La catedral sumergida – Demasiado Humano (Autoproducido)
La catedral sumergida es un proyecto que surge hace dos años en torno a la figura del productor Jordi Gil. Su nombre proviene del Preludio para piano Nº 10 de Claude Debussy, una hermosa pieza de impresionismo francés.
Las señas de identidad que marcan la propuesta no son ajenas a ese guiño con la música clásica, de hecho un trío de cuerda acompañó a la banda en la concepción de este su debut.
Así, los arreglos de cuerda pueblan su Ep Demasiado Humano (12) y otro elemento distintivo es el timbre vocal de Adolfo Langa, en la línea de nuevos vocalistas interesados en borrar el estigma de que nadie canta medianamente bien en la escena independiente -como Pucho de Vetusta Morla, por ejemplo-.
El tono eminentemente acústico y lánguido es la tónica a través de veinticinco minutos con letras ingenuas (“Residuos”) y desarrollos instrumentales interesantes (“Algo”).