Kurt Vile – Smoke ring for my halo (Matador)
Cuando buscamos hacia finales de los 60 y principios de los 70 hallar algo de luz e ir directamente a la fuente de esa música que marcó poco más de medio siglo, no hay que mirar siempre hacia el pasado. Hay álbumes actuales que pueden transportarnos hasta esa época y Smoke ring for my halo, de Kurt Vile es uno de ellos. Este disco es hijo o casi nieto de esa época. Música pop folk, con algo de rock y underground y sicodelia con ese sonido sucio que no mancha ni tampoco molesta. Kurt Vile parece haber bebido de grandes bandas y artistas solitarios como Love, Bob Seger, Tom Petty, el Neil Young del Harvest Moon o los siempre ´nombrables´ Bob Dylan y Lou Reed. Música del pasado y paradójicamente una de las esperanzas musicales del rock estadounidense.
En su cuarta obra, Kurt Vile avanza con paso decidido y libremente por el camino mezclando distintos estilos para crear algo muy propio e íntimo. No es fácilmente accesible la primera vez que comienza a rodar el cd, pero sí a la tercera que el disco empieza de nuevo. No sé si puede calificarse de conceptual, pero sí ofrece un estilo uniforme que no varia a lo largo de sus diez canciones, más allá de la potencia de los sonidos. Una atmósfera de melancolía con guitarras acústicas, preciosos acordes y una voz entregada con un sonido con eco. Un efecto que le da una mayor profundidad. Entre sus temas cabe destacar la fresca y evocadora «Jesus fever»; la rockera «Puppet to the man», en la que Vile alarga las frases al más puro estilo Dylan; la melancólica «On tour»; la contundente y segura «Society is my friend»… Cabría destacar al fin y al cabo las diez redondas canciones. No le falta ni le sobra nada.
El antiguo miembro de The War On Drugs viste con este sonido preciosas letras muy desgarradoras: «I get sick of just about everyone / And I hide in my baby’s arms / Cause except for her, you know, as I´ve implied», canta en «Baby´s arms». Parece como si el músico en algunos de los temas mantuviera una conversación consigo mismo: «I bet by now / You prob´ly think I´m a puppet / To the man / Well, I shout it out loud / Because I know that I am / Sometimes I´m stuck / And then I think I can’t unglue it / Will you help me do it?», pregunta en «Puppet to the Man». Sus temas al fin y al cabo están cargados de significado y te reta en cada uno de sus versos.
Con sus letras y su sonido, Kurt Vile parece un sabio experimentado que le canta al mundo tras haber pasado una larga vida de vivencias en la carretera y viajando alrededor del país. Sin embargo, Vile tiene poco más de 30 años. Parece un antepasado de nuestro tiempo en el cuerpo de un joven cantautor: «Christ was born I was there / You know me I´m around / I got friends / Hey wait where was I?»
Una grata sorpresa para este 2011.