Los Chicos – Launching Rockets (Rock is Pain)
15 temas, 37 minutos. Hagan sus cálculos, amigos. Los Chicos no tienen tiempo para esos remilgos y se despachan su tercer disco con una buena dosis de testosterona roquera y punch de barra de bar. Ellos saben cómo hacerlo, cómo poner en un trozo de plástico la intensidad y las ganas de fiesta que destilan en sus directos. Asistidos en la producción por Mike Mariconda, leyenda viva del garage rock, Launching Rockets dispara los acciones de Los Chicos.
En su nueva andadura con Rock Is Pain, que inauguró el sello editando el disco de Los Chicos y el Himnos De Extrarradio de Motociclón, los madrileños abren un poco más el abanico de estilos, y hacen suya una mezcla genial de rock, blues, punk, country y garage. Una ensalada de estilos que se perdería en la dispersión de no ser porque todos y cada uno de los temas están encarrilados hacia un lugar: la barra del bar. La fiesta y el desparrame es el fin de todos los caminos que surgen de este disco, en el que caben perros (“Stop yelling at those dogs”), ovejas (“Sheep attack”) y Los Chicos.
Según la hoja promocional, Beck aseguró en una rueda de prensa que Los Chicos eran “su banda española preferida”. Y con razón. El disco es directo y suena a directo; poseídos por los espíritus de unos Sam Cooke, Bo Didley y Hank Williams muy pasados de rosca, los madrileños firman su disco más completo. Comprobar la actitud y la solvencia de Los Chicos es una muy buena noticia para el rock patrio con mayúsculas, después del “hasta pronto” de Atom Rhumba.