música. Quiero decir que, sin ser una música oscura o siniestra, si me parece enigmática y entra un poco en contraposición con todo el optimismo de las letras. Lo cual es bueno, cuidado, me parece una cosa muy original.
Musicalmente las sonoridades y las ambientaciones quizás sí tengan un halo misterioso y unas atmosferas ensoñadoras, pero el mensaje de las letras no es que sea optimista. Que me alegro de que a ti te haya transmitido eso, pero más que optimismo, el mensaje es que hay que vivir el momento, el ahora. Es esa cosa de vivir el tiempo presente y de ser consciente de que tu tiempo es finito. En nuestro anterior disco sí que era un poco más de evocación de tiempos pasados, era más nostálgico y este es todo lo contrario.
Sí, te entiendo y eso es lo que me evoca a mí vivir el presente y no estar anclado al pasado. Al final es un mensaje optimista.
Sí, claro, supongo que a cada cual le parecerá una cosa. Puede que, como dices, vivir el presente, sea una visión optimista de la vida. Al final de lo que se trata es de tomar decisiones, las decisiones vitales tipo saber con quien quieres compartir tu vida y tu tiempo. Claro que también se trata de decidir con quien no lo compartes, qué cosas o personas apartas; y ese tipo de decisiones hay que tomarlas en el ahora, porque si pospones ese tipo de decisiones, las cosas nunca pasan.
“Se habla mucho y se mitifican muchas cosas en la música, pero a nosotras el local de ensayo nos lo da todo, a nivel de grupo y también personal, luego eso se nota en los directos, nos da subidón que los temas suenen como a nosotras nos gustan”.
Hablando de otra cosa, creo que no me equivoco si digo que sois uno de los grupos más internacionales de vuestro nivel. Hacéis unas giras por las que muchas bandas matarían. En es creo que tiene mucho que ver el sello de Chicago que se fijó en vosotras, Trouble in Mind.
Sin duda, que Trouble in Mind contactará con nosotras fue un empujón para todo el tema internacional. En 2020 también estuvimos tocando el festival de Austin SXSW y allí conocimos a un montón de gente e hicimos muy buenos contactos, por ejemplo, allí conocimos a la gente del festival de Glasgow Freakender, que nos llevaron a tocar a la edición siguiente.
Pero cuando tocasteis en Austin no creo que por allí os conociera alguien. ¿Cómo surgió aquello? y ¿sobre todo, qué reacciones tiene la gente al ver a un grupo que no canta en español y que no conocen de nada?
Nosotras cuando grabamos nuestro primer disco e incluso antes de sacarlo, veíamos que, curiosamente, muchas de las canciones atraían la atención de otros países, en Estados Unidos las escuchaban y eso nos generó mucha curiosidad y también expectativas. El caso es que cogimos cuatro canciones y nos inscribimos en el SXSW de Austin y nos fuimos para allá. Fue una experiencia increíble, porque tocamos unas diez veces en una semana, algunos días un par de conciertos. No había tiempo para probar sonido, es todo muy loco, pero te ve un montón de gente y las reacciones eran buenas, a pesar de no cantar en inglés.
Ahora estáis con Mushroom Pillow, sin duda un salto que os va a permitir estar en muchos más lugares y creo que os permitirá dar ese gran salto.
Pues estamos super contentas, la verdad. Hasta ahora habíamos trabajado con nuestro sello de Chicago y con otros dos sellos pequeños que forman parte de la familia Melenas y que, en cierta manera, siempre seguirán formando parte de Melenas. Por una parte, está Elsa Records, de Donosti y Snap de Barcelona, que respectivamente los llevan: Alex, que hoy hace las veces de tour manager y Dani, que nos hizo las fotos para el nuevo disco. Como ves, no nos olvidamos de la pequeña familia de la que te hablaba. Ellos son los primeros que nos apoyaron en el 2017 y hoy en día siguen estando con nosotras de otras maneras.
Y en lo tocante a la nueva etapa con Mushroom Pillow, es indudable que es un sello que tiene más contactos, más recursos y finalmente una presencia que no tienen los demás. Por ejemplo, estuvimos este verano en la FNAC de Madrid en la presentación del disco y eso lo organizó el nuevo sello, estuvo muy guay y nos sentimos muy agradecidas. Esperamos que esta relación sea de largo recorrido y muy productiva.
Volviendo al tema de la producción de Ahora, personalmente me gusta escucharlo con unos buenos cascos de sonido y noto una producción muy cuidada. Me gusta que hayáis usado muchos sintes analógicos. Me comentabas al principio de la entrevista que habéis trabajado en la producción mano a mano con Guille Mutiloa. ¿Hasta qué punto ha influido la mano de Guille en el trabajo final?
Ha sido un trabajo totalmente conjunto o sea, nosotras teníamos claras la mayoría de las canciones y sonidos, teníamos muchas referencias de discos que escuchábamos de jóvenes en los que se usaban muchas cajas de ritmos analógicas. Guille nos iba aportando todo lo que sabe de sintetizadores, también controla mucho de cajas de ritmos y entonces la unión fue perfecta, porque ya habíamos trabajado con él antes, además en el estudio tiene un montón de sintes antiguos que fueron usados en la grabación. Como ejemplo de canciones que él ha transformado, o ha influido, está “Promesas”, que un principio la llevábamos para tocar con batería y él nos propuso hacerla con caja de ritmos, hicimos la prueba y nos convenció.
Yo te veo super contenta con el disco, diría que incluso de más. Es broma (risas).
(Risas). Mira, está mal que lo diga. Llevábamos tiempo sin escuchar el disco entero juntas, el otro día nos lo pusimos en la furgoneta y lo escuchamos del tirón y nos quedamos las cuatro alucinadas, como diciendo: “es que es una pasada como suena”.
Oye y tú que eres la batería del grupo ¿Cómo has llevado el tema de combinar las cajas de ritmos con la batería real? Conociendo un poco el tema, es un gran trabajo y te debes haber puesto de los nervios en ocasiones.
Pues la verdad es que ahora estoy super a gusto, pero al principio, como bien dices, me puse un poco de los nervios. Yo sabía que esto implicaba que yo fuera a metrónomo, en directo tienes que ir soltando cosas y tiene que estar todo clavado en su sitio. Así que al principio lo cogí todo con un poco de miedo, no puedo negarlo, porque soy una baterista autodidacta, prácticamente nunca he ido a clases de batería, solo he recibido unas pocas, pero ahora va todo genial en directo y ya sin miedo.
Pues vamos terminando y te dejo. ¿Te gustaría añadir algo más para los lectores de Muzikalia?
Poco más, que muchas gracias por todo a vosotros y a la gente; que venga a vernos en directo, porque lo estamos trabajando mucho y de verdad que están siendo unos directos increíbles. Tenemos muchas ganas de volver a tocar en Madrid y más en la Sala El Sol, que es un lugar mítico y del que nos han hablado mucho.