London Elektricity – Power Ballads (Hospital Records)
Hospital Records es una especie de ONG en cuanto al drum ‘n bass se refiere. Este estilo electrónico, tras haber vivido una – injusta – época de entierro prematuro al ser acusado de poca evolución – ésta acusación sí que es justa – sobre todo por trabajos de gente como la de Good Looking, el sello de London Elektricity ha sido el más destacado en esa cosa tan difícil de unir un subestilo de ghetto con otros más populares. Lo hicieron con el segundo disco de London Elektricity , los dos de High Contrast, el de Nu Tone, y finalmente con este cacareado Power Ballads. Ese Power Ballads que tanto está gustando por el mundo entero, pero a quien escribe no le llega.
Me llegaba «Billion Dollar Gravy», con ese drum’n bass que empezaba a tope de percusión para ir añadiendo aún más, junto con las ya necesarias cuerdas y demás instrumentos «como-de-verdad», las clásicas pausas heredadas del progressive, las tracas, y excelentes vocalistas. Funcionaba tanto en los cortes más amables y épicos («Different Drum») como en los más agresivos («Cum dancing»). También me llegó al alma el primer disco de Lincoln Barrett o High Contrast, con sus dabadaba y sus reciclajes del funk, y el segundo, que juntaba todas las influencias y subestilos posibles en un resultado aún mejor.
Pero Power Ballads, inspirándose en lo mismo, partiendo casi de las mismas bases, no. Es cierto que «Out of this world» tiene un inicio realmente poderoso, y un estribillo casi irresistible, pero suena todo demasiado ruidoso, perdido en sus ganas de impresionar, con una voz sin melodía, sin nada a lo que agarrarse. Power Ballads es un más-de-lo-mismo efectivo pero ya tan manido que empieza a aburrir. «Remember the future» ya es bastante mejor, con la línea melódica bien agarrada, el bajo donde debe estar, y el suficiente contrapunto rítmico para que se te muevan los pies. «Strangest thing in the world» suena bastante a tantos discos manieristas del drum’n bass perdidos a finales de los 90 (especialmente a Bassface Sacha), sin que la producción impresione. «I don’t understand» es un downtempo potente, muchísimo mejor que el ya brillante Born to synthesise del anterior disco de London Elektricity . «Hanging rock» parece sacado del de su colega High Contrast, «Will to love» es un estupendo track cantado y dinámico llevado por un piano (¿por qué siempre será tan bailable el piano?) que da una base melódica irresistible, «Mustard song» es un filler puro y duro, «Watching you watching me» es otro de los cortes realmente brillantes (además de que varía, al fin, el ritmo), «Pussy galore» es concisa, sencilla y pegadiza, «Vapor Trail» parece un descarte de su anterior disco, y «Far from the shadows» es bastante bonita. Finalmente, un remix de su «Main Ingredient» meramente interesante.
Trece cortes que se hacen pesados. Sí, podréis haber contado que la mitad al menos son grandes canciones para el que subscribe, pero caray, son trece seguidas de sopetón. En el anterior eran once, y once variadas en ritmo y detalles sonoros. Aquí están mal intercaladas, mal secuenciadas, en un intento de tocar muchos palos y ser lo más bailable y potente sin dejar de ser atractivo para el curioso medio moderno que lo quiere poner en el salón de su casa. Aparte que ciertos fallos en la construcción de unos cuantos cortes sorprenden al que escribe: practicamente hay que saberse de memoria un par de cortes para que no choquen y necesites saltar a la siguiente canción.
En definitiva: London Elektricity hace más de lo mismo, sin el mismo toque, en un disco que sí, es recomendable, pero está muy por debajo de los grandes discos que ha dado el subestilo durante estos años – durante los tremendos 2004 y 2003. Sólo para fans del estilo y oídos capaces de perdonar fallos