Libro: Japrocksampler. Cómo El Rock Le Voló La Cabeza Al Japón De Posguerra – Julian Cope (Contra)
Desde hace unos años asistimos a una proliferación desmesurada de libros que versan sobre música, o más bien, que rinden culto a músicos y/o bandas. Es, desde luego, un filón editorial que nadie está dispuesto a dejar perder, pero ejemplifica el deseo de ampliar el radio de acción perpetrado por el capitalismo voraz que crea unas expectativas fetichistas al fan irredento. Tanto papel malgastado en aras de glosar del deseo hacia un personaje no deja de ser un mercantilismo vacío que solo cumple una misión: cultivar el narcisismo.
En el actual statu quo libros como este de Julian Cope supone una bocanada de aire fresco, y sobretodo, un indicio de que en la labor editorial en esta materia no está todo perdido. Que un ensayo como Japrocksampler (Contra, 2021) te estimule a investigar sobre un fenómeno cultural -en este caso el rock japonés de posguerra- es enriquecedor, y anima al lector a zambullirse en unos sonidos insobornables, de rítmica inesperada, y estética alejada de los cánones occidentales a los que estamos acostumbrados.
El ensayo que nos ocupa fue escrito por el ex Teardrop Explodes en 2007, y ahora bajo una excelente traducción de David Paradela López nos llega a nuestras manos. El subtitulo de la edición española es suficiente esclarecedor: Cope, primeramente, hace una excelente labor documental para contextualizar el Japón de las postrimerías de la II Guerra Mundial. Los bombardeos atómicos en Hiroshima y Nagasaki en 1945 supusieron la retirada de Japón del conflicto, y el progresivo empobrecimiento del país. Como se apunta en el texto, casi un 60% de los edificios fueron destruidos sumiendo al gigante asiático en una pesadilla ballardiana.
Con Kijuro Shidehara como nuevo presidente japonés y principal valedor de la paz mediante la redacción de La Carta Magna junto al general McArthur, se llegó a una entente de paz, y a la posterior apertura a una “democratización” a la americana del Estado Japonés. Entre 1951 y 1953 se allana un camino para un periodo de bonanza en donde se retiran las tropas norteamericanas de ocupación, y la economía japonesa se reactiva -auge de la industrial automovilista y naval-, así como un progresivo aperturismo cultural hacia los fenómenos musicales que llegaban de EE.UU.
La asimilación de ese rock foráneo -la japonesa es una cultura con una gran facilidad para subsumir como propia lo ajeno con facilidad- llega con los idoru, que vendrían a ser los ídolos adolescentes locales que emulaban a Elvis Presley, Bill Haley, o Little Richard.
Después de esta proliferación del fenómeno teen, en Japón, a partir de los 60, arranca una formidable escena underground de rock subversivo, inquieto y comprometido con la renqueante realidad. Los mimbres de esta nueva ola de experimentadores hay que hallarlos en los pentagramas atonales y disonantes de músicos como John Cage, Pierre Schaeffer o Stockhausen que fueron cultivando las nuevas sensibilidades compositivas de gente como Toshi Ichiyanagi, su pareja de por aquel entonces Yoko Ono, o de los sonidos reverberados de Joji Yuasa. Estos son algunos de los compositores que tuvieron contacto con los serialistas occidentales con los que colaboraron en numerosas ocasiones, y abrieron los oídos a una audiencia cada vez más ávida de sonidos menos adocenados.
Julian Cope hace un repaso somero -dando su opinión subjetiva en todo momento- de algunos de los movimiento y grupos/solistas más importantes que surgieron en el Japón de posguerra: desde el eleki buumu -primeros grupos intrumentales que se miraban en los iconos de Occidente como los Shadows o los Ventures-, pasando por los Group sounds -infinidad de bandas que se inspiraron en los ritmos y en la filosofía del estrellato rock de los The Beatles.
Especial interés tiene los capítulos dedicados a grupos de culto como Les Rallizes Denudes -banda liderada por Takeshi Mizutani y por la que desfilaron un número ingente de músicos-, los psicodélicos Taj Mahal Travellers, y las bandas sonoras para el teatro radical de Shuji Terayama perpetradas por el gran J. A. Caesar. En definitiva, estamos ante un trabajo de investigación imprescindible, y una puerta de entrada a unos sonidos cautivadores.
Puedes comprar Japrocksampler. Cómo El Rock Le Voló La Cabeza Al Japón De Posguerra de Julian Cope en la web de la editorial Contra.
Buenísima e interesante reseña. Comparto al cien por cien lo que comentas del mundo editorial y creo, solo habiendo hojeado el libro, que tienes más razón que un santo. Lo leeré.
Gracias Álvaro por tus palabras.
Lo he encargado a través del enlace de este artículo, porque soy mega-fan del druida Cope y porque me encantan sus anteriores libros «Head on» y «Krautrocksampler», que los leí en ingles a falta de traduccion española. Seguro que me gusta, Julian escribe muy bien.