Jens Lekman – An Argument with Myself (Secretly Canadian)
Érase una vez, a mediados de la década pasada, que el pop, así, sin más artificios, volvió a reinar. En medio de esta felicidad toda polémica era si uno era más de Sufjan o de Lekman. Desgraciadamente, y como es recurrente en la trágica historia del pop, esa época duró poco más que sus breves canciones. Sufjan y Lekman, los dos protagonistas del momento, desaparecieron por extraños motivos, el asunto perdió interés y los viejos dinosaurios volvieron para dominar una escena que automáticamente se llenó de nostalgia y repeticiones sin mayor gracia. Recientemente Sufjan Stevens volvió con un disco fantástico que le resucitó por completo. Por su lado, Jens Lekman, auto-exiliado en las antípodas, se ha negado todo este tiempo a volvernos a dar un disco tan extraordinario como Night Falls over Kortedala (2007) y se contenta con publicar muy de vez en cuando píldoras en forma de singles y EPs, la mayoría de ellos muy lejos del nivel con el que un día nos entusiasmó.
Precisamente este An Argument with Myself no es una excepción. Un breve EP de cinco canciones que no llega a los quince minutos y que no alcanzan ni de lejos a un “Black Cab” o un “Your Arms Around Me”. La producción misma queda lejos de la sencilla exquisitez habitual y en esta ocasión parece que haya grabado con la banda de algún crucero en la línea Sydney – Darwin. Ambiente tropicalista, coqueteos reggae, hasta parece que haya una línea de bongos. Pero el cambio no debería haber ido necesariamente a peor. El sello Lekman sigue siendo reconocible y el aficionado calmará su nostalgia pero tampoco negará que la magia, el punto en que el pop se vuelve efervescente, sigue olvidada en algún lugar de Estocolmo.
Disco recomendado solo a los muy fans, quien se acerque por primera vez no encontrará nada que haga justicia al recuerdo de quien gozó una época creativa excepcional. Quizás “New Direction” sea el único tema sólido y que parece abrir alguna puerta, por lo demás ni siquiera su breve idilio platónico con Kirsten Dunst despierta mayor interés.