Entrevistas

Los Planetas

Siempre hay gente más retrógrada que creen que Los Planetas que molaban eran los del principio y que ahora ya no molan…pero eso es bueno

Mientras espero mi turno en el hall de un hotel de Barcelona, escucho a Florent y Banin responder a las preguntas de otros compañeros con la tranquilidad que dan los años al otro lado del micrófono. Cuando llega mi turno me encuentro con que los granadinos, después de dos días de promo, siguen respondiendo con una mezcla de entusiasmo y profesionalidad, aderezado con ese buen humor que los caracteriza.

Después de varios retrasos, cambios de portada y filtraciones, por fin apareció hace unos días Una Opera Egipcia, el esperado regreso de Los Planetas, en el que ahondan en la senda del flamenco pero con un trabajo aún más psicodélico y ruidista.

¿Por qué ha costado tanto sacar este disco?

(Florent) “Bueno, ¡en realidad no ha costado tanto! Lo que sí es cierto es que un disco es un trabajo bastante arduo, el resultado final depende de muchas cosas, no es una cosa que se hace a la primera, no es de 2 x 2 son 4. El hecho de tener un estudio propio te permite desarrollar las ideas, te permite que no tengas ningún tipo de presión, te permite que te olvides del tiempo. Hemos estado trabajando todo este tiempo porque son muchos temas, 13 en el disco más otros tantos que se han quedado en el tintero, más el EP Cuatro palos” .

(Banin) “Además, éste es un disco más experimental que el anterior. El anterior es un disco que está grabado en directo prácticamente entero, que surgió así del tirón, pero este disco tiene un componente más experimental que hace que necesites más tiempo para desarrollarlo, que tengas que probar cosas. Y luego también, son muchos discos, son muchos años haciendo discos y, de alguna manera, estamos más mayores y el trabajo tiene que ralentizarse un poco. No tenemos presión de la compañía así que no tenemos ninguna prisa”.

Se habla mucho de la evolución que ha supuesto la introducción del flamenco en la música de Los Planetas pero también las letras han tenido que evolucionar para encajarlas en ese nuevo sonido.

(Banin) ”Nuestra relectura del flamenco parte de las letras. Lo que conservamos original del flamenco son las letras. Y luego viene la música, pero la música nos la llevamos a nuestro terreno y la hacemos nuestra. No te voy a decir que las letras son lo más importante, pero sí que las letras son el principio de todo. Adaptamos algunas frases o palabras para que encajen con lo que queremos hacer, pero todas vienen tomadas directamente del flamenco” .

Los oyentes más reticentes han tenido que pasar por el aro de las nuevas inquietudes de los granadinos. Unos seguidores se han quedado por el camino, pero otros se han enganchado al carro. ¿Creéis que habéis conseguido despertar en algunos de los fans que os siguen desde siempre el interés por introducirse en el mundo del flamenco? ¿Era ese uno de vuestros objetivos?

(Banin) “¡Por supuesto que también era uno de nuestro objetivos! Y si hay uno solo que se haya convertido, ya estamos orgullosos. Hombre, siempre hay gente más retrógrada o más “talibana” que creen que Los Planetas que molaban eran los del principio y que ahora ya no molan… Pero eso es normal, siempre tiene que haber de todo. Y es bueno.

No es descabellado pensar que el hecho de mirar hacia las raíces del folclore propio va unido a la madurez, después de una etapa de rebeldía juvenil donde se intenta a cualquier precio alejarse de la herencia que conlleva la tradición propia y abrazando la cultura anglosajona del pop y el rock, que no siempre nos es tan cercana. ¿Qué opináis?

(Banin) “Es normal que cuando eres joven reniegues de lo tuyo, reniegues de lo que tienes más cerca, igual que reniegas de tus padres y de las cosas que te quieren imponer, que es la impresión que tienes con el flamenco cuando en todos los bares y en todas partes está sonando siempre el folclore de tu pueblo ¿no? Pero luego por otra parte el flamenco es una música de rebeldía, es una música muy racial, muy marginal y eso hace que nos identifiquemos con ella y que la nuestra se pueda seguir considerando una postura rebelde, esta vez por reivindicar lo nuestro”.

(Florent) “Nos encanta también explorar cosas nuevas y disfrutar. Eso es fundamental para la salud del grupo y personal de cada uno”.

Después del giro estilístico radical desde el disco anterior y viendo la buena acogida que ha tenido el nuevo trabajo tanto en una buena parte de vuestros fans como en ventas y crítica, uno está tentado de pensar que tal vez Los Planetas tienen la sensación de que en el futuro pueden hacer lo que les dé la gana.

(Banin) “No, nunca hemos tenido esa sensación. Porque esa sensación sería como de prepotencia, como decir ‘ya tenemos conquistado a todo el mundo y ahora ya por un estornudo que pegue, por no decir otra cosa más fea, a la gente le va a parecer guay’. No no, en absoluto. Pienso que hay que mantener una postura de humildad… como Guardiola [risas jocosas y una mirada de sorna a los cuatro compañeros que esperan su turno]. Y no dar nada por hecho. Siempre hay que buscar que lo que estemos haciendo nos ilusione y nos motive”.

En Una Opera Egipcia, Los Planetas vuelven a contar con el arte de Enrique Morente, al que se suman en diferentes puntos del disco La Bien Querida o Antonio Arias. ¿Cómo y por qué elegís a los colaboradores y qué os aportan?

(Banin) ”Son circunstanciales la mayoría”.

(Florent) “Bueno, nosotros a Enrique Morente lo queríamos indiscutiblemente en el disco, puesto que es un poco el gurú, el mentor de todo esto. La relación de Morente con Los Planetas ha sido muy positiva, de aconsejarnos y de apoyarnos, así que siempre hemos querido que estuviera ahí. Su aportación le da una dimensión impresionante a la canción. Y luego Antonio [Arias] es una persona con la que tenemos muy buena relación, somos mutuos admiradores y su colaboración fue debida al hecho de que Miguel por motivos personales tuviera que dejar la banda y eso creó un vacío y recurrimos a él para poder seguir currando”.

(Banin) ”Por supuesto cada persona que aparece en el disco aporta su personalidad y su sello propio y eso está en el disco y cada cual lo puede escuchar perfectamente. En el caso de Morente es muy evidente, pero también es fácil apreciar las diferencias entre los bajos que ha hecho Miguel y los que ha hecho Antonio. Y con La Bien Querida es sencillo hacer comparación con otras colaboraciones de chicas que hemos tenido en otros discos, como Iranzu, de La Buena Vida y ver que cada una aporta un estilo diferente”.

“Los Poetas” es una canción que podría compararse con “La Caja del Diablo”, un tema alejado del concepto de single al uso, pero que es especial para los fans. ¿Creéis que “Los Poetas” puede llegar a tener tanto carisma como “La Caja del Diablo”?

(Florent) “Sí, creo que puede encajar en el mismo modelo de canción. Tenemos esa idea en Los Planetas de hacer una canción muy pop, otra muy rock y otra de desarrollo largo como “La Caja del Diablo”, que va in crescendo, como “La Copa de Europa”. Creo que sí, que pueden considerarse parecidas”.

Hace pocas semanas, dentro del V Festival Flamenco de Cajón, Los Planetas actuaron dos noches en el Palau de la Música Catalana. Los responsables del recinto, igual que los asistentes, seguro que temieron en algún momento que uno de los guitarrazo hiciera saltar en pedazos alguna de las gigantescas cristaleras.

(Banin) “De hecho nos dijeron que había un tío durante todo el concierto con un medidor de decibelios y que en el momento que te pasaras de un umbral pedía a la mesa de sonido que bajaran el volumen porque peligraba la integridad de algunas partes de cristal del edificio… porque podían estallar los cristales [más sorna]. Pero no nos afectó demasiado eso a la hora de tocar y dispusimos, sobretodo el primer día, de todo el volumen que necesitamos para la actuación.

“Aún así nos hizo mucha ilusión tocar allí porque es un sitio que, nada más entrar, impresiona. Además es un recinto en que tienes a todo el mundo sentado, sabes que no va a haber distracción ninguna y que la gente va a clavar los ojos en ti durante todo el concierto. Y eso hace que sientas la responsabilidad de hacerlo especialmente bien y de estar especialmente concentrado”.

¿Es diferente tocar en un festival de género que tocar en el circuito indie?

(Florent) “Bueno, es diferente, claro, pero la gran mayoría de gente que fue a ver a Los Planetas en esos conciertos eran fans nuestros”.

(Banin) “De hecho nos dijeron que había gente mayor, que probablemente tenían el abono del festival y querían ir a todos los conciertos y que a la segunda canción se levantaron y se fueron. Pero eso es normal, eso es algo que esperábamos. Y también esperábamos que aunque fuera en el Palau y en ese festival, la gente que iba a vernos no iba a ser la gente que normalmente va a ver flamenco, si no fans de Los Planetas en su mayoría. Pero también era guay la idea de poder ofrecer a nuestros fans un concierto diferente de lo que venimos haciendo habitualmente y creo que la gente que nos conoce y que ha seguido nuestra trayectoria disfrutó mucho”.

Antes del lanzamiento del disco, Los Planetas estuvieron actuando en el extranjero, concretamente en el Festival SXSW de Austin (EEUU) y en Méjico, dejando sabores de boca muy diferentes que, en el caso de Austin se acercan al regusto amargo de la mala leche.

(Florent) “Íbamos a Austin, por lo menos yo, con una idea muy idílica y la realidad es mucho más cruda, por lo menos en lo que se refiere a Los Planetas. El festival en sí es una ciudad que está tomada por carpas para conciertos, unas mejores, otras peores y otras tercermundistas, hay de todo. Pero lo que fue el concierto de Los Planetas concretamente fue una mierda, por la organización y las condiciones técnicas y la gente que está allí organizándolo”.

(Banin) “A mi la sensación que me dio es que se organizó de cara a la galería más que nada, a decir ‘mira, nosotros estamos aquí en el SXSW’ y en el memorándum anual decir ‘nosotros apoyamos la música española y estamos en los festivales más importantes de todo el mundo y llevamos a Los Planetas’. Pero realmente a efectos prácticos, a efectos de conseguir un objetivo, no se consigue nada, es una cosa completamente absurda. Igual fuimos un poco pardillos al no investigar un poco y preguntar a grupos que hubieran estado antes y que se montan otros bolos paralelos. Pero esos otros bolos los montan por cuenta propia, buscándolos ellos y sin ningún apoyo de la organización principal. Nosotros tocamos en los dos sitios que se habían habilitado para los grupos españoles y por supuesto no entró nadie ni de la industria anglosajona ni público ni prensa ni nada… ¡ni los cuervos entraron!”

(Florent) “Muy decepcionante, esa es la palabra”.

(Banin) “Y luego estuvo el tema de vivir la realidad americana. Esa cultura tan opresiva, tan agobiante con el individuo, tan prohibitiva… que te sientes como que no puedes hacer nada. ‘I walk the line’, que dice la canción de Johnny Cash!».

“En México estuvimos tocando en la primera edición de un festival muy modesto y fue otra cosa. El público era muy reducido pero muy agradecido, y las condiciones técnicas eras muy limitadas. Tuvimos que subir nosotros a montarnos los instrumentos, como en los viejos tiempos… bueno, que eso no lo he vivido yo con los Planetas [risas] pero fue chulo y nos lo pasamos estupendamente».

Por supuesto, después de esa vuelta transitoria a los primeros tiempos que supuso el festival de Monterrey, nos queda preguntaros qué queda de aquellos Planetas del Super 8.

(Florent) “Bueno, queda la misma ilusión de hacer música, las mismas ganas, la misma idea revolucionaria… [Piensa unos segundos] Eso queda.

Y de todas esas canciones que forman parte de vuestra discografía, ¿hay alguna que no os canséis nunca de tocar?

(Florent) ”De todas te cansas y el que diga lo contrario miente. A todas las canciones hay que darles su respiro, retomarlas, volverlas a disfrutar. Las canciones son para disfrutarlas, para transmitirlas. Si siempre haces lo mismo agotas al público, te agotas a ti”.

(Banin) ”Exacto. En el momento que descubres que un tema se vuelve tedioso, es mejor aparcarlo y tomar otro y recuperarlo más tarde cuando apetezca. Si te aburres tú tocando vas a aburrir a la gente, eso es matemático”.

Finalmente, queremos saber qué planes hay para el futuro, tanto el más inmediato, con un verano plagado de actuaciones en festivales, como más a medio plazo, con algunos de vosotros teniendo una vida musical más allá del mundo de Los Planetas.

(Banin) “¿Planes? Aparte de girar con este disco, no hay más planes. Nunca hacemos planes a largo plazo, todo depende de cómo van surgiendo las cosas en función del día a día y viendo el resultado que vamos obteniendo de las cosas que hacemos inmediatamente antes. A nivel individual, cada uno está haciendo alguna cosa diferente pero tenemos claro que el proyecto principal que es Los Planetas nadie lo descuida. Aún así, Florent hace cosas más de electrónica en su casa, yo sigo haciendo canciones también con una base un poco más electrónica…”

(Florent) “La verdad es Los Planetas exige tanto de uno, que deja poco tiempo, por lo menos a mi personalmente, para hacer otras cosas. Pero aún así voy haciendo cosas en casa, para mí… cosas que algún día verán la luz, o no, no lo sé”.

(Banin) ”Igual en el futuro vayamos terminando cosas que nos convenzan y de la que nos sintamos orgullosos y publiquemos algo individualmente”.

De momento nos queda ese experimento sin continuidad que fue Los Invisibles y seguir disfrutando por muchos años de la música de Los Planetas y de los nuevos caminos por los que les dé por llevarnos. Conociéndolos, pueden ser incómodos y nada obvios, pero podemos apostar a que serán ruidosos y no dejarán a nadie indiferente.

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