Ian Brown – My Way (Polydor)
Un mes después de publicarse diversas reediciones del clásico álbum The Stone Roses (1989) a la salud de su vigésimo aniversario, ve la luz el sexto disco de quien fuera vocalista y carismática imagen principal del grupo de Manchester, aprovechando de paso el rejuvenecido tirón de popularidad que la efeméride ha significado para la banda.
Y en estas estamos, contrastando la inmaculada brillantez que mantiene aquel debut con los bandazos que la carrera de Ian Brown ha dado tras la disolución de los Roses, cuando éste se desmarca contra todo pronóstico con un disco sólido y generoso en buenas canciones. Porque, aunque en ocasiones nuestro protagonista parezca empeñado en disimularlas entre teclados, sintetizadores o efectos socarrones, My Way incluye algunas de las más certeras composiciones firmadas por el británico en años. Un logro aún más meritorio si atendemos al bajón que supuso su tedioso antecesor The World Is Yours (2007).
La característica voz arrastrada del frontman marca el devenir de un disco cercano en las formas a Solarized (2004), combinando un sensible número de trompetas y otros vientos con pinceladas de electrónica. La espléndida “For The Glory” o una inquietante “Vanity Kills” alternan con temas marca de la casa como “Laugh Now” o “By All Means Necesary”, y canciones algo acomodadas pero indudablemente efectivas como “Marathon Man” o el primer single “Satellify”. Junto a ellas destacan “In The Year 2525” o una “Just Like You” idónea para las habituales poses del cantante, que hasta se pone en plan crooner (a su manera) en la susurrante “Always Remember Me”. Cerrando el disco se coloca “So High”, inspirada composición al más puro estilo de sus amigos de Oasis.
Con esta nueva entrega es poco probable que el artista enganche nuevos oyentes, pero casi seguro que a cambio dejará más que satisfechos a los incondicionales. Su personalidad única y orgullosa sigue contagiando la música y, obviando ciertos adornos ostentosos, seguramente ha entregado su disco más completo desde aquel lejano Golden Greats (1999).